La despedida

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Narra Solar:

Tras la fiesta de pijamas los días se pasaron volando, cumplí mi promesa con Yesol y volví a casa de Moon para terminar la historia, el resto de los días quedamos con las chicas y Baek para ir al cine, ir de compras, pasear por la ciudad y el último día de Wheein y Hwasa salimos a cenar fuera. A pesar de haber quedado casi todos los días con Moonbyul, sentía que apenas había estado con ella, puede que se deba a que casi no habíamos estado a solas, pero aún así, puedo decir que fueron las mejores vacaciones de verano de mi vida, y antes de darme cuenta Wheein y Hwasa ya habían vuelto a Jeonju, y solo faltaba un día para que yo regresara a Seúl.

Era mi último día en Bucheon, acababa de levantarme cuando me llegó un mensaje de Moonbyul.

Moonbyul: Buenos días, iré a recogerte a las doce, estate lista para entonces, nos vemos ;)

Solar: Ok, intentaré estar preparada :D

Conteste al mensaje, mire la hora y apenas quedaban veinte minutos para que Moon llegase, así que rápidamente me metí en la ducha, me vestí y como era muy tarde para desayunar me tome una manzana, para no tener el estomago vacío. Acababa de terminar de comerme la manzana cuando sonó el timbre, cogí el bolso y bajé corriendo las escaleras. Nada más salir ahí estaba ella, con esa sonrisa que hace que enloquezca, me quedé embobada al ver que se acercaba hacia mí.

Moonbyul: Yeba, ¿estás lista?

Solar: ¿Eh? Sí, aunque no se si me dejo algo, no has especificado si tengo que llevar algo.

Moonbyul: Con que vengas tú me es más que suficiente.

Al oír lo que me dijo me sonrojé y la di un golpecito en el hombro.

Solar: ¡Yaahh! No me digas esas cosas...

Moonbyul se río y me cogió de la muñeca para guiarme por las calles. Estuvimos un buen rato andando hasta que llegamos a un edificio, la menor sacó las llaves para abrir la puerta, entramos y subimos en el ascensor hasta el ático, Moon abrió la única puerta que había en la planta, la rubia entró primero y me hizo una seña para que entrara. Era un piso amplio, nada más entrar a la derecha se encontraba el salón, estaba elegantemente decorado, el sofá era de un color beige claro y frente a él había una mesa de cristal, la televisión estaba en la pared del frente; a la izquierda estaba la cocina, era bastante normal, los muebles eran blancos y las puertas tenían cristal translúcido y la encimera era de cuarzo, no era ni muy grande ni demasiado pequeña. Me giré para ver a Moonbyul, ésta me abrazo por la cintura y me dio un tierno beso en la mejilla.

Moonbyul: Hoy me toca a mí preparar la cita.

Solar: ¿Estamos solas?

Moonbyul: Sí, por fin... No es que no me guste estar con otra gente, pero creo que necesitamos un poco de intimidad...

Solar: Te entiendo perfectamente... ¿Y bien? ¿Qué tienes preparado para hoy?

Moonbyul: Empezaremos el día con una comida especialmente preparada por la mejor cocinera que conoces...

Solar: ¿Ha preparado la comida tu madre?

La sonreí burlonamente y ella se acercó peligrosamente a mí.

Moonbyul: Eso me ha dolido, con todo el cariño que he puesto para hacerte jjajang con arroz frito para comer.

Abrí mucho los ojos y agarré a Moonbyul del brazo.

Solar: ¡¿Has hecho jjajang?!

Moonbyul: Sí, pero por haber hecho ese comentario te quedas sin probarlo.

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