Mi mate, el tío de mi primo.

I

Desperté de la nada, sudada y agitada, hace unas semanas que me pasa esto, no he querido contarle a mis padres ya que no se me hace algo tan importante, son las 4:30 de la madrugada, prefiero tomar una ducha algo relajante. Me meto a la regadera y dejo que el agua fría moje todo mi cuerpo, lo enjuago al igual que mi cabello, enredo todo mi cuerpo en una toalla y hago lo mismo con mi cabello y salgo del baño.

Me acerco a la ventana y observo la luna, es grande y tiene a su alrededor un circulo color café. Camino hacia mi closet, tomo un conjunto de ropa interior y deportiva, me cambio lo mas rápido que puedo, me pongo mis tenis, cepillo mi cabello y lo ato en una coleta alta.

Salgo de mi cuarto hacia las escaleras, observo que no este nadie y bajo con mucho cuidado de no hacer ruido, desde que empecé a levantarme aproximadamente a esta hora salgo a caminar por las calles de la manada, todo es más tranquilo, abro la puerta lentamente y para no despertar a nadie salgo cuidadosamente, cierro la puerta con la misma lentitud con la que la abrí.

Respiro y comienzo a recorrer la calle principal, me pierdo en mis  pensamientos, como es mi vida, en que mi hermano y los adolescentes de la manada ya tuvieron su primera transformación y yo siendo mayor aún no lo logro, me frustró un poco ver como todos se transforman, corren y juegan con otros lobos y yo no, recorro las calles por un buen rato hasta que comienza a salir el sol, checo mi celular y ya san las 6:00 de la mañana, salgo corriendo hasta mi casa.

Abro la puerta y encuentro a mi padre-Papá, buenos días-.Mi padre es demasiado alto, fornido, cabello castaño, ojos claros y tes blanca.
  
-‎Buenos días Alex, ¿donde estabas?-me dice achicando los ojos.

-‎Salí a caminar por las calles y mamá?- le digo mostrando los dientes.

-‎Esta ayudando a tus hermanos a prepararse para el colegio-.Le doy un beso en la mejilla y subo corriendo las escaleras.

-Mamá, ¿donde estas?- Mi madre es más bajita que papá, su piel blanca como la nieve, cabello rizado y muy negro, ojos oscuros y muy amorosa.

-Estoy en el cuarto de Matt- Aparte de mí, mis padres tienen más hijos, Christofer es el hombre mas grande, Lariza, Axel y el más pequeño Matt, todos nos llevamos 3 años de diferencia.

Para todos los estudiantes de la manada hoy era el primer día de clases y en casa todos estaban vueltos locos, corriendo de un lado para el otro acomodando sus mochilas, gracias a la diosa luna yo entraba a las 8:30 am a la universidad.

Me recargo en el marco de la puerta y espero unos minuto, miro a mamá, me hace una seña para pasar y no avergonzar a Matt que se encontraba en ropa interior.

-¿Como te sientes al saber que en una hora entras al colegio Matt?- Solo me mira y saca su pequeña lengua.

-Déjame en paz Alex, no soy el único que hoy tiene clases- Se acomoda su uniforme perfectamente planchado por mamá, toma su mochila y sale de la habitación.

-¿Donde estabas Alex?- Mamá se ve algo preocupada.

-Salí a caminar, me siento algo nerviosa por el primer día- Mentí, aun no quería contarle a mamá lo que sucedía, me senté en la pequeña cama de Matt.

-Todo saldrá bien - Beso mi frente.

-Tu papá te llevara al colegio, ya todo esta en orden tu solo vas a pasar por tu horario a las oficinas y listo- Me dio una cálida sonrisa.