-Aida Evangeline Perez de Black y Ryan Edwart Black...descansen en paz-dijo el pastor para que los cuatro hombres comiensen a rellenar las tumbas de mis padres.
-Aline...como pudimos dejar que pase esto?¿Como no supimos protegerlos?...-sollozo Brook en mi hombro-Nunca mas los volveremos a ver-
Yo trate de ser fuerte y no llorar,porque sino me derrumbaría y no saldría de aquí.Deje que una lagrima sola caiga por mi ojo izquierdo.Mientras que las demás personas sollozaban, y ni hablemos de mis abuelos.Ellos estaban de rodillas junto a las tumbas de mis padres gritando su nombre y llorando.Se preguntaran que paso cuando llegamos a aquí en busca de nuestros padres.Pues lo que paso es que tuvimos que contarle a todos que fuimos secuestradas y que vivíamos en otro lugar.Para nuestra mala suerte nadie nos creyó ya que estábamos allí de pie,decían que nosotras no podríamos haber escapado de trece hombres.Las personas nos miraban como si fuéramos fantasmas,mientras que yo y Brook nos sorprendíamos al ver carteles con nuestros rostros por todas las calles.
Agarre dos pares de rosas y lentamente las puse sobre las tumbas de mis padres.Observe la lapida con sus nombres pidiendo por dentro que esto no fuera real.Pero era muy real.Pase mis dedos por el cemento despidiéndome por ultima vez de mis padres.Me puse de pie y me aleje un momento,dándole unos segundos a mis hermanos.De pronto sentí las manos de alguien en mis hombros.
-Hola prima-dijo mi primo Emmet.
-Hola-dije en un tono serio.El se acerco a mi y me abrazo.
-Lamento lo de tus padres...ellos merecían vivir mas tiempo.Disfrutar mas de sus hijos-
-Si ya lo se.Pero esas personas no pensaron en eso-
-Olle...yo te creo-
-No comprendo a que te refieres-dije confundida.
-Eso de que las secuestraron.No creo que ustedes sean capases de mentir con algo tan grande así-me quede en silencio-Sabes...tus padres siempre iban a sus habitaciones con la esperanza de que algún día regresaran-
-Queríamos volver y decirles a todos ustedes lo que paso.Pero era demasiado peligroso-el asintió.
-Bueno...espero que se cuiden y no nos olviden y que nos vengan a visitar cuando puedan.Y recuerden-dijo agarrándome de los hombros-Sus padres nunca perdieron la fe y todo este tiempo que no estuvieron ellos pedían por favor a las personas que los ayuden.Ellos los aman-asentí dejando que mi primo se vaya con la cabeza baja.
-Aline!-mis ojos se abrieron de par en par al escuchar la voz de Ember y Morgan.
-Chicos...-me acerque a ellos y los abraze.
-No sabes cuanto tiempo anhele que esto sucediera.Volver a reencontrarnos-dijo Ember limpiando sus lagrimas.
-Lamentamos lo de tus padres...-
-No se disculpen...yo...yo enserio los extrañe,al igual que Brook.Fue muy difícil para nosotras continuar con nuestra vida-
-Lo bueno de esto es que sabemos que ustedes están vivas.No te imaginas el dolor que sentimos cuando pensamos que habíamos perdido a toda la familia Black.A tus abuelos tuvieron que inyectarles tranquilizantes en el hospital,ellos también sufrieron mucho.Pero cuando las personas y vecinos comenzaron a llamar a a los policiales avisándoles que ustedes estaban aquí...realmente fue increíble-
-A nosotras nos fueron a visitar esas mismas personas diciéndonos como los mataron-dije en un susurro sintiendo como las lagrimas comenzaron a mojar mis mejillas.Los chicos se taparon sus bocas con asombro.
-Ustedes son personas fuertes,nadie las supera-dijo Morgan. Ambos me abrazaron y les asegure que vendría otra vez.Mis hermanos llegaron y nos dirigimos a nuestra antigua casa para recoger las pertenencias de Connor. Decidimos que la casa se quedaría así como esta y que nadie la compraría.Cuando llegamos me dirigí rápidamente a mi antigua habitación.

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Aline Black
RandomHoy vengo a contarte como mi vida cambio de un minuto para el otro. Durante el día hice la misma rutina desde que comencé el Instituto, siendo una chica antisocial, un tanto "rara"...