Mi mate, el tío de mi primo.

XIX

Sabía que necesitábamos ese beso pero si sigue estó va ha terminar en otra cosa.Me separó lentamente de él, nuestras respiraciones son agitadas.
Damon no deja de verme, yo solo puedo ver sus hermosos ojos azules.

-Nunca te vayas de mi lado- me vuelve a abrazar.

Toma mi mano y salimos de esa habitación, seguimos el camino hacia su cuarto, me deja ahí y cierra la puerta, busco con los ojos mis cosas pero sigue sin haber nada, no está ni mi teléfono.
Sigo observando el cuarto, camino hacia un mueble, arriba de él hay algunas fotografías de Damon, me centro mucho en una foto de él cuando tenía como 10 años, estaba con sus padres, la foto la tomaron cerca de una estatua, al parecer se encuentran en medio de la manada.
Tocó la foto y todo se vuelve negro.

RECUERDO
No hablo, sólo observó, miro un poquito hacia arriba y mi primo está aún lado mío tomando mi mano, alguien cuenta en la estatua de la manada, todo el lugar huele rico, veo que los niños empiezan a correr para esconderse y nosotros no nos quedamos atrás pero corremos hacia otro rumbo, el bosque.
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Despegó las manos de la foto, puedo ver de nuevo. Lo que Damon dijo en aquel cuarto comienza a tener algo de sentido después de eso sólo recuerdo los labios de alguien y que mi padre estaba furioso, se convirtió de una manera rara, no era lobo pero tampoco humano, era una combinación de estos dos.
Sigo en mi trance, como es posible que tocando la foto pude recordar algo que hace mucho no se venía a mi mente.

-Alex!!- después de escuchar que alguien grita muy fuerte mi nombre, escucho un golpe.

-Que sucede?- digo asustada por el sonido.

-Te estuve hablando y no contestabas, me preocupe y te vi así, te hable por varios minutos pero no salías de ese trance hasta que golpeé el mueble- dice tratando de buscar algo en mis ojos.

-Me quedé dormida despierta- le digo con media sonrisa en mi rostro, algo raro me está pasando y aún no me he podido conectar con mi loba.

-Que te parece si vemos algunas películas y comemos cosas ricas-.

-Claro que si-.
Nos tumbamos en la cama con mil cosas para comer que el estuvo  preparado, mientras la película avanzaba platicamos un poco entre nosotros, pasaron varias horas, mis párpados empiezan a pasarme, bostezo.

-Ven, acurrucate- me dice Damon acomodandose en la cama, me hago bolita aún lado de él, pongo mi cabeza en su pecho, puedo escuchar el sonido de su corazón, comienzo a sentir mucha tranquilidad, mis latidos son lentos, respiro despacio, siento como empieza ha acariciar mi cabello delicadamente, me relajo mucho más, mis ojos se cierran por completo.

Abro mis ojos poco a poco, de nuevo me encuentro en el bosque pero es muy raro, no es como un bosque normal, no se escucha nada, ni un animal, no hay nada de luz, sólo están la luna y las estrellas, me levanto y sacudo mi ropa, traigo una bata de seda blanca un poco arriba de la rodilla, observó la tierra, hay algo oscuro y pegajoso, me agachó y con mis dedos tocó lo que sea que es eso, llevo mi mano hacia mi nariz, huele desagradable, como sangre, parece estar fresca.
Veo hacia delante y hay un camino, limpio mis dedos con mi ropa y sigo el camino, voy descalsa, puedo sentir como las hojas secas de los árboles crujen gracias a mis pisadas, siento algo atrás de mi, volteo delicadamente hacia atrás y solo alcanzó a ver una sombra, parece ser de un hombre, probablemente pueda ser el hombre de mi primera pesadilla, sacudo un poco mi cabeza negando alquel pensamiemto y sigo el camino, muy a lo lejos puedo llegar a ver una pequeña casa tal vez de madera,camino más rapido, mientras más me acerco, alcanzó a escuchar un ruido como cuando el agua choca con las rocas.
El camino de sangre va cambiando, ahora son sólo pequeñas gotas, miro hacia arriba y solo me faltan unos metros para llegar a aquella casa.

-Zenda, estas ahi?- trato de comunicarme con mi loba pero no puedo establecer la conexion.

Mi respiración comienza a ser agitada, que rayos me sucede, veo mis manos y mi visión es borrosa, parpadeo muchas veces, trato de tranquilizar mi respiración, inhalo y exhalo para poder relajarme, vuelvo a escuchar el choque de él agua con las rocas, camino con cuidado hacia el sonido, cierro los ojos con fuerza y los abro de una, estoy en la orilla de un pequeño lago, al parecer no está muy lejos de aquella casa, me agachó y con mis manos tomó un poco de agua, enjuago mi cara, algo se mueve por debajo del agua, me levanto y doy unos pasos hacia tras. me agachó un poco más y logró ver un rostro.

-Vete- escucho esa voz de nuevo.

-Quien es?- grito hacia la nada.
El agua se mueve de manera extraña, me agachó de nuevo y logró ver un rostro, sus ojos son diferentes, puedo asegurar que son rojos casi negros, su rostro es igual al mio.

-Vete-.

Escuchar su voz me asusta, miro hacia los árboles que por alguna extraña razón se mueven, el viento pega contra mi cara, vuelvo la mirada hacia abajo y ya no está ella, sacudo mis piernas, le doy la espalda al lago y comienzo a caminar.
Siento como alguien me toma del cabello y tira de él, trato que quitar esas manos pero son demasiado fuertes, me arrastra hacia el lago de nuevo, me tira al piso y me sumerge en el agua, abro los ojos y su rostro está ahí.

-Lo siento pero tienes que irte, no estás a salvo-.

El aire comienza a faltarme, muevo mis brazos tratando de quitar las manos pero no logró ni que se mueven un centímetro, el agua comienza a entrar a mi cuerpo, mi pecho arde demasiado, mis movimiento ya no son tan bruscos, mis párpados pesan.

-Tienes que huir de él- es lo último que escucho de esa voz antes de que todo se vuelva negro.

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