Capítulo 38

1.4K 67 0
                                    

Las caras de todos eran un poema, y creo que la mía igual, de hecho aún estaba en shock cuando me llevaron a la sala y me hicieron el ultrasonido, mi mente simplemente no estaba en la habitación, lo único que escuché es que estaba de cerca de un mes, claramente fue hecho en una de las tantas noches que pasé en Alemania con Erik. Después de que me dieran unos cuantos medicamentos para parar los mareos y las náuseas. Las chicas fueron por Leo y yo me quedé con los chicos, aún no me la creía.

"¿Qué vas a hacer ahora?" Me pregunta el chico de Vir y yo lo miro procesando su pregunta, y no sé qué contestar, tomo mi cabeza entre las manos y comienzo a llorar.

Y creo que esa fue mi única reacción de la tarde, las chicas habían tratado de hablar conmigo, pero yo simplemente no estaba de ánimos, estaba pasando la misma mierda que dos años atrás, que iba a hacer yo con dos niños, que mierda iba a hacer. Ese pensamiento no dejaba mi cabeza, simplemente esa noche no dormí pensando en que mierda iba a hacer ahora.

A la mañana siguiente, la primera cosa que hice fue tomar mi teléfono, y marcar el número de Erik, tenía que hablar con él.

"Mmm... ¿Le pasó algo a Leo?" Es lo único que distingo de su voz media dormida y un montón de nervios hacen que me den nauseas de sólo pensar en hablar con él.

"No, siento despertarte" susurro, y trato de no volver a llorar, no sé como tomará esta noticia "¿Hay alguna manera en que puedas viajar a España lo antes posible?" digo realmente lento para que pueda entenderme.

"¿España? ¿Para qué? El cumpleaños de Leo no es hasta dentro de tres meses, y no puedo ir ahora, no puedo faltar a un entrenamiento o no podré jugar. Si Leo quiere verme, bueno se tendrá que aguantar el peque" Me dice y yo suspiro.

"Es importante Erik"

"Tamara, no puedo ir" Me responde algo cortante, y yo siento los ojos llenos de lágrimas, voy a comenzar a llorar de nuevo, y no quiero despertar a Leo. Me levanto y bajo las escaleras.

"Por favor" susurro, "No te lo estaría pidiendo si no fuese tan importante Erik", Lo escucho suspirar.

"No veo nada de suma importancia que no pueda ser dicho por teléfono" Me dice aún más cortante, y yo suspiro.

"Est-" Escucho el timbre y suspiro "Déjame ir a abrir y te llamo" digo y voy a abrir. Era Vir, la miro algo confundida, ya que trae bolsas del supermercado, y eran recién las 9 de la mañana. "¿Qué haces aquí?"

"Bueno, he venido a alegrarte la mañana, vamos, ven" Me dice llevándome a la cocina con ella, Vir me manda por Anna mientras comienza a hacer algo para comer en la cocina. Cuando bajo con la española, Vir tiene un montón de cosas cocinando, gracias a dios me había tomado una de esas pastillas para las náuseas o no habría comido nada. Ninguna de ellas menciona nada de lo que pasó ayer, simplemente tratan de distraerme hablando de otras cosas, y como lo hacen muy bien olvido llamar a Erik.

Después de desayunar las chicas me llevan junto a Leo al entrenamiento del atleti, más bien me arrastran con ellas, ya que lo que menos tengo es ánimos de salir, son tantas sus ganas de distraerme, que me arrastran dentro de los vestidores, donde vuelvo a ver a la ex de Erik junto a uno de los jugadores con los que usualmente yo no hablaba, me sorprendo un poco de encontrármela allí, y por primera vez en la mañana me vuelvo a acordar de Erik, pero no me recuerdo de llamarlo.

Anna se va con Saúl porque tiene que hacer algo importante, ojalá no le estén haciendo un amiguito a Leo. Me voy con Vir al centro comercial ya que se quiere comprar algo de ropa, la acompaño y me pruebo una que otra cosa, pero me recuerdo que dentro de unos meses no me podré meter dentro de ellas, así que no compro nada para mí.

Vir me lleva a casa y termino cenando a solas con Leo, cuando le estaba dando un baño a Leo antes de ir a la cama, suena mi teléfono en la pieza y voy a contestarlo, volviendo al baño y sacando a Leo del agua. Tan pronto como acepto la llamada escucho la voz enojada de Erik y me hace quedarme helada.

"Dime que no es verdad" Lo escucho casi gruñir.

"¿De qué hablas Erik?" Digo tratando de que mi voz no suene temblorosa, pero nuestra conversación se corta cuando Leo dice papi, y Erik se da cuenta de que estoy con Leo.

"Déjame hablar con Leo, luego hablaremos tu y yo" Me dice casi como una orden, le paso el teléfono a Leo mientras lo cambio y este habla animadamente con su padre, bueno dentro de las palabras que puede decir. Lo oigo mencionar más de una vez que lo extraña, y preguntar por qué no está aquí.

Me toma un tiempo quitarle el teléfono ya que es hora de dormir, pero Erik le dice que se tiene que ir, y Leo suspira.

"Buenas noches, papi" le dice con su dulce voz, y me pasa el teléfono.

Erik no corta la llamada y yo acurruco a Leo bajo los cobertores y este lentamente, se duerme, salgo de la habitación, estoy sola en la casa, Anna está con Saúl y no creo que vuelva esta noche. Me siento en las escaleras y suspiro, Erik parece escucharme, porque comienza a hablar.

"¿Qué me iba a decir esta mañana?" Me dice, no tan alterado como cuando recién contesté. Pero mi falta de respuesta lo hace que se vuelva a enojar, "¡Te estoy hablando! ¡¿Te quedarás callada toda la noche?!" Me dice casi gritando.

"¡No me grites maldita sea no soy tu hija!" le respondo.

"Responde a mi pregunta entonces" dice aún utilizando ese tono que usa cuando está enojado, pero ya no grita.

"No creo que sea un tema que se deba hablar por teléfono".

"Te he dicho que no puedo ir a España" Me responde. Y yo cierro los ojos.

"¿Ni siquiera si te digo que estoy embarazada de nuevo?" suelto, ya me había hecho enfadar, y la tonta, le he soltado todo.

Lo siguiente que escucho como respuesta es el tono que indica que cortó la llamada, miro el teléfono, no creyendo lo que acaba de pasar.

Klein Durm // Erik Durm (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora