Parte sin título 5

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Cuando desperté el reloj de mi celular marcaban las 12:32 pm, hora justa para levantarme a comer junto a mi hermana y su marido, y obviamente mi sobrino Rahyan. Cuando entre al baño pude sentir esa voz peculiar, y cuando mi piel se erizo ante su risa, supe que era el quien se encontraba aquí. Silenciosamente tranque la puerta del baño, lave mi rostro y mis dientes aun en shock por su presencia en la misma casa, me maquille natural y cepille mi cabello hasta dejarlo lacio. Camine hacía mi dormitorio nuevamente en silencio, me coloque unos shorts de jeans cortos, un top, mis converse blancas y mi camisa de cuadros rojos y negros atada en mi cintura. Cuando entre al comedor note como sus ojos verdes rodaban hacía mi, aparentar felicidad cuando me rompía verlo nuevamente, eso era lo mio. Lo salude con un beso en la mejilla por educación y me senté del otro lado de la mesa junto a mi hermana quien adivino apenas entre al comedor que me había arreglado para aparentar algo que no era cierto. Mi celular sonó, y cuando vi la pantalla con el nombre "sebastian Russo" solo ignore el mensaje volviendo al incomodo silencio que se había apoderado en la habitación. 


- Duermes mas de lo que recordaba- Dijo Juan con una pequeña risa acompañando- 

- Ella llego casi a las 9:00 am hoy- Hablo por mi Valeria - Linda ¿Podrías hacerme un mandado?-Me pregunto Valeria sonriente- 

- Claro ¿Que precisas? - me levante rápidamente- 

- Trae unas cervezas.


Asentí y le sonreír agradeciendo por darme una escapatoria de la incomoda conversación que estaba apunto de comenzar. Decidí contestarle a Sebastian con la esperanza de que me invitara a hacer algo y así poder escapar de mi ex novio, quien hoy en dia era un amigo de toda mi familia.


- Buen día! Pudiste dormir algo? (Sebastian, 11:45 am)

- Buen día Seba! acabo de despertar :O (Tu, 12:47 pm


Cuando envíe el mensaje ni siquiera se me había ocurrido mirar hacía su casa, el estaba allí sin camiseta junto a su hermano jugando con la pelota con su celular en la mano, mire la conversacion y vi que el visaulizo el mensaje, rei y lo mire levanto su cabeza mirándome sonriendo. 


- ¡Duermes poco! - me grito riendo, llamando la atención de su hermano- 

- Es lo que tengo- Le respondí riendo. 


Sebastián era justo como mi ex mejor amigo el cual dejo de hablarme luego de conseguir novia. Sebastián era simpático, divertido y pensaba que la vida debía ser disfrutada, y luego pensar en el futuro, pensaba igual que yo, no creía en las relaciones y no confiaba en nadie. Era como mi version hombre y sabía que el era el amigo perfecto que necesitaba. Mientras caminaba hacía el mercado logre cruzarme con un par de chicos, quienes me saludaron y alagaron, pero como siempre yo me hice la sorda. De vuelta a casa note la presencia de mas personas fuera de lo de Sebastián, pero el fue corriendo hacía donde estaba yo saltando sobre mi y colgándose como monito, tenia suerte de ser de mi altura, no pesaba tanto. Visualice como Kevin nos observaba de forma sería desde el porche de la casa de Sebastián, baje mi cabeza y susurre a Sebastián que baja de mi. 


- Kevin es un poco celoso- le susurre- 

- Le dire que nuestra amistad es sana- Me aseguro el sonriendo, asentí- ¿Tienes algo para hacer hoy de tarde?- me pregunto rascando su pelo- 

- No- pense mientras negaba- ¿Porque?- lo mire- 

- Iremos a la playa con mi tío ¿quieres ir? - Asentí suavemente- A las 2:00 te escribo para que vengas- saco su celular - 

- Esta bien, escribeme- Dije mientras continuaba caminando. 



El único sonido era el de los cubiertos chocando contra los platos mientras comíamos, nadie decía ninguna palabra, ni siquiera mi sobrino que era una radio. Mire varias veces el reloj, deseando que la ultima hora pasara para que Seba me escribiera e irme de aquí. 

Aunque debía confesar, Juan causaba lo que nadie mas causaba en mi, nervios, emocion, tristeza, felicidad, odio y amor su presencia me convertía en alguien bipolar. Me ponía nerviosa su mirada, me emocionaba su presencia, me ponía triste por todo lo que vivimos juntos, me llena de felicidad verlo aun preocupandose por mi, lo odio por engañarme con mi mejor amiga y lo amo por todo lo anterior, estoy mal con el pero estoy peor sin el, nuestra relacion era enfermiza, y me prometí a mi misma no volver jamas a algo como eso. Me prometí no enamorarme nunca mas. Y cumpliría. 


- Buen provecho. 


Dije levantándome de la mesa para irme a mi dormitorio a de donde no debí salir nunca hoy. Era triste saber que aunque intentara estar bien con Juan mi propia razón no me dejaba, era consciente de que lo había engañado antes de que el lo hiciera, pero yo al menos tuve la importancia de no meterme con nadie que fuera conocido ¡El se acosto con mi mejor amiga! a ella jamas se lo perdonare, era como una hermana. Y el por mas que intentara no guardar rencor, era imposible, siempre me volvía ese recuerdo. En mi cama, con mis sabanas, en mi dormitorio. Mi celular sonó y rápidamente lo tome. 


- Vas? -(Sebastian 1:58 pm)

- Claro! dame cinco minutos y voy -(Tu:1:58)

- Dale :) -(Sebastian 1:58)



Corazon de piedra.Where stories live. Discover now