-Necesitamos algo que llame la atención –Paul suspiro mirando los papeles que había sobre su mesa
-Nuestra revista es una de las más compradas –Raquel le miro intranquila
-Pero tiene que llegar a ser la más cotizada, envidiada –Paul se masajeo la sien –Tenemos espacio para un nuevo articulo ¿Pero que?
-Un artículo puede tener enganche en un día concreto, pero constantemente los estamos cambiando –Raquel se quedo pensativa –No todos gustan.
-Y lo que necesitamos es algo fijo, algo que guste, que enganche –Paul sonrio –Se que se te ocurra algo, eras la mejor. Por eso eres mi mano derecha.
-Esta bien –se levanto de su asiento y camino hacia la puerta –Pensare en algo
-Una ultima cosa –el la miro divertido
-Dime –Raquel se giro para mirarle
-Me gusta la nueva Raquel –asintio sonriente
Y Raquel le devolvió la sonrisa y salió del despacho su jefe. Paul era su jefe desde hacia años, siempre se había sentido muy cómoda trabajando con el. Además de eso era un gran amigo, que desde que supo por lo que estaba pasando estuvo dispuesto a ayudarla en lo que necesitara. Pero para su propia sorpresa, ella no necesitaba nada.
Hacia ya tres semanas que se había marchado de la que era su casa, tres semanas desde que decidió cambiar su vida. Y allí estaba, como una mujer luchadora, una madre luchadora.
-Raquel –Nora se paro ante ella tendiéndole el bolso –Vas a llegar tarde
-Mierda –cogio su bolso y salio corriendo hacia el ascensor -¡Gracias Nora!
-¡Suerte! –y Nora sonrio viendo como se marchaba
Rápidamente salió del edificio y se subió a su coche, miro la hora una vez mas y se dirigió a toda velocidad hacia su destino.
Nada mas salir del coche se encontró con Tom que la esperaba en la puerta de los juzgados con el ceño fruncido.
-Lo siento –corrió hacia el –Lo siento
-No te preocupes –El sonrió -¿Estas lista?
-No –y suspiro -¿Puedo escapar?
-No –el negó con la cabeza –Todo saldrá bien, ya lo veras.
Y entraron a los juzgados, pasaron por el detector de metales y caminaron por el pasillo que les llevaba a la sala de reuniones. A eso iban, una reunión, una reunión para ver si se ponían de acuerdo en un divorcio amistoso.
En un principio Raquel había estado dispuesta a darle todo lo que quisiera, no le importaba nada, no quería nada. Pero solo había una cosa que no permitía que le tocaran, a sus hijos.
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UN NOVIO PARA MAMA
Romance-¡Pues que te den! ¡Maldito cabron, egocéntrico, hijo de puta! -allí estaba gritando en mitad de un parque lleno de niños -¡Que disfrutes de mi cama con tu rubia oxigenada! ¡Ojala te pegue una enfermedad venérea! Dos años de noviazgo, seis años de m...