Me pertenece

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Sus besos se hicieron un poco más intensos conforme iba avanzando el tiempo, aunque eso no era mucho, a los pocos minutos se habían empezado a comer la boca, como sí toda la vida hubieran estado deseosos de eso.
Aunque la realidad es que era verdad, hace años que estaban deseosos de estár juntos.

—Izuku—una voz suave pero al mismo tiempo algo aburrida los interrumpió.

—¿Qué pasa Tomura?—pregunto realmente enojado.

Estaba enojado lo quería en verdad, mucho, podía reclamarle como un hermano, y eso iba a hacer.

—Black Mist pregunta por él mini Endeavor—murmuró abriendo la puerta sin importarle mucho como se encontrarán los chicos.

—Se llama Shouto, dejá de molestar—gruño con voz aguda.

—Izuku no me hables de aquella forma.

—Puedo hablar de la forma que yo quiera—murmuró apartándose del chico de cabello bicolor.

—Midoriya—rodeó su cuello con sus brazos pegándo más sus cuerpos con placer—no seas alguién tan duro—ronroneo al oído acariciando sus hombros.

—¿Qué pasa ahí dentro?—abrió la puerta de manera abrupta.

—Nada, no pasa nada.

—¿Seguro?

—Tomura deja de molestar—se alejo de Todoroki con mucho cuidado de no lastimarlo—ya regreso.

—No tardes—cerro los ojos para conciliar el sueño.

Salió del cuarto después de darle un beso en la frente, arroparlo y decirle que lo quería demasiado. Sonrió todo el camino a la puerta, pero al salir se llevó una gran sorpresa, el de cabello azul miró aquella mueca poco usual en él chico de hebras verdes.
Cuando sus miradas se cruzaron aquella sonrisa dulce y mirada calmada desaparecieron un poco dejando ver su siempre usual sonrisa sádica.

—¿Qué hace él aquí?—cuestiono mirando con quién se encontraba su hermano.

—No seas descortés—le advirtió al ver las miradas sobre él azabache que sólo mantenía las manos en sus bolsillos.

—Dabi—gruño con odio en la voz—aléjate de Tomura—se acerco en un intento de alejarlos.

—Izuku—lo miro mal mientras lo tomaba de la mano.

—No, no, no—nego de manera firme—si él esta aquí, eso quiere decir que Toga está con él.

Una risa algo aguda, femenina y sádica se escucho ante aquellas palabras. Los nervios le hicieron temblar mientras evitaba despotricar contra todo el mundo. Miro al que consideraba su hermano mayor, lo amenazo con la mirada, no quería que Todoroki conociera a la rubia obsesionada con él, que a cada rato quería hacerlo sangrar.

—Toga por favor... Espera...

La vos preocupada de Black Mist le llego hasta los oídos, al parecer él hombre no quería tener problemas y vaya que le agradecía el hecho de que no buscara emparejarlo con aquella loca deremate. Solo imaginarse a su lado le provocaban unas ganas de devolver el estómago hasta que ya no pudiera hacer más que escupir sangre.

—¿Qué quieres?—cuestiono alejándose de la puerta por si alguno hacía ruido.

—¿Enojado principito del crimen?—el apodo le tocó su fibra sensible.

—Repito, ¿Qué quieres?

Toga apareció por el pasillo contoneandose de una manera coqueta y algo torpe. Porque ella estaba hecha para el derrame de sangre no para los coqueteos.
Dabi dió una risa sarcástica al notar como tomaba a Tomura de la mano jalandolo hasta el cuarto que habían dejado atrás.

—Mi atención está puesta en él hijo de Endeavor.

Un gruñido gutural no le hizo estremecer, conocía al chico. Lo que en verdad le causó un poco de terror; cosa que nunca aceptaría, fue la rapidez con la que posicionó su cuchillo en su cuello y lo sometió contra el piso apretando sus manos para dejarlo inmovilizado.

—Atrévete a tocarlo—acaricio el cabello negro con otro cuchillo que sacó de su bolsillo—y mi hermano tendrá que reconocer tu cuerpo de lo mucho que te haré sufrir. Él es mío.

Trago grueso y se disculpo diciendo que era una broma. Una broma de mal gusto par cierto peli verde dispuestos defender lo suyo. La rubia aplaudió emocionada de por fin ver un espectáculo digno de disfrutar.

—Midoriya-san suéltalo—Black Mist apeteció a su lado usando uno de sus portales para alejarlos—él maestro se enojara si manchas las alfombras de sangre.

—Ahg... Es que él se lo estaba buscando.

Estaba enojado, ¿Cómo se atrevía ha tan siquiera mencionar a Todoroki?, Se pasó las manos por el cabello con algo de disgusto. Estaba intentando calmar la ansiedad que empezaba ha recorrerle por el cuerpo como un frío gélido que recorre el cuerpo en invierno.
Escucho pequeños murmuros en la habitación, eso le llamo de una manera increíble la atención.

—¿Y Toga?—sentía un pequeño ataque de pánico de sólo imaginarse a los dos en la misma habitación.

Se quedó callado y con la mirada apagada, de una manera impredecible cuando el piso se tornó caliente y la suela de sus zapatos comenzaron a derretirse de nuevo. Luego sintió un frío que casi le pega el pie al piso.
Entonces sintió los nervios correr por el cuerpo al tocar la perilla y lo que más le hizo sentir un vuelvo en el corazón fue la escena de la entrada.

—Si te mato, tendré a Midoriya solo para mí ¿No?—cuestiono mientras intentaba incrustar el cuchillo en su abdomen—entonces deberías hacerte a un lado.

Actualización luego de mil años, es que andaba muy triste chicos y chicas. La facultad me puso de verga, y me siento un poco mal. Pero no quería dejar de cumplirles. Unique la facultad sea una real mierda.

¿Como llegamos a esto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora