''Mich'' - Camren

CAPITULO 23

DOS SEMANAS MÁS TARDE

LAUREN POV

Estaba acostada en el suelo, a mi lado dos cajetillas vacías de cigarros, mi ropa apestaba a eso, me alegraba que el edificio no tuviera alarma contra incendios, sino los bomberos ya hubieran llegado... Me puse a jugar con un diminuto bote de pastillas, nunca he tenido problemas para dormir, solo que ahora me preguntaba si podría dormir para siempre, lo sé, quizá parezca que estoy dramatizando demasiado, además siempre he estado sola, no sé porque necesitaba a Camz tanto ahora... el único deseo que tenía ahora era morir.

Necesitaba tanto de Camz, pero la decisión que tome fue la mejor ¿No? Ahora ella podría ser normal, como todas las parejas a nuestro alrededor, como sus amigas de la universidad que tienen novios, que van por ahí besándose en la calle y no deben preocuparse que nadie se les quede viendo o digan cosas malas de ellos a sus espaldas.

Tocaron la puerta

"Quien sea váyase, estoy ocupada"-se me callo de las manos el bote de pastillas y rodo debajo de la cama.

La puerta se abrió y entro Luis.

"Vete"- dije sin levantarme del suelo.

"Ya llevas mucho tiempo deprimida, ya fue suficiente"-se sentó en mi cama tosiendo un poco, creo que había humo de cigarro aun.

"No estoy deprimida, la depresión no existe, la gente se la inventa"-hay bases científicas que demostraban que estaba equivocada pero por ahora quería creer eso.

"Si claro, lo que digas"-se levantó de la cama y se puso a buscar por todos lados.

"¿Qué haces?"-

"Busco si tienes algo que comer"-

"No, ni te molestes, no hay nada. Oye ¿Puedo hacerte una pregunta?"-

"¿Qué?"-regreso a sentarse en la cama, pero esta vez con más aburrimiento, supongo que se desilusiono de no encontrar comida.

"¿El amor existe?"-pregunte titubeante.

"No, no existe"-me dijo tranquilamente sacando unas galletas y empezando a comerlas.

"Ensuciaras mi cama y tu no ayudas a limpiar ¿Por qué no existe?"-puse mi mochila bajo mi cabeza siguiendo recostada en el suelo de mi cuarto.

"Pero tengo hambre, mira, es sencilla la explicación; si el amor existiera seguirías con ella y no estarías con depresión y ganas de suicidarte"-

"Yo no tengo depresión y además no quiero suicidarme"- me levante sentándome en el suelo, no iba a admitir que si quería hacerlo.

"Si claro, bueno, vengo para que salgamos a algún lado, conozcas a alguien y por fin te olvides de ella, ya no puedes seguir así, y si esta vez decidieras seguir siendo cobarde, que sea con un hombre por favor"-

Negué-"No soy cobarde, además no quiero conocer a nadie"-

"Eres cobarde porque te da miedo el que dirán, acéptalo"-

"No quiero hacerle daño, eso es todo"-

"Ok, el amor no existe, todo estará bien, salgamos un rato y adivina que"-

"¿Qué?"-no estaba de ánimos para salir, pero si me quedaba no sé de qué iba a ser capaz.

"Iremos a otro lugar, un nuevo bar, yo invito, todo el alcohol que puedas tomar hasta que la olvides"-

Negué-"No quiero tomar"-

"¿Quieres olvidarla o no?"-

"Yo..."-suspire triste-"Si, si quiero"-

"Tienes diez minutos, te espero afuera, si no sales vendré por ti y te llevare a la fuerza ¿ok?"-

"Como sea"-le arrebate las galletas que comía y cerré la puerta tras él.

"Eso no es justo, aún tengo hambre"-

"Mala suerte"-

Me bañe para dejar de oler a cigarro, me vestí mas o menos decente, trate de que mi rostro se viera normal, no quería que nadie se imaginara que llevo tiempo llorando como imbécil mientras nadie me ve.

Nos fuimos en su camioneta.

"¿Ya mero llegamos?"-preguntaba cada diez minutos más o menos.

"No"-

"¿Pues a donde me llevas? ¿Me estas secuestrando acaso?"-

"No vales nada, no te preocupes"-

"Cierto"-

Después de más de media hora llegamos a una cafetería/bar, parece que era nueva en la ciudad, porque nunca la había visto, aparte que igual no salgo mucho.

Eran alrededor de las 8pm, buscamos una mesa desocupada, Luis pidió unos cuantos tragos, pero yo solo pedí un café.

"¿En serio café? Te pediré algo, te dije que yo invitaba"-me dijo dando un sorbo a una cerveza.

"Es temprano, quizá más tarde pida algo de alcohol"-dije quitándole importancia a eso, la verdad es que esto está funcionando como distracción pero no quería perder el sentido.

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Nota: Ana, te aseguro que todos mis lectores te agradecen mucho por haberme presionado tanto por actualizar esta historia, te queremos.