''Mich'' - Camren

CAPITULO 5

Me senté n el jardín de la uní a fumar como era mi costumbre al tener horas libres o terminar las clases. Lo fumabas de manera apacible hasta que ella se sentó junto a mi-"parece que hoy nuestras clases terminaron a la vez, te extrañe"-me quitó el cigarro de la boca y lo fumo, pero empezó a toser.

"esto se veía más fácil en las películas"-dijo algo triste.

"pequeña ingenua, es porque lo haces mal, vas a succionar sólo un poco"-asilo y soy el humo le salió por la nariz, Camz se puso a reír.

"esto es genial"-decía como niña con juguete nuevo.

"Definitivamente he creado un monstruo, ¡hey! regrésamelo"-

Asintió dándomelo pero por ratos me lo quitaba y lo fumaba ella, simplemente no podía enojarme cuando por el contrario me parecía de lo más tierno que nunca nadie había compartido conmigo.

"¿Y por fin me dirás que estudias?"-seguía entretenida con mi cigarro en su boca.

"Nunca me lo preguntaste, estudio arquitectura, pensé que lo habías descifrado de revisar los libros de la mañana"-no paso inadvertida su curiosidad por mis libros.

"Vi muchos planos y cosas relacionadas pero adivina no soy, aunque bueno lo supuse"- vi como arrojaba al suelo la colilla del cigarro y lo pisaba y pensar que era mi último cigarro.

"saca otro"-picaba mi hombro con uno de sus dedos.

"Lo haría si tuviera"-me le quedé viendo seria-"... y ¿tu que estudias?"-la vi con curiosidad pues ahora ella sabía más de mí que yo de ella.

"licenciatura en turismo y administración hotelera, lo siento no sabía que era tu último cigarro"-se veía realmente arrepentida pero como con un toque juguetón en la voz.

"Está bien no te preocupes, luego compro más, suena genial ¿pero porque elegiste estudiar esa carrera aquí?"-me daba curiosidad saber al respecto.

"Por los planes de estudio, las prácticas y el tiempo que me tomara, además que está más completa que la que me ofrecen en mi ciudad"-tenía algo de pasto entre sus manos.

"Entiendo, es una buena oportunidad"-estaba tan acostumbrada de vivir en la capital que nunca me había percatado que en el interior del país no hay lo mismo que acá, se recostó en el pasto y yo me recosté junto a ella, como si nada más existiera, no sé en qué momento pasó pero me quedé dormida, creo que fue porque todo estaba demasiado apacible.

"Es tarde, vámonos"- ella me zarandeaba hasta que me desperté.

"¡Que brusca! trátame con cariño"-

"Nadie tiene la culpa que te duermas y te mueras"-me decía con tono de pelea fingido.

"Te recuerdo que alguien también estaba muerta en la mañana"-le señalé.

"bueno ya"-me extendió la mano y yo me apoyé de ella para ponerme de pie, nos fuimos a su departamento de nuevo ya que las clases habían terminado.

Y sin darme cuenta fueron pasando las semanas y cada vez nos conocíamos mejor, ya no me molestaba su cercanía al dormir, me fui acostumbrando tanto que cuando ya no quiera dormir conmigo la voy a extrañarla. Incluso teníamos una rutina que algunas veces cambiábamos, pues ella se quedaba en mi habitación y otros días yo en su departamento, no sé cómo pero parte de mi ropa estaba allá al igual que parte de su ropa estaba conmigo en mi dormitorio, conocí a sus amigas y ella conoció algunos de mis compañeros que eran casi mis amigos aunque no tanto, yo no soy tan social como ella, que casi tenía amistad con media escuela, creo que tiene esa virtud de caerle bien a la gente apenas de conocerla, algo que yo no tengo ni de chiste.