Por fin, hemos llegado al Muro. Sabemos que sólo hay tres castillos de la Guardia que estén habitados a día de hoy; por eso he decidido adelantarme al resto, para asegurarme de que hemos ido a parar a uno que esté vacío. Verano me ha acompañado, por si acaso había algún salvaje escondido. En la distancia, atisbo que Bran, Jojen y Hodor me miran, expectantes y les informo de que no hay nadie.
Les he guiado de vuelta al castillo, al que llaman Fuerte de la Noche, y Hodor parece encantado con el lugar. Se dedica a decir su nombre sobre un pozo que tiene mucho eco. Hemos prendido un par de hogueras, una para cocinar los conejos y otra para calentarnos. Mientras espero a que mi hermano nos informe de que la cena ya está lista, me entretengo afilando mis cuchillos.
-Quizá no deberíamos quedarnos -dice Bran, como pensando en voz alta.
-¿Prefieres quedarte fuera? -digo extrañada.
El chico está tocando un tronco como quien toca una sustancia viscosa. Quizá está perdiendo la cabeza.
-Hay muchas historias sobre este lugar, historias horribles.
-Siempre me han gustado las historias horribles -dice Jojen desde el otro lado de la habitación.
-Y a mí, antes... ¿Habéis oído hablar del Cocinero Rata?
Jojen se acerca a nuestro fuego, con la expectación por conocer la historia brillándole en los ojos.
-No, ¿quién era? -pregunto divertida.
-Un cocinero de la Guardia de la Noche. Se enfadó con el rey por lo que fuera, no me acuerdo. Cuando el rey visitó el Fuerte de la Noche, el cocinero mató a su hijo e hizo con él una empanada con cebolla, zanahoria, champiñones y tocino. Esa noche sirvió la empanada al rey, y le gustó tanto el sabor de su hijo que repitió. Los cocineros convirtieron al cocinero en una rata blanca gigante que solo podía comerse a sus crías. Ronda por el Fuerte de la Noche desde entonces, devorando a sus hijos. Pero haga lo que haga, siempre tiene hambre.
Me río.
-Si los dioses convirtieran a todos los asesinos en ratas blancas...
-No fue por matar por lo que los dioses lo maldijeron -me interrumpe Bran-, ni por servir al rey una empanada de príncipe. Mató a un huésped bajo su techo, y eso los dioses no lo perdonan.
Noto cómo se me frunce el ceño.
***
Un movimiento a mi lado me despierta. Hodor se acaba de levantar y veo que Bran está sentado, con cara alarmante, y el lobo listo para atacar. Saco el cuchillo con el que duermo siempre y miro a mi al rededor. El pozo, hay un ruido espeluznante que viene del pozo. Se me pasa por la mente que sea el Cocinero Rata, pero es sólo un cuento. No, hay alguien o algo en el pozo.
Una figura emerge de él, y es gigante. Pero con tan poca luz no consigo atisbar qué es. De un salto, me levanto cuchillo en mano y lo tiro al suelo. Es un hombre joven y gordo.
-¡No me mates! -me suplica.
-¿Quién eres?
-¡Sam! ¡Sam! -otra figura emerge del pozo, una mujer también joven con algo en brazos, ¿un bebé?
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HE WAS NEVER MINE TO LOSE | ·Meera Reed x Bran Stark·
FanfictionFanfiction desde el punto de vista de Meera Reed en su historia en Game of Thrones y por qué pienso que terminó sintiendo algo que más que cariño amistoso por Bran.