Mi mate, el tío de mi primo.

V

Damon

La niña que se encuentra en mis brazos desaparece, la busco por toda la aldea pero no hay rastros de ella, no recuerdo su aroma, crece la desesperación al no tenerla conmigo, solo me encuentro yo en medio del bosque, subo mi mirada y el vampiro que nos ataco hace unos minutos esta vivo, me mira directamente a los ojos, en ellos puedo notar el odio que le tiene a los licántropos, sus colmillos largos y afilados empiezan a crecer y sonríe maliciosamente, estoy demasiado asustado, solo le presto atención a su rostro, su mirada me hipnotiza, sacudo mi cabeza y pongo atención a sus brazos, la niña yace en los fríos y pálidos brazos de aquel vampiro, la alza y sin más muerde bruscamente su cuello, quiero correr hacia ellos y salvar a la cachorrita pero algo no me dejaba avanzar, veo como la sangre sale por todos lados, el no se detiene, sus ojitos comienzan a cerrarse, las lágrimas amenazan con salir, aunque no la conozco siento una fuerte conexión que nos une, su respiración se agita, puedo escuchar su corazón latir demasiado rápido, de la nada dio su ultimo respiro y cierra sus pequeños ojos, fue ahí que ya no pude contener mis lágrimas, veo borroso, siento un dolor insoportable en mi pecho, mis piernas empiezan a temblar, caigo al piso sin fuerzas, bajo la mirada y la pequeña niña se encuentra en la tierra con todo su cuello lleno de marcas de colmillos, me paro con las pocas fuerzas que me quedan y camino hacia ella, ya no hay barrera que impida acercarme, la tomo en mis brazos y empiezo a llorar, ya no hay segundas oportunidades, no pude salvarla de aquel vampiro y es lo que más me da rabia, la tengo entre mis brazos bastante tiempo, a pesar de que tiene los ojos cerrados puedo ver como sus párpados se mueven poco a poco de nuevo, las marcas de su cuello ya no están, la dejo de nuevo en el piso, su pequeño cuerpo esta temblando, abre sus ojos que ya no eran cafés, el color rojo ha invadido hasta el ultimo rincón de ellos, se levanta y truena su cuello, retrocedo lo más rápido que puedo, se abalanza sobre mi, muerde mi cuello, siento como se alimenta de mi...

😴

Despierto sobresaltado y sudado, cada noche es el mismo sueño pero el final siempre es diferente, ella muere, despierta y me ataca como una criatura sobrenatural diferente, hace años estas pesadillas me atormentan y no he hallado el porque de éstas.

Me levanto de la cama, camino hasta mi closet y tomo una pijama limpia, regularmente cuando me despierto a causa de las pesadillas tengo mucho tiempo para correr, arreglarme o arreglar asuntos pendientes que mi padre me encarga sobre la manada.

Entro a la bañera ,abro la llave y me dejo llevar por el ruido que hace el agua al caer, me siento tenso por lo de la absurda boda, los planes tontos de mi padre, mi lobo aun no me habla y el saber que estuve apunto de encontrar a mi mate y no pude ir tras ella por estar dando clase.
Dejo de pensar en todo eso y me baño rápido, me cambio y entro a mi cuarto, son las 6:20 de la mañana, mi primera clase es a las 8:00 así que tengo bastante tiempo para desayunar algo rico.
Bajo corriendo las escaleras y voy directo a la cocina, la casa en la que vivo no es una mansión pero me gusta, tiene tres recamaras, dos medianas y la principal que es la mía, tres baños, uno en el pasillo de arriba, en mi recamara y abajo de las escaleras, tiene una sala pequeña, cocina y el jardín que da para el bosque.
Tomo todo lo necesario para prepararme unos huevos con tocino y un jugo de naranja, los cocino y los sirvo en un plato, exprimo todas las naranjas en una jarra y llevo todo a la mesa, trato de desayunar tranquilamente.
Subo hasta mi cuarto y tomo un pantalón obscuro y una camisa de vestir blanca, me alisto lo mas rápido que puedo, miro mi reloj y este marca las 7:20, tomo mi maletín y algunos libros para la clase, las llaves de la casa y del auto, lavo mis dientes y bajo corriendo las escaleras, salgo por el jardín ya que el camino es mas corto, subo a mi auto y arranco hacia la universidad.
Observo el camino, como las hojas de los arboles se mueven, algunas aves vuelan hacia sus nidos, olfateo para encontrar algún rastro de su olor pero aun nada, casi llego a la universidad cuando me doy cuanta que no traigo mi celular.

-Por la diosa luna- Doy la vuelta y acelero para llegar rápido a mi casa, salgo como flash por mi celular, entro a mi casa, subo las escaleras, mi celular se encuentra en la mesita de noche que está alado de mi cama, lo guardo en la bolsa de mi pantalón y corro hacia mi auto de nuevo, retomo el camino hacia el bosque, detengo en seco el auto gracias a volver a oler aquel aroma a vainilla con rosas que erizo mi piel aquel día.

Espero y les guste mucho este capitulo, recuerden que soy nueva en esto, me ayudan mucho comentando que les gusta o que esperan de esta historia, no olviden darle clic a la 🌟 y estaré subiendo capítulo antes de que se acabe la semana.

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