Capitulo 6

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A la mañana siguiente, había despertado desanimado, sin ganas de hacer nada y con la disposición de quedarse en los dormitorios haciendo...pues, nada. Era sábado y todos sus compañeros habían regresado a sus casas. No se escuchaba absolutamente ningún ruido además de las aves y el viento que soplaba con suavidad.

Las horas pasaban con lentitud y Shouto comenzaba a aburrirse. Hoy no podía visitar a su madre y tampoco tenía ganas de regresar a su casa y soportar a su padre que siempre encontraba algo para discutirle.

Luego de haberse levantado, vestido y hecho todo lo que tenía que hacer, sale de su habitación y de la escuela en dirección a...a ningún lado aparente, tan solo bagaría por ahí buscando un lugar tranquilo en donde pudiera relajarse y quitarse esos molestos pensamientos de la cabeza.

Llegado a un parque no tan lejos de la escuela, decide tomar asiento en una banca frente al lago y mirar los patos que nadaban de un lado a otro sin ninguna preocupación o problemas.

— ¿tan aburrido estoy que me puse a mirar patos? —suelta un pesado suspiro, inclinándose hacia delante y cubriendo su rostro con ambas manos.

— ¿Todoroki? Mierda, si que eres difícil de encontrar.

Esa voz...era la última que quería escuchar. Prefería mil veces seguir viendo lo que hacían aquellos animales que tener una conversación con el sujeto que le hablaba desde atrás.

— siéndote sincero, eres la última persona que me esperaba encontrar. —levanta el rostro, volteándose y mirando a los ojos de su compañero— no estoy de ánimos aún para volver a lidiar contigo, Bakugou.

— lo se, pero quiero arreglar esto de una puta vez. —toma asiento junto a el sin importarle el ultimo comentario del contrario.

— ¿igual como la ultima vez? No gracias. Prefiero dejarlo cómo está o simplemente hacer como si nunca pasó algo. Bueno, no es como si hubiera pasado algo.

— si ya terminaste de ser la doña quejona y deprimente, quería hablar sobre lo qué pasó ayer. —se hecha en la banca abriendo los brazos y apoyándose en el respaldo— solo quiero pedirte que no hables y escuches. Esta vez me tardé menos en darme cuenta de mi error.

— ah ¿si? —suelta un suspiro acomodándose también en su asiento mirando directo al lago.

— te dije que no hablaras y, deja tu mierda de sarcasmo de lado ¿quieres? —le mira por unos segundos chasqueando la lengua volviendo su vista hacia el frente.— en primer lugar, no te estaba utilizando para molestar a Deku. Puede que hubo un tiempo en el cual lo pensé, pero luego, algo extraño pasó en mi cabeza y no me agradaba verte con él; me molestaba el solo verte cerca de ese nerd...por eso hice ese "show" de ayer.

— lo que ocurre contigo es que no soportas ver a Midoriya feliz, así que intentas arruinarlo en todos los ámbitos. —dice el chico con tranquilidad, sin moverse de su posición.

— ¿¡eh!? ¡No es eso, maldito dos caras! ¡Tú no sa- —se levanta con brusquedad de su asiento mirando amenazante a su compañero.
Se tragó la mitad de sus palabras ya que el contrario no tardó en volver a hablar.

— tú no te das cuenta, pero eso es exactamente lo qué haces. Tú no sientes nada por mí y no lo harás jamás.

—¿cómo estás tan seguro? ¿¡Que es lo que tengo que hacer para que creas que realmente me atraes!? —se coloca frente a el, mirándole con su típica expresión fruncida.— ¡me gustas, imbécil! ¡Lo grito y me vale una mierda si alguien me escucha!

— deja ya de actuar ¿quieres? Comienza a ser molesto. —intenta ponerse de pie pero su compañero le sujeta por los hombros, colocando una de sus rodillas entre las piernas del chico— ¿que pretendes?

— no dejaré que te vallas aún, mierda. —se acomoda en su lugar, sin quitarle la vista de encima— al menos, no hasta que me creas.

— ¿que pretendes? ¿aquí, a la vista de todo el mundo? —sus miradas había chocado entre si. Se estaba colocando nervioso y no lograba entender la razón.— ¿porque insistes tanto?

— te dije que me importaba una mierda lo que me dijeran. —se acerca un poco más al rostro de su compañero, juntando nariz con nariz— porque si no lo hago, te darás cuenta qué hay mejores personas y te irás.

— ya se qué hay muchas personas que no son gritonas, malhumoradas, que cambian rápidamente de emociones, y que no te utilizan como un juguete para sus mañanas. Pero, por alguna maldita razón, sigo enganchando contigo.

Antes de que empezara a regañar, el bicolor le toma del rostro clavándole un brusco beso en los labios obligándole a que abriera la boca.
El beso no era para nada suave. Todoroki aún estaba molesto con lo que le hizo el chico, pero no podía evitar encantarse con esos fuertes y dulces besos; eran como una extraña droga la cual detestaba con todo su ser pero hiciera lo que hiciera, no podía dejar de consumir.

— Bakugou...no sabes cuánto odio esto. —toma un poco de distancia sin soltarle el rostro, mirándole fijamente.— pero me odio más a mi por seguir creyendo tus palabras.

— no seas melodramático ¿quieres? —se acomoda nuevamente sobre la banca, girando la vista hacia su acompañante.— esto ya se está pareciendo a una de esas telenovelas cursis.

— todo eso es tu culpa. —menciona Todoroki volviendo su vista hacia el lago.

— ¿mi culpa? Tú eres el melodramático aquí. —se recuesta apoyando su cabeza en las piernas de su compañero, colocando su antebrazo sobre su rostro y cambiando tema.— siéndote sincero Todoroki, pensaba que te irías con Deku...

— ¿a que viene ese cambio de tema? Y pensaba que el telenovelista era yo.

— maldito idiota... —chasquea la lengua para luego continuar.— como sea...pensaba que te irías con él ya que es dulce, gentil; una buena persona y ¿yo? Bueno soy solo un maldito con mal genio.

— con mal genio, manipulador, competitivo y mucho más ¿prosigo? —sonríe levemente burlándose del chico.

— no, creo que con eso se entiende la idea, maldito infeliz... —se levanta y le clava una mirada amenazante. Se estaba burlando de el pero, no le importaba mucho, se lo tenía bien merecido y también, el que estuviera haciendo eso aquel chico, significaba una buena señal.

— ¿sabes? Nunca sabré el por qué de mis sentimientos hacia ti, pero te puedo decir que me vuelves loco...de buena y mala manera.

— enserio te voy a ma-

Sus palabras fueron calladas por un cálido, dulce y cariñoso beso que no dudó en corresponder.
Un tranquilo ambiente había a su alrededor, algo que les favorecía bastante por el momento que estaban pasando.
Para ser un sábado, no había mucho tránsito en ese parque o, tal vez, si lo había pero ni cuenta se daban. Se podría decir que no les podía importar menos si es que alguno de sus compañeros o conocidos llegaba a verlos juntos.

Katsuki se había enamorado del chico que menos esperaba, y esta vez, estaba seguro de ello. Aunque aún le cueste hablar de sentimientos, haría cualquier cosa para que el sujeto que lo tiene abrazado con firmeza, le crea y no dude de ello.

Tortuoso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora