CAPITULO 20

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Austin POV


Tenía que intentar arreglar las cosas, me escuche demasiado patán diciéndole todo a Camila, aunque fueran cosas ciertas, tengo que ser un poco más... cual es la palabra que busco... diplomático en esto. Tome un taxi en la esquina del hotel y me dirigí a su depa, solo tenía su dirección anotada, sus padres me la habían dado pero no tenía idea de cómo llegar, quizá el conductor del taxi si sepa. Dimos vuelta por todos los lados pero no lográbamos dar con el número, empezaba a desesperarme, odiaba estar en una ciudad que no conocía, empezaba a sentirme perdido, no quería tener que esperar a buscarla en la universidad; me perdería más, además no quiero permanecer más tiempo aquí, sé que no me hará caso, al menos no como yo quería.

Ya estaba a punto de regresar al hotel cuando la vi ¿Estaba peleando con alguien en la calle? Si mis sospechas eran ciertas esa persona debía ser su pareja.

"No tenemos todo el día joven ¿se va a bajar aquí o no?"-

"Demonios, de todos modos te voy a pagar"-me molesto que el señor del taxi me sacara de mis pensamientos.

Estuve a punto de bajarme para ayudarle a Camila levantarse del suelo cuando la empujaron pero se me ocurrió una mejor idea.

"Vamos a seguir a ese taxi, pero que no se note mucho"-zarandee al conductor para que se diera prisa.

"Esto no es una película de persecuciones joven, no quiero problemas, deje de ver tanta televisión ya van 30 pesos de más"-

"Le daré el triple que de lo que me cobre si lo sigue rápido"-en este momento era capaz de bajarme y correr tras ese taxi pero el conductor por fin me hizo caso, apago las luces delanteras del auto y los siguió conservando la distancia para no llamar la atención, no paso tanto tiempo en que el otro taxi se detuvo, pagué al taxista lo prometido y seguí a la chica.

Fue suerte que no volteara hacia atrás, aun así iba conservando la distancia que no notara mi presencia. La seguí dentro del edificio hasta que por fin se detuvo delante de una habitación, saco las llaves de su bolsillo y se le cayeron, me quede fingiendo que intentaba entrar en una habitación cercana. Tardo demasiado en levantar ese llavero del suelo y más en ponerse de pie, pero cuando por fin lo hizo no le atinaba a la cerradura, le daba a un lado, al otro, arriba, abajo, de nuevo hacia un lado, pero que le pasa ¿Tiene Parkinson? o ¿qué?

Agarre sus llaves casi arrebatándoselas de las manos y la metí en la cerradura-"Listo, lo siento. Vi que te costaba algo de trabajo"-

"Gracias, supongo"-me dijo apenas viéndome de reojo, se metió a su habitación y cerró la puerta en mi cara.

Me fui rápidamente de ahí a ver a Camila.

Al llegar de nuevo a su depa toque la puerta y después de varios minutos salió a abrir.

"Hola, disculpa la hora, solo he venido a disculparme, soy muy idiota por todas las cosas que te dije"-la notaba algo triste pero no le pregunte la razón.

"Está bien"-extendió su mano y yo también quedando como amigos.

Me invito un café, al entrar a su depa lo primero que vi fue a su hermano tirado en el sueño, como siempre de borracho hice un gesto involuntario de asco que por suerte ella no vio, es que su hermano nunca me había caído bien, siempre ha sido muy sobreprotector con ella.

Nos sentamos en la mesa a platicar civilizadamente, trate de no insultar sus nuevas preferencias aunque me resultaba extraño y desagradable cuando me hablaba de Lauren. No se cómo alguien puede enamorarse de eso, me dije mientras recordaba mi breve encuentro con ella. Me dijo la razón por la cual habían peleado y no pude más que reír aunque luego me disculpe por eso. Yo también estaría enojado si llega el ex de mi novia a querer reconquistarla, pero Camila nunca se da cuenta de nada.

Platicamos de algunos recuerdos de cuando éramos aún más jóvenes, de nuestras familias, pero por más que insistí en cosas de nuestra relación ella no quiso retomarla. Trate de no parecer enojado y seguí platicando con normalidad, después de un rato decidí marcharme, era tarde, pero esta vez me despedí definitivamente de Camila, ya no regresaría verla y cambiaria mi boleto para irme mañana mismo en la tarde.

Regrese al hotel, solo dormí unas cuantas horas. Justo a las 8am me desperté y Salí corriendo a buscar a esa tal Lauren, era lo último que debía hacer, hablar con ella y quizás, solo quizás eso me devuelva a Camila. No ahora, pero si todo salía bien seria la misma Camila quien me busque a mí en semanas, meses, no importa el tiempo soy muy paciente.

Llegue, yo llevaba algunos libros en la mano, que en realidad eran guías turísticas de la zona.

"¿A dónde vas? El dormitorio de los chicos es del otro lado"-me encontré con un sujeto algo bajo de estatura y lentes.

"Voy a entregarle unos libros a una amiga"-

"Ok"-siguió caminando y yo continúe derecho, era temprano, supuse que no había mucha gente aquí debido a que era muy temprano y fin de semana.

Al llegar a la habitación del día anterior toque la puerta, no tardó mucho en abrir y salir esa chica, Lauren, tenía ojeras y su cabello lucia desalineado, en realidad toda ella lucia de esa manera. Creo que lo único más o menos resaltable eran sus ojos, pero daba algo de miedo mirarlos, había algo de perturbación en ellos.

"¿Lauren?"-

"Sí, soy yo. Tu eres el chico de ayer ¿cierto?... ¿Qué quieres?"-al menos recordaba lo de las llaves, aun así no lucia muy amable.

"Soy Austin"-extendí mi mano saludándola, ella se quedó viendo mi mano extendida y después correspondió al saludo.

"Ok, supongo que eres nuevo aquí ¿Se te ofrece algo más?"-no me estaba tratando bien y eso que no había podido atar por si misma los cabos sueltos.

"Soy el ex de Camila y me gustaría hablar contigo de ella, no te quitare mucho tiempo"-trate de sonreír para darle algo de confianza pero ahora su mirada se clavó fijamente en mí, tanto que creí que podía matarme solo con eso.

Cerró la puerta tras ella, quedando ambos en el pasillo, salimos de esa área hasta sentarnos en una pequeña mesa.

"De que quieres hablar, te escucho"-

"Sobre el beso que le di"-me reí.

"¿Qué pasa? Vienes a presumir que ustedes regresaron ¿es eso?"-lucia aparentemente tranquila, lo cual me inquieto.

"No, ella no quiso regresar conmigo. De hecho vengo a decirte que fui yo quien la beso contra su voluntad, pero ella no me dio la oportunidad de ser su pareja de nuevo, peleamos y se fue"-

Ahora se veía confundida, pero más interesada en lo que tenía que decirle-"¿en verdad eso paso?"-

"Si, de todos modos yo hable con ella y volvimos a hacer amigos, solo eso. Además en unas horas me voy de aquí"-saque un boleto del bolsillo y se lo mostré.

Ella lo tomo viendo que era real-"Te creo"-

"Hay otro tema del que quiero hablarte"-ahora que tenía su atención era momento de decirle lo que realmente pensaba.

"Solo dilo"-vaya que si es de pocas palaras esta chica.

"Solo es un consejo, la gente allá fuera es mala y muchas veces cruel, piensa en Camila, ella es muy sensible y es muy fácil herir sus sentimientos ¿de verdad quieres que la gente la señale, que le digan que cosas como esas no son normales, que esta cometiendo un pecado? ¿Estas consiente de que tú no puedes darle una familia?"-

"Si es todo lo que tienes que decir ya puedes irte"-evito verme, en ese momento no pude descifrar si estaba enojada o triste o ambas.

Me puse de pie-"Piénsalo ¿quieres hacerla sufrir? O ¿Qué lleve una vida normal? Sabes bien que a tu lado nunca podrá"-me fui de ahí esperando que reflexionara, ojala fuera consciente de la repulsión que da ver ese tipo de parejas, si eso fuera normal no existirían hombres y mujeres, es simple.


''Mich'' - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora