ARAMIS Y LA REINA BRUJA

Britana

– Madre Malcrin iba volando por el aire cruzando el mar, hasta llegar a las montañas de Targoviste en Transilvania, mas allá de ellas, estaba una fortaleza, el reino de las brujas.

– Chácim, ciudad de las brujas en las montañas.

– Madre Malcrin volvió a convertirse en bruja, y vio a otra bruja a los pies de la entrada, Malcrin se acerco a ella.

– Britana - Dijo Malcrin a la otra bruja.

– Majestad - Dijo la bruja inclinándose ante ella.

– ¿Por que la mascara?, no te avergüences de ser lo que eres - Dijo Malcrin al ver que su rostro lo tapaba una mascara blanca.

– Yo porto el poder su majestad, no el a mi - Respondió ella.

– Malcrin le quito la mascara, y la cara de la chica se veía igual a la de un cristal roto.

– El tiempo me ha fortalecido, por fin podre curarte, mi heredera - Aseguro Madre Malcrin.

– El clero me descubrió, le dije que yo te servía pero no le importo, me quemó, pero la magia es poderosa en mi, yo sobreviví... mi belleza no - Aseguro la chica.

– Lo sé Britana - Malcrin soplo en su cara, y su rostro se repuso.

– Dime como se llama, y lo haré pagar.

– Su nombre es Aramis, era un mosquetero de élite en la corte Francesa, le servía al rey.

– Háblame de su hermana.

– De ella no hay casi nada que decir, era una campesina, parecida a el, fuerte, no aceptaba un no por respuesta, murió joven, asesinada, por una de nosotras.

– La bruja que la mato, ¿ya esta muerta?.

– No - dijo Britana susurrando.