WE ARE NOT CHILDREN ANYMORE|| MAXXNIKKI FANFIC

Adios a Camp Campbell

-Muy bien campistas... Es.. Tiempo de irse... - Decía David limpiando una lagrima mordiendo su labio infeior. Gwen tocó su hombro para calmarlo y sonrió hacia el resto.

-Ha sido un honor trabajar a su lado campistas y aunque el campamento se cierre, esperamos verlos de nuevo-. No era muy notable pero Gwen tambien tenía el corazón con el sentimiento atrapado.

-¡CAMP DIEM! - Exclamaron al unísono.

Las despedidas siempre son dolorosas y sí, esta no era la excepción.

-¿Me llamarás si subes de nivel?- preguntaba Harrison a su compañera mágica.

Esta a su vez, acomodo su lentes Y desvío la vista -Solo si tu me llamas cuando puedas reaparecer a tu hermano- tras una sonrisa corta y un abrazo,  Nerris se dirigió al auto de sus padres.

-¡Ven acá, idiota!- gritaba Nurf siguiendo a Preston hasta atraparlo y abrazarlo con fuerza del cuello.

-¡No me lastimes!- Suplicó él de cabello castaño con complejo de cinnamon roll.

-¿lastimarte?  No- río Nurf, -Suerte en Broadway, no olvides darme una postal de ese lugar- lo despeino un poco y fue a despedirse del resto.

-¡Oye Nikki!- llamó Erid a la menor que corrió hacía ella. -Toma esto, enserio que eres cool, nunca lo olvides- sonrió de lado dandole unas gafas de sol nuevas y relucientes.

Los ojitos de la niña brillaron mientras los tomaba con cuidado -¡Gracias Erid!- soltó dandole un abrazo en las piernas. -uh... ¿los abrazos son cool?-.

-Son extra Cool- sonrió ella para separarse después de unoa segundo e ir a su auto negro polarizado mientras Nikki partía con sus amigos.

-Buenos, Adiós a este lugar- sonrió Max mientras tomaba a su oso en brazos.

Neil arqueo la ceja -¿Seguro de que aún quieres irte con la misma actitud?- preguntó.

-Vamos Max, admite que te gusto estar aquí por tres meses- apoyó la niña.

Max se encogió de hombros y desvío la vista -Tal vez...-

El auto del padre de Neil interrumpió a los tres haciéndolos voltear y ver a la madre de Nikki en el asiento de copiloto.

-Hora de irnos... - Suspiró Nikki con pesadez mientras colocaba los lentes en su pelo. -Max...Escríbenos ¿si?- pidió con los ojos brillosos haciendo a esta verla unos segundos.

-Lo prometo...- sonrió como raramente lo hace para voltear hacia Neil. -Oye cerebrito, más te vale dedicarme un premio nobel. -

-Y a ti mas te vale estar en la entrega- río un poco estrechándole la mano.

La bocina sonó esta vez.

Los tres intercambiaron miradas algo incómodas hasta que Max extendió los brazos desviando la vista al suelo sintiendo los brazos de los otros dos rodeándolo con fuerza.

-Yo...los extrañaré amigos- suspiró apretando un poco más.

-Y nosotros a ti, Max...- respondió la de ojos grandes.

Pasaron unos segundos más y el abrazo concluyó mientras Neil cargaba sus cosas y se daba la vuelta.
Su amiga se disponía a hacer lo mismo más algo le detuvo de la muñeca.

-¿uh? ¿Max?- preguntó curiosa volviendo frente a él.

Este se encontraba con la cabeza agachada y un pie moviéndose algo nervioso. -Quería darte las gracias...- ella solo seguía confusa.

-¿Gracias? -

-Ya sabes, me enseñaste que a veces la vida no es una completa mierda, y que una chica puede ser una caja de sorpresas en vez de un problema.. -

-¿Piensas que soy como un regalo?- preguntó esta acercándose un poco mas volviéndolo mas nervioso.

- Tal vez... -

Nikki quedo mas cerca y lo abrazó de nuevo -Gracias a ti, de no ser por ti, ahora estaría con una familia de lobos-

Este solo río un poco en respuesta.  -Bueno,creo que debes...- antes de que terminara la oración sintió los cálidos labios de la niña en su mejilla de una manera veloz con un pequeño sonido.

-¡No me olvides, Max! - gritó tomando sus cosas y corriendo con Neil al auto mientras este tapaba su mejilla debido al rubor.

-¡Lo prometo!- respondió él viendo el auto marcharse con ambos niños despidiéndose desde el cristal trasero. 

Las horas pasaron y el camión en el que Max partiría no llegaba, se recostó bajo ese árbol donde cuidó el huevo de ornitorrinco y contemplo el atardecer con un suspiro algo nostálgico. -Maldición...- susurró para después poner ambas manos en su rostro ocultando su rubor.

-¡Hey Max!- Exclamó David apareciendo de la nada tras el árbol haciendo al menor sobre saltarse.

-¿Qué quieres?- preguntó regresando la vista al lago.

El consejero de se sentó a su lado, cruzo sus piernas y respiro hondo, -Max, el autobús... no llegará- soltó.

-Me tienes que estar jodiendo...- susurro de forma entendible.

-Peeeero, Gwen y yo tenemos una idea, podemos llevarte a casa nosotros- sonrió decidido sin quitar la vista del niño que volteo a verlo incrédulo.

-David, es un viaje de 4 horas- dijo seco -¿Estas demente?-.

-Si que lo esta.- respondió Gwen sentándose del otro lado de él. -Pero no quieres quedarte aquí, ¿cierto?- Sostuvo algo juguetona las llaves del vehículo.

-Oigan, aprecio de algún modo esto, Pero enserio es un viaje largo-.

-¡Entonces mientras más pronto nos pongamos en marcha mejor!- dio un brinco y con una sonrisa empezó a caminar al auto.

Gwen se levantó tras él y lo siguió mientras Max contemplaba una vez más el paisaje. -Camp Campbell is the place for me... and you...- susurro entonando su voz como lo hacía mientras cantaba a escondidas para después ponerse de pie e ir al auto.

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El camino, aunque Max odiaba admitirlo, fue divertido para los tres, cantaron un poco, se rieron de las anécdotas del campamento o de como gritaba David, También del empleo que le habían ofrecido a Gwen.

-¿Y tu que harás cuando llegues a casa, Max?- preguntó el mayor.

Este volteó a la ventana simplemente -No lo se, ir  la escuela o alguna estupidez así-.

-¿Y tus amigos?- volvió a preguntar, este solo se quedo callado unos segundos hasta que abrió la boca.

-Que se jodan.-

Ambos adultos intercambiaron miradas preocupadas. El silencio reino un rato hasta que David habló.

-Si,que se jodan. - dijo seco pero con una sonrisa intercambiandola con Gwen.

-¡Que se jodan!- exclamó ella con ánimo mientras Max los veía extrañado.

-¿Qué carajo hacen?-

-Simplemente, si no quieren a un chico como tu, deben ser imbéciles-

-Lo que dijo David- reafirmó la chica.

-Gracias... - susurró nuevamente de manera entendible mientras veía el reloj. Llegarían en media hora.

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HOLA!!!!  ¿Qué tal van? Aquí inicia la historia y espero les agrade.

¡LLL!

-Annie. 💕