Asistente .- Larry Stylinson.

Capítulo 25.

La mañana había sido por mucho llena de paz y tranquilidad, había sido una buena idea tomar como excusa las compras innecesarias que había hecho sólo por estar un rato más a solas con el rizado y es que la relación con Harry había cambiado completamente, pues desde las últimas dos semanas el rizado se mostraba más interesado por cada cosa que Louis hacia, más allá de lo que fuera su trabajo, cada día que pasaba la barrera que se había formado entre ellos caía poco a poco.

Se encontraban sentados en el balcón de un restaurante del centro comercial gracias a que Harry se había negado a volver al McDonald's con el argumento de que si Louis seguía comiendo de esa manera las arterias de su corazón colapsarían de grasa y moriría de un infarto. A Louis le pareció ridículo, pero de alguna extraña manera término accediendo cuando el rizado formó una especie de puchero en sus labios.

Louis miraba con atención al rizado mientras anotaba y tachaba cosas sobre su agenda, su estómago se revolvió con violencia cuando este paso una mano por el desordenado copete que llevaba como peinado, tragó saliva cuando su estómago hormigueo de nuevo en el momento en el que el rizado le regalo un sonrisa.

" ¿Harry?"-

Louis salió de su trance cuando una voz masculina mencionó el nombre de su asistente. Levantó la mirada y se encontró con aquel chico de ojos azules con el que Harry se encontraba en el bar aquella noche.

Tensó la mandíbula cuando el ojiverde desvío la vista de la agenda y encontró su mirada con la del castaño.

"¿Por qué no me has llamado? Creí que habías muerto."- se burló.

"He estado ocupado."- se encogió de hombros y volvió a mirar la libreta.

"¿Tu nombre?"- demandó.

Louis arqueo la ceja ¿Le estaba hablando a él?

"Louis, Louis Tomlinson."- respondió con superioridad.

Las cejas del chico se elevaron hacia el cielo con sorpresa. ¿Los conocía? Por su puesto que lo conocía, todo el maldito mundo lo conocía. Era Louis Tomlinson.

"Ya. Este es Lou. ¿No?"- gruño hacia el ojiverde.

La paciencia de Louis se agotaba lentamente.

"¿Qué mierda.."

"¿A no sabías? Este imbécil se la pasa gimiendo.."

"¡Ya basta Fionn!"- exclamó Harry con frustración.

Louis frunció el ceño.

"Está bien, cuando te canses de seguir culos hetero, me llamas."- rodó los ojos y se dirigió hacia una de las mesas que estaba a sólo unos metros de distancia.

Louis se quedó atónito, ¿Harry estaba persiguiendo su culo? ¿Cómo es que aquel chico lo conocía? ¿Acaso Harry lo había mencionado frente a él? La curiosidad picaba en su mente, ya habría tiempo para preguntar.

Los platos fueron llevados a su mesa.

"Podemos ir al McDonald's, sí así lo quiere."- susurró el rizado mientras apretaba el puente de su nariz.

"¿Y darle el gusto de arruinarnos la comida al marica ese? Nah, me quedo."- se encogió de hombros.

"Pero.."

"Dije que no Harry, come."

"Enserio si usted.."

"Come, es una maldita orden."- rodó los ojos.

El rizado imitó su acción y tomó el tenedor entre sus manos.

"Lo siento tanto, señor Tomlinson. Enserio lo siento."- exclamó con vergüenza.