Estaba bajando la carta cuando Anna entra a la casa, mis ojos estaban fijos en el niño y no sé que tan descompuesto estaba mi rostro, pero lo primero que escuché fue la preocupada voz de mi amiga.
"Que ha pasado?" Me dice acercándose a donde yo estaba sentada, y ninguna palabra sale de mi boca, así que simplemente le paso los papeles y me quedo sentada mirando en dirección de Leo, quien luego de un rato se acerca a mi para jugar.
Se demora un largo rato en terminar de leer completamente la carta y creo que la comienza a leer nuevamente sentándose junto a mi
"Maldito hijo de puta!" Suelta indignada y yo solo suspiro encogiéndome de hombros, no sabía cómo reaccionar frente a esto la verdad.
"Cuida tu lenguaje en frente de Leo" es lo único que se me ocurre decir tomando al pequeño en mis brazos "no quiero que me lo quiten tan pronto, te imaginas y comienza a maldecir en la audiencia" digo sin ánimo en mi voz."Ese sabe que no tienes la misma cantidad de dinero que él para gastarlo en cosas estúpidas como un juicio por Leo. Si quisiera una prueba de paternidad la hubiese pedido ese día que salió huyendo de ti y del peque" dice sumamente enojada. Yo simplemente suspiro nuevamente y me encojo de hombros.
"Ya sabes, es hombre, nunca sabes lo que van a hacer" Le digo mirando a Leo y este me sonríe "No sé que hacer ahora Ann. Leo es mi mundo, él tiene el fútbol y una novia. ¿Por qué ahora quiere a mi hijo?" Sigo mirando a Leo quien parece inmune a los acontecimientos que nos rodean. Siempre tiene una sonrisa en su rostro. Lo que lo hace más parecido al joven Durm, a ese que conocí hace mucho tiempo atrás. "Como dijiste no tengo dinero para pagar un abogado." Suspiro "Y la verdad quiero pasar el tiempo con Leo antes de que Erik se las arregle para quitármelo" susurro jugando con el cabello del pequeño "Y sé que te prometí acompañarte a la práctica del Atlético hoy, pero la verdad no tengo ánimos de nada, menos de ver a un par de hombre pegarle a una pelota, mientras que uno de su misma clase ahora mismo está tratando de quitarme a Leo" le digo poniéndome de pie.
"Nada de eso chica. Tú te vienes conmigo, no te voy a dejar aquí sola y encerrada con Leo para que cuando vuelva a la tarde estés completamente deprimida. No puedes encerrarte en esto, tenemos que contárselo a Vir, y tratar de resolver esto, además que salir te servirá para aclarar un poco la cabeza"
"Yo no soy la que necesita aclarar la cabeza, Erik es el que se está volviendo loco" Le digo volviendo a sentarme en el sofá.
"Igualmente, tiene que salir, y no quedarte aquí, además si vamos puedo preguntarle a Saúl si es que conoce a algún abogado, o podría pedirle dinero..." yo la corto
"No. Saúl no tiene que ver nada en esto. Al menos no conmigo. No quiero a más personas que las necesarias involucradas en este asunto, trataré de resolver esto por mis medios" digo, ya que a pesar de que estaba un poco perdida, era realmente testaruda, y odiaba andar pidiendo la ayuda de personas, por la simple razón de que no me gusta deberle nada a nadie, suspiro cansada "está bien. Iré por mis cosas. ¿Vamos con Vir?" Pregunto mirándola mientras me levanto con Leo en mis brazos.
"Bueno... supongo que la veremos en el estadio. Como sabrás..." Dice dudando si seguir con las siguientes palabras "la novia de Saúl no está en el país y él dijo que vendría por nosotras hoy..." dice nerviosamente mientras juega con sus dedos "Y estará pronto en la puerta" me dice rápidamente sabiendo lo que pienso con respecto a su relación con Saúl, opto por no decirle nada y simplemente voy por mis cosas.
"Bueno bajo en un segundo" digo antes de subir las escaleras y voy por mi cartera, justo en el momento que estaba bajándolas, siento mi teléfono vibrar en mi bolsillo con un mensaje.
Un mensaje de un número desconocido.
"Recibiste la citación? E."
Sabía quién era, al menos tenía una idea por la E al final del texto, pero quería confirmarlo, ya que también podía ser alguien tratando de jugarme una broma.
"¿Disculpa? ¿Quién eres?"
Escribo en un mensaje de vuelta.
"El Padre de tu hijo"
Me responde, confirmando mis sospechas iniciales.
"ah eres tú... ¿Me explicas de donde mierda sacaste mi número y dirección? Acosar a las personas es ilegal"Escribo de vuelta, pero no recibo una pregunta. Entro en la sala aun mirando mi teléfono de manera extraña, y me encuentro con la "linda" escena de mi amiga y Saúl comiéndose la boca.
"Chicos hay niños aquí" digo interrumpiéndolos y cubriendo los ojos de Leo. Sólo con la intención de molestarlos. Anna se pone realmente roja, mientras se separa de Saúl y este último se acerca a saludarme a mí y a Leo.Sigo a la feliz pareja, que no es pareja, fuera de la casa y hacia el auto de Saúl, ahí es cuando me acuerdo de que Erik tiene secuestrada la silla para auto de Leo, y que no me acordaba de ese detalle porque no salgo usualmente en auto con el pequeño. Así que me tengo que ir con Leo en brazos, en el asiento de atrás mientras que Anna se sube en el asiento de copiloto, y Saúl obviamente se sube en el del chofer, ya que él es el que nos llevará y era su auto.
"Hoy vienen unos chicos extranjeros a practicar con nosotros" nos comenta Saúl. "Tenían cosas que hacer en la ciudad, y le pidieron permiso al club y a su entrenador, así que será un entrenamiento más divertido con ellos""¿¡Quienes vienen!? " Pregunta Anna realmente entusiasmada y yo río "¿están calientes? Mi amiga allá atrás necesita un hombre" dice y yo me sonrojo sacudiendo la cabeza.
Aunque tiene toda la razón, no lo admitiré en su cara o me molestara hasta el último día de mi vida.
"No me acuerdo la verdad. Los vi el otro día, pero no me acuerdo de los nombres." Nos dice parando en una luz roja y fija sus ojos en Anna, y puedo darme cuenta que a pesar de que el chico tiene novia, si tiene sentimientos realmente fuertes por mi amiga. Pero como es hombre es un tonto. "Tú no te emociones tanto. No puedes mirar a nadie más que a mi" dice con un tono de broma, pero estoy realmente segura de que detrás de esa broma se esconde la verdad.
"Perdóname Saulsito pero como bien sabrás no tengo dueño. Y si quiero me tiro a la mitad del plantel y a ti no te debería importar por el simple hecho de que te sigues tirando a tu noviecita" dice Ann mirándolo desafiante, y siento como la tensión comienza a crecer dentro del vehículo.
Yo me quedo callada con Leo en el asiento trasero claramente incómoda. Ambos están realmente tensos, se les nota en la manera que están sentados, Saúl continua manejando y el silencio se apodera del auto, un silencio más bien incomodo que dura hasta que llegamos al estacionamiento del estadio.
Anna se baja rápidamente, sin decir nada, pero da un fuerte portazo. Escucho como Saúl suspira, pero no le digo nada, no se me ocurre que puedo decir en estas circunstancias. Me bajo y sigo a Anna con Leo en mis brazos.
Pronto la encuentro en las gradas con Vir. Y ya no luce tan enojada,como cuando recién se bajó del auto. En lugar de hablar de lo que ha pasadounos minutos atrás está hablando de lo que ha pasado con la carta de Durm y Virno se lo puede creer.
"¡Ni me digas! ¡Me dan ganas de matarlo!" Dice Vir y justo suena suteléfono, ya que estaba sonando, luego nos mira a nosotras, pero no dice nada. Lemuestra la pantalla del equipo a Anna, y el rostro de esta también cambiarápidamente. Pero esta no se queda callada.
"Madre mía!" Dice y quiero saber qué mierda es lo que estaban leyendo,y tenía la esperanza de que fuera mi turno de mirar la pantalla, pero Virguarda su celular, y yo las miro elevando una ceja. "¡Hay jugadoresinvitados!" Dice Ann tratando de engañarme, como si Saúl no nos acabara dedecir eso. Sé que no le sacaré nada a ninguna de las dos así que fijo mis ojosen la cancha mientras sostengo a Leo. Los chicos entran a la cancha...-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Holi,
Aquí va un nuevo capítulo, espero que lo disfruten :)
Saludos y besos <3
Tam
P.d: acabo de subir un instagram de max philipp, sería genial que se pasaran :)
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Klein Durm // Erik Durm (TERMINADA)
FanfictionErik Durm es un gran futbolista alemán, completamente enfocado en su carrera como para tener distracciones. Tan concentrados que ni siquiera tiene idea de la existencia de su hijo