- ̗̀ୢ໋ 𝐙𝐎𝐃𝐈𝐀𝐂 | Diabolik Lovers 🏷

║Beso M.【2/3】║

¿Qué Mukami te besaría según tu signo?

Azusa Mukami ➙ Leo

No sabías que hacer o como reaccionar ante lo visto, mientras Azusa se cortaba frente tuyo tu mente estaba bloqueada. Verlo cortarse solo para demostrar su amor hacía a ti era algo que te impactaba. Lo detuviste al mirar que iba por la sexta cortada, él te miro sin expresión alguna mientras negabas con tu cabeza.

—No debes hacerte daño para demostrar que me amas. —dijiste mirándolo a los ojos haciendo que el chico bajara la cabeza.

Pasaron unos segundos después de lo que dijiste, Azusa solamente miraba el suelo como si estuviese pensando sobre sus errores. Sin previo aviso tomó tu rostro con ambas manos y juntó sus labios con los tuyos. Tu expresión era para hablar, la sorpresa fue máxima ya que tus ojos se abrieron a mas no poder.

Ruki Mukami ➙ Virgo

No entendías, por más que lo intentabas te era imposible entender todo lo relacionado a las Matemáticas. Un pesado examen se presentaba mañana y debías estudiar todo lo posible para pasarlo, pero era muy complicado.

Unos brazos rodearon tu cuello y un beso en esta misma zona hizo que tu vista se alejara de aquellas letras y números.

—Ruki, no quiero ser grosera pero debo estudiar. Mañana tengo examen. —dijiste sin siquiera mirarlo y regresando tu vista a los libros y cuadernos. La mirada de Ruki sobre tu nuca te ponía nerviosa y curiosa al saber lo que pasa por su cabeza.

—No deberías exigirte demasiado, My Lady. —aquel susurro en tu oído hizo relajarte más, pero no lo suficiente ya que estabas demasiado tensa.

—Tan solo quiero pasar el examen con un diez. Así que sí, debo exigirme lo necesario para hacerlo.

Las manos de Ruki tomaron tu cabeza y la volteo hacía la suya para enseguida besarte sin ningún movimiento de labios, tan solo un beso tranquilo.

—Confío en ti y sé que lo pasarás con un diez.

Kou Mukami ➙ Géminis

Ocultar tus celos y tu cara de desagrado te era imposible de hacer. Cuando algo no te gusta siempre lo haces notar.

Mirar a Kou, tu novio, ser tan demostrativo con aquellas chicas con harto maquillaje y vestimenta que dejan poco a la imaginación, era algo que odiabas demasiado. Sobre todo si ellas se le insinuaban de una manera nada grata.

Sabías que tu novio era un pervertido de primera aunque no lo diera a notar pero le encanta ver el cuerpo de las mujeres y aquellas chicas no eran la excepción.

Al ver que todas aquellas resbalosas se fueron por fin, Kou se acercó a ti con una incógnita formada en su rostro. Rió al averiguar la respuesta.

—M.Neko - Chan está celosa. —dijo con una sonrisa perversa. Le gustaba que lo celaras.

—Sabes que detesto que mires de esa manera a las chicas. Y mas frente a mi cara. —volteaste tu rostro pero enseguida él hizo que lo miraras.

Juntó sus labios con los tuyos en un beso apasionado y con mucho movimiento. Sentiste su lengua tocar la tuya, hiciste lo mismo. Retrocedió hasta sentarse en un pequeño sofá para después tomar tus piernas y sentarte sobre él, sus manos tocaron la piel de tu abdomen y las tuyas la piel de su espalda. Ambos se separaron por falta de aire dejando intacto el contacto visual que ambos mantenían.

—Para mí, ninguna otra chica existe estando tú a mi lado.

Yuma Mukami ➙ Escorpión

Mirarte al espejo ya era costumbre. Mirarte en ropa interior lo era aún más. Sentirte acomplejada era algo que no ayudaba a tu autoestima y que molestaba demasiado a Yuma, tu novio.

A veces te preguntabas: ¿Cómo alguien como él puede estar con alguien como tú?, ¿Qué tienes tú que no tengan otras chicas? Preguntas que cuando Yuma te las respondía te sentías la persona más amada en el mundo.

La puerta de tu habitación se abrió y la figura de Yuma se hizo presente en el reflejo del espejo. Se acercó a ti y te miró tras el vidrio, una mirada seria y sin decir nada al cabo. Tan solo bajas la cabeza, sabías que esa mirada era de molestia y desaprobación de su parte.

Te tomó de los hombros e hizo girarte para quedar frente a frente.

Te abrazó de sorpresa, la diferencia de altura era bastante así que tuvo que agacharse demasiado para abrasarte de manera amorosa. Sentir tu cuerpo con el suyo.

—Si amar tus kilos de más fuera un delito, entonces me declaro culpable.

Esa fue la gota que derramó el vaso para corresponder el abraso y soltar las lágrimas. Yuma intensificó el abraso y besó tu frente para después besar tus labios. Sentiste como algo húmedo intervenía en el beso y sabias que no eran tus lágrimas, si no de Yuma.

Porque si. Él estaba llorando.

Lloraba porque le dolía verte sufrir por algo estúpido, algo que él amaba de ti pero que tú despreciabas.