CAPITULO 4

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Estacione la moto fuera y ella me invito a pasar, no era un lugar muy grande pero para ella era mas que suficiente, tenía todo bien ordenado, bueno lo poco que estaba visible ya que muchas cosas permanecían aun en cajas que se encontraban estibadas unas sobre otras al fondo.

"Lindo depa"- trate de sonreír.

"Gracias, igual no puedo permitirme pagar uno mejor"-fue a un pequeño refrigerador y me lanzo una lata de refresco la cual apenas y atrape, con un ademán me invito a sentarme en su improvisada sala que no eran mas que algunos cojines tirados en el suelo, luego se sentó a mi lado con una lata igual, la abrió y brindo conmigo-"porque mañana será mejor y la tristeza no existirá"-

"¿No crees que los brindis deben hacerse con una cerveza o algo parecido?"- me dio un zape *leve golpe en la parte de atrás de la cabeza*-" ok ok... Yo solo decía"-dije sobando mi cabeza.

"No tengo, así que confórmate con eso"-choco su lata con la mía y empezó a beber.

El tiempo se nos fue en seguir hablando de trivialidades hasta que ella bostezo, varias latas de refresco estaban vacías en la sala.

"Es mejor que vallamos a dormir"-sugerí.

"Esta bien, vamos"-se puso de pie para llevarme a su dormitorio.

"No, yo me quedare aquí en tu 'sala' tu ve a tu cama" no iba a invadir su espacio.

"Te dije que te quedaras conmigo, ¿y qué haces? ¿Apartarte? ¿Te gustaría salir mañana en el periódico?"-dijo

"¿Como?"-la mire confundida.

"En la it's roja cuando me encuentres muerta en mi cama mañana, haré una nota incriminatoria que diga que es tu culpa"-

"Estoy creando un monstruo"-

"Cállate"-hizo un puchero, tomo mi mano y me llevo a su habitación que estaba mas al fondo, cerro la puerta, observe la cama, era individual pero cabríamos las dos sin problema. Busco algo en unos cajones y se acercó dándome en la mano, eran unos shorts negros y una blusa de tirantes blanca.

"Espero que eso te sirva, no pretenderás dormir así de incomoda"-señalo mi atuendo, supongo que no puedo dormir con mis jeans puestos.

"Si, gracias"-me senté al borde de la cama con la ropa en la mano, cuando veo que ella sin ningún pudor se quita la ropa quedándose en ropa interior para luego ponerse su pijama, yo rápido totalmente avergonzada fijo mi vista en el suelo.

"Perdona si te incomode, eres mi amiga y no veo nada de malo"-dijo tranquilamente.

"N...no hay ningún problema"-dije nerviosa y me puse de espaldas quitándome rápido la ropa y poniéndome la ella me dio.

"Pondré la alarma para que nos vallamos antes para que alcances a ir a los dormitorios y te cambies"-

Asentí-"si, gracias"-luego de eso fue a pagar la luz y se acostó en la cama, yo hice lo mismo acostándome a su lado, ella se volteó se lado quedando hacia mi, mientras yo permanecía boca arriba con mis manos tras la cabeza viendo el techo, a pesar de estar obscuro lograba verse perfectamente todo por la luz que se filtraba de la luna a través de las ventana.

Camila puso su mano sobre abdomen y deslizó la tela de la blusa dejando al descubierto mi estomago-"lo siento"-recorría con sus dedos las marcas de sus uñas que ahora no eran mas que algunos rasguños dispersos.

"No te preocupes"-me gustaba como su mano podía sentirse tan cálida.

"¿Te duele?"-seguía acariciando las marcas de manera suave, de una manera muy delicada, pensé que me darían cosquillas en el estomago pero en su lugar sentí un cosquilleo entre las piernas y como un calor empezaba a invadirme.

''Mich'' - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora