Magnolia.

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Miroku fue llamado por Irasue y ahora corría en su auto para llegar lo más rápido donde su padre, de lo poco que había entendido lo habían llevado a urgencia y estaba siendo operado de emergencia. Al llegar y entrar, fue a informaciones, pero le decían que "Inu no Taisho, no está en este hospital, no tenemos a ningún paciente con ese nombre" por más que insistió solo logro que la señorita comenzara a llamar a seguridad. Frustrado se dirigió a la salida chocando con alguien quien lo sostuvo evitando tropezara.

– Lo lamento –dijo con rapidez alzando la vista e incorporándose para seguir, pero a quien vio lo freno por un momento.

–¿Qué haces aquí? –la voz del moreno y esa mirada que no lo dejaba escapar lo habían congelado.

–... esa es mi pregunta... suéltame –hizo que lo soltara, pero Kouga no lo sostenía con fuerza.

"no le doy mi nombre a drogadictos..."

–Trabajo aquí... –dijo mirando a un lado molesto por lo recordado.

–Trabajas... –sus ojos se dieron cuenta de sus ropas de guardia y del disgusto de encontrarlo así paso a sentirse esperanzado de encontrar a su padre más rápido, tomo sus brazos –tú debes saber entonces...

–¡¿q...Qué?! –sus mejillas se encendieron y el enfado simplemente se desvaneció por completo al tenerlo tan cerca y con esa cara en suplica y desesperación contenida en el rostro de un hombre que no se permitía mostrar demasiado sus verdaderos sentimientos.

–... mi padre... él está aquí, pero me dijeron que no –aun cuando con todos sus esfuerzos trababa de estar lo más estable posible, para Kouga era evidente la preocupación de aquel hombre.

–¿Cuál es el nombre? –Miroku lo miro sorprendido ¿lo iba ayudar? –y ¿entonces?

–... Taisho... Inu no Taisho...

–Bien –puso la mano en la cabeza de Miroku –te ayudare así que cálmate...

Esta acción lo sorprendió más aun haciendo que se sintiera mal por lo que había ocurrido aquella vez que lo conoció al casi atropellarlo.

–Jakotsu cámbiate al dos, en el libro de registro de los pacientes... –hablaba por una radio, miro al hombre que se dejaba acariciar la cabeza –lo siento... –quito la mano, lo había hecho sin pensar –¿p...por qué fue hospitalizado o llego a este centro?

–Lo operaron de emergencia... no sé muy bien qué paso... –la voz un poco apagada por la preocupación era entendible para Kouga, pero Miroku sentía que al él quitar la mano la sensación de su toque permanecía... extrañándolo, una caricia dedicada hacia los niños podía ser tan cálida...

–Bien. Jakotsu busca los pacientes que han tenido una operación de emergencia hoy.

–¿Qué estás diciendo? Esto es un centro de emergencia ¿sabes cuantas operaciones hay así? –se escuchaba desde la radio.

–Busca a los que entraron directo a pabellón.

–... ugh, no quiero hacer eso...

–Te presentare al amigo por el que has estado babeando desde que viste su foto en mi teléfono.

–¡¡¿En serio?!! ¡¡Déjamelo a mí!! ¿Cuál es el nombre?

–Inu no Taisho.

–No tengo que buscar ese hombre no está aquí...