"Cuando me fui de Alemania, no tenía idea, ni menos me imaginaba que estaba embarazada, no tenía ningún síntoma, ni nada por el estilo" le digo lentamente aún con mis ojos pegados en los suyos, "Una vez que lo descubrí, pensé en volver a Alemania, y decirte, pero habían pasado un par de semanas, más de un mes, no sabía cómo te los ibas a tomar, estaba realmente asustada, y tú ¿Me hubieses creído si aparecía de la nada, después de haberme ido como me fui, y te decía que estaba embarazada?" Suspiro y sacudo la cabeza, "tengo completamente claro que lo que hice no fue lo más valiente, pero simplemente no quería distraerte de tu gran foco" le digo volviendo mi mirada a sus ojos "Si viniste a sacarme en cara de que lo que hice no fue valiente, puedes ahorrártelo, no voy a ser regañada como una niña pequeña por ti" Le digo, en ese momento Leo le tiende un juguete al rubio, este otro solo lo mira, no realmente entendiendo que es lo que quiere hacer "Quiere jugar contigo" le digo, Erik se acerca a mirar al niño, pero luego se pone de pie sorpresivamente y antes de que hubiésemos alcanzado a hablar mucho más, de hecho no habíamos ni siquiera alcanzado a ordenar.
Lo que más me sorprende es que luego de darnos una mirada a ambos, se da la vuelta y sale del local, dejándome casi con la boca abierta. Veo que pasa con su auto por fuera de la cafetería de la que aún no puedo salir.
El alemán se ha ido, no hemos tenido la gran conversación, no me ha quedado claro en qué términos estamos y además de todo eso se ha llevado la sillita de auto de Leo, y me ha dejado plantada en el centro.
Sin ordenar nada, tomo a Leo en brazos y voy a tomar un taxi de vuelta a casa de los padres de Vir. No tengo para que decir que Leo está completamente confundido con todo lo que pasó.
Cuando llego a la casa, pago el taxi, las chicas estaban dentro de la casa y me miran algo confundida, ya que las había visto mirando y se habían dado cuenta de que no había vuelto junto a Erik, pese a que si me había ido con él. Yo simplemente niego con la cabeza, ya que no tengo ganas de hablar del tema, y me voy a la habitación que estaba usando, no sin antes decir.
"Me devolveré a Madrid, no tengo ánimos para seguir de vacaciones" digo con la voz más firme que me sale y entro agarrando mis cosas antes de que nadie me pueda detener, mientras tomo las cosas llamo un taxi, y salgo rápidamente de la casa.
Le digo al taxista que me lleve a la estación de trenes y allí encuentro uno que sale dentro de una hora a Madrid. Me siento junto a Leo en uno de los asientos disponibles y pongo nuestros bolsos en el piso. El pequeño luce muy confundido con todo lo que estaba pasando. Pero yo trato de distraerlo jugando con él. Lo que funciona.
Para cuando nos subimos al tren, Leo ya quería dormir la siesta, así que lo dejo mientras yo miro por la ventana, y de una vez por todas todo me llega, todas las emociones empiezan a aflorar, y pronto las lágrimas vuelven, sentía un dolor en el pecho, estaba a punto de tener una gran crisis de angustia, y como siempre, estaba sola. Leo no era de mucha ayuda.
Llegué a Madrid bien entrada en la tarde, aún no oscurecía, pero pronto se metería el sol en el horizonte, una vez llegue al apartamento que compartía le mandé un texto a la española para que no se preocupara y que supiera que estábamos bien. Aunque no estaba segura de la última parte.
"Recién llegué a la casa, Leo ya está dormido, espero que tengan lindas vacaciones"
"No serán lo mismo sin ti, ni el monstruito, con Lucas aquí, estoy de sujeta-velas ☹"
Me responde Anna, y yo que quiero alejar mi mente todo el asunto del alemán, me dan ganas de molestarla un poco.
"Tal vez deberías llamar a Saúl para que te haga compañía, no te libras de la conversación cuando volvamos, disfruta"
Le respondo y siento que suena mi celular con una respuesta, pero la verdad no tenía muchas ganas de seguir mensajeando, así que lo ignoro, estoy sumamente cansada tanto física como emocionalmente.
Así que me voy directa a mi habitación, cambio a Leo y luego me desnudo y me meto en la cama cayéndome completamente dormida, rápidamente.
En fin, la semana se me hace una eternidad, no quiero salir a la calle, Leo está algo odioso porque no he salido con él al parque, y la verdad es que mi ánimos no es de los mejores, y creo que a pesar de que Leo no se da cuenta de muchas cosas, si nota que yo estoy un poco fuera de mi, además de hecho de que estaba acostumbrado de que yo lo sacara a dar paseos cuando habían días tan lindos como los de esta semana.
Anna se suponía que volvería hoy, y con esto se acababan las vacaciones de mi trabajo, y ya tendría que volver a la rutina, lo que por un lado me gustaba porque iba a tener la mente ocupada.
Como es mi último día de vacaciones, son las dos de la tarde y aún no me he levantado, Leo está jugando junto a mí en la cama, verlo con sus juguetes me recuerda a Erik alejándose de nosotros luego de que Leo le haya enseñado su juguete.
Luego de pelear un poco más con la cama que no me deja levantarme, salgo de esta y me visto, decido que es un buen día para salir con el pequeño, este se da cuenta de que saldremos y luce realmente feliz. Me ayuda a empacar una mochila con juguetes y lo tomo en brazos, y salgo con el pequeño sigue tratando de hablar de todo lo que lo rodea, una vez llegando al parque, diviso a alguien conocido, ¿es acaso esa Ann? Me pregunto en mi cabeza, y me siento en el pasto con el peque a cierta distancia para poder vigilarla. No está sola y creo saber con quién está, besándose frenéticamente en contra de un árbol algo escondido en el parque, ¿Es acaso ese Saúl?, sabía que se traían algo entre manos estos dos, solo espero que Ann no salga lastimada, ya que el chico tenía novia. La muy mentirosa ponía escusas tontas para salir con Saúl.
Dejé de mirar a ese punto porque se estaban poniendo algo fogosos, y tenía que cuidar del peque que corría a mi alrededor, juego por el pasto con Leo, rodamos, en fin, quedamos hecho un desastre, cuando comienza a oscurecer, me dirijo de vuelta a casa, no sin antes pasar a la tienda por un par de cosas que necesito, no había pensado en Erik durante toda la tarde, pero en la tele de la tienda estaban hablando de fútbol, más específicamente las vacaciones de los futbolistas, y dentro de ellos, Erik Durm, de quién solo se sabía que estaba en España junto a Reus y las novias de ambos. ¿Novias? ¿Erik tiene novia?
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Holi,
aquí está el segundo capítulo, espero que les guste :)
Saludos y besos <3
Tam
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Klein Durm // Erik Durm (TERMINADA)
FanfictionErik Durm es un gran futbolista alemán, completamente enfocado en su carrera como para tener distracciones. Tan concentrados que ni siquiera tiene idea de la existencia de su hijo