Llegada a la residencia

248 26 13
                                    

Narra Solar:

Iba de camino a la residencia con mis padres y mi hermano, en cuanto llegamos al aparcamiento cogí las maletas del maletero y me despedí de ellos. Nada más entrar al edificio se encontraba la recepción, me acerqué al mostrador y pedí la llave de la habitación, cogí el ascensor hasta el segundo piso y empecé a buscar el cuarto. Llevaba un buen rato andando sin lograr ubicarme, y aunque preguntaba por mi compañera de habitación, nadie sabía dónde estaba, así que volví a mirar el mapa que me habían dibujado, en ese momento suena el teléfono, mientras le daba vueltas al papel, buscaba el móvil en el bolsillo, pensaba que ya se habría cortado cuando respondí.

Solar: ¿Quién es?

Moonbyul: Young Sun, soy Moonbyul, ¿Que tal te estás adaptando al ambiente universitario?

Oír la voz de moonbyul me reconforta, pero hay tanto barullo en los pasillos que casi no puedo oírla.

Solar: Ah, hola Moon, pues estoy algo agobiada no encuentro mi habitación y tampoco a mi compañera de piso, ¿te importa que te llame más tarde? Es qué ahora mismo no hay quien se entienda.

Moonbyul: Sí, sí, por supuesto, hablamos luego, te quiero.

Solar: Yo también te quiero.

Estaba guardando el móvil cuando una voz salió de detrás de mí espalda y me sobresalté.

Chica desconocida: ¡Hola! Parece que estás algo perdida, ¿te puedo ayudar?

Solar: Sí por favor, estoy buscando la habitación 236, pero por más que miro no la veo por ningún lado.

Chica desconocida: Estás en la planta equivocada, hace poco han cambiado el número de las habitaciones y ahora todas la habitaciones correspondientes al 200 están en la tercera planta. Ven, te enseño dónde está.

La chica me coge del brazo y me guía por el pasillo hasta el ascensor, subimos una planta más y andamos unos metros, entonces ella se para y me mira sonriente.

Chica desconocida: Es aquí, espero que no hayas estado dando muchas vueltas.

Solar: No muchas, gracias a Dios que apareciste, te debo la vida, creo que me habría pasado todo el día buscando de no ser por tí.

Se ríe de una forma muy dulce y me da unas palmaditas en el hombro.

Chica desconocida: No es para tanto, por cierto, soy Sandara, Dara para los amigos.

Solar: Young Sun, aunque todos me llaman Solar.

Dara: Un placer Solar, deberías pasar a la habitación y dejar las maletas, vamos a hablar dentro, aquí estamos haciendo tapón.

Asiento, abro la puerta y ambas entramos en el cuarto, nada más entrar veo que en una de las camas hay una especie de peluche muy raro.

Solar: Vaya, ese peluche parece que lo ha hecho un niño de preescolar.

Dara: Se llama Tamtam, me lo regaló mi mejor amiga en el primer año de instituto, desde entonces decimos que es nuestro hijo.

La miré sorprendida por su comentario y enseguida me incliné para disculparme.

Solar: Oh, vaya, lo siento mucho, no quería ofenderte, es decir, no sabía éramos compañeras... Discúlpame...

Ella rió alegre e hizo un ademán con la mano quitándole importancia.

Dara: No te disculpes, ha sido mi culpa por no habértelo dicho antes, además, no eres la primera persona que hace un comentario parecido.

Respiro un poco más aliviada y me acerco para ver con más detalle el peluche.

Just YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora