EL ÁNGEL DE ARAMIS

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– Una persona estaba metida en un antiguo pero gigantesco tributo de marfil y mármol, tomo varias piezas de oro y bajó llegando a la salida, una vez ahí se quitó sus lentes y el trapo que tenia amarrado a la cabeza, revelando el rostro de una hermosa chica, de piel blanca, rubia, de ojos tan azules como el agua, y labios tan rojos como la sangre, y a juzgar por las marcas de la estrella de cinco puntas en forma de una flor que tiene en la mano, es mas que obvio que es una bruja, solo que no cualquier bruja.

– Kirta, ciudad de las brujas en el desierto.

– Tomó su tarro de agua y con el varios tragos para volverlo a guardar. Acontinuación tomó las piezas de oro y las guardo en su bolsa. Subió a su caballo y cabalgo al pueblo. Pasaba por todo el desierto, hasta que llego al pueblo.

– Al llegar ahí, tomo su bolsa y fue al puesto donde trabajaba para limpiarlas.

– Ella limpiaba sus piezas mientras que había una anciana bruja en frente de ella haciendo lo mismo, ella se la quedo viendo, cuando un pequeño monstruo se le acerco, golpeo la mesa y le gritó para que siguiera.

– Luego de eso, ella fue a un local donde había un hechicero para canjear las piezas.

– Estas 5 piezas que me ofreces, valen un cuarto de porción - Le dijo el monstruo, y le puso una bolsa con algo adentro en el mostrador, ella se lo quedo viendo de mala gana pero igual la tomo.

– Ella regresó a su casa. Con un sujetador de pelo amarrado a un palo hizo una marca debajo de miles mas. Llevaba la cuenta de cuantos días había vivido en el desierto desde que era una niña, luego abrió la bolsa y puso el polvo que tenia en agua, lo movió un poco con su dedo y fue a preparar el resto de su comida. El polvo que traía el paquete, al tocar el agua, se fue convirtiendo en una especie de pan. Luego de tener su comida lista, ella tomo el pan y fue a comer afuera.

– Aun era la época del rey Luis XIII, pero las brujas están mas avanzadas, en el sentido de que tienen naves que no solo se desplazan en el agua si no también por el aire, ella vivía en una de esas, pero no volaba, estaba abollada y destruida, solo le servia de casa. Ella comía sentada frente a la nave. Termino su pan, y a su lado tenia uno de los cascos que usan los guerreros de las brujas para volar una de esas, se lo puso y miraba a su alrededor, pero en eso, escucho gritos de auxilio de una niña, se lo quitó, tomo su lanza, y corrió hacia donde venia el sonido. Ella se escondió detrás de un montículo de arena, y vio a Belle la niña bruja, que estaba atada a una red y un nativo la tenia.

– ¡Asín nala! - Le gritó para que la liberara.

– El nativo empezó a protestar, ella se acerco a ellos, y corto la soga liberando a la niña. El nativo otra vez protesto.

– ¡Im ni say! - Dijo ella reclamándole para que se callara.

– El nativo siguió su camino pero de mala gana.

– ¿Que fue eso? - Pregunto Belle. La chica respondió cayándola.

– Es un caníbal, come carne humana, no tiene respeto por nada ni por nadie - Respondió la chica.

– Gracias - Dijo Belle.

– Bueno, el pueblo esta hacía allá, si caminas durante 20 o 30 minutos lo veras, y te aconsejaría que empezaras ya por que... este lugar se pone aun mas peligroso cuando anochece.

– ¿Podría ir contigo?.

– No, sigue de largo y veras el pueblo - Dijo y siguió su camino. La niña caminaba detrás de ella.

– ¡Ya deja de seguirme! - Espeto ella.

– Pero tengo miedo - Espeto Belle también.

– Tarde o temprano tienes que ser valiente y aprender a defenderte tu misma - Dijo ella y quiso seguir caminando.

– Por favor, no quiero quedarme aquí sola - Dijo Belle. La chica recordó haber escuchado a alguien decir eso.

No quiero quedarme aquí sola - Recordó ella.

– La chica volteo hacia ella, la niña la veía con ojos de perro a medio morir, y la chica movió la cabeza a un lado en señal de que podía venir. La niña corrió alegre hacia ella.

– Si claro, pero te vas en la mañana - Dijo la chica.

– Esta bien - Dijo la niña.

ARAMIS Y LA REINA BRUJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora