Asistente .- Larry Stylinson.

28

Extendió su mano para callar el molesto sonido del tono de llamada de su celular, el sueño amenazaba con apoderarse de él con cada segundo que pasaba. Levantó la cabeza de la almohada y vio la hora, no llevaba ni una maldita hora dormido y eso lo hizo soltar un gruñido, su cabeza dolía y sentía que iba a desmayarse del cansancio. Todo por culpa del maldito enano que tenía por jefe.  El muy insolente había decidido embriagarse hasta la inconsciencia durante dos días seguidos y por supuesto, él tenía que solucionarlo todo por qué Louis era un completo inútil. Sin mencionar que desde la discusión que tuvieron en los vestidores del gimnasio había vuelto a comportarse con un idiota, él y el raro espécimen que tenía por novia.

El sonido retumbo en la habitación por quinta vez y hundió su cabeza en la almohada de nuevo. Si Louis quería algo tendría que hacerlo por si mismo o es esperar hasta que Harry estuviera lo suficientemente descansado para acudir a su llamado. Pues es en realidad estaba demasiado agotado y es que no había sido fácil cumplir con todos los deberes que el castaño no había cumplido por estar dormido toda la maldita tarde.

El celular sonó de nuevo y soltó un grito sobre la almohada. Levantó la cabeza y miró la pantalla del celular de nuevo, cerró los ojos de golpe cuando sintió que iba a quedar ciego por el alto brillo de la pantalla, espero unos segundos para que su vista se acostumbrara y se sorprendió cuando notó que las llamadas perdidas eran de Clarie.

El teléfono sonó en sus manos y un mensaje de la chica apareció en esta.

"Deja de hundirte en el agujero de Louis y ven a la puta oficina si quieres mantener tus bolas a salvó."

Soltó una risa y se levantó de la cama y comenzó el camino hacia la oficina, no es que tuviera miedo de la chica pero Clarie les había dejado muy en claro que era una mujer de armas tomar. Como aquella vez que Niall y ella discutieron y el rubio intento darle celos con una chica en el bar, entonces ella se beso con dos chicos diferentes en su cara demostrándole que ella podía ser igual.

Sonrió de nuevo y tocó la puerta.

Harry abrió la puerta lentamente cuando la voz de Clarie sonó del otro lado confirmando su entrada. Se dejó caer sobre el enorme sillón que estaba frente al escritorio donde la chica se encontraba sentada.

"¿Necesitas algo?"- pregunto con pesadez.

La morena tomó un montón de papeles y comenzó a rebuscar entre ellos. Cuando por fin dió con lo que buscaba extendió su mano hacia el rizado.

"Necesito las maletas listas en una hora, el avión sale a media noche."- ordeno.

Harry la miró confundido.

"¿Qué?"

"Louis y tú van a viajar a Londres por el cumpleaños de su hermana. Regresan en 3 días."- se encogió de hombros.

"¿Qué?"- repitio con los ojos abiertos como platos.

"Lo que oíste, Harry ahora ve y prepara las malditas maletas. Ah por cierto, Louis me pidió que te diera esto."

Frunció el ceño y recibió el sobre blanco entre sus manos, rompió la parte de arriba y sacó su contenido. Un cheque, con una fuerte cantidad de dinero se encontraba entre sus manos.

"¿Qué es esto? Recibí mi pago ayer. Además esto es jodidamente más elevado a mi verdadero sueldo."- preguntó con asombro.

"Me dijo que era un pago por el trabajo extra que habías hecho por él."- se encogió de hombros

"No sé de qué trabajo estás.."

Calló de golpe cuando las palabras de Louis resonaron en su cabeza.