Capítulo I

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Dudo mucho que esto no se salga de control, estuvimos casi media hora mendigando para por fin conseguir lo suficiente para comprar una pluma y tres solicitudes de trabajo.

Alin se encargó de supervisar a Velkan, si algo había aprendido muy bien yendo a visitar personas mayores era leer y escribir. Una señora viuda y mayor de edad había tomado con mucho cariño a Alin y le regaló varios libros que antes le enseñó a leer.
Ahora esperábamos no equivocarnos porque no compramos nada para borrar.

Velk era más torpe para la escritura, era obvio que no le agradaba mucho tener que concentrarse en hacer bien los trazos, por lo que Al y yo llenamos su encuesta.

Teníamos lo que necesitábamos para comenzar, ahora solo debíamos decidir a dónde ir a pedir trabajo. ¿Qué podría hacer cada uno de nosotros?
Preferentemente buscábamos estar juntos pero no había buenas opciones para entrar tres nuevos empleados.
Varios trabajos requerían conocimiento, que por no haber estudiado nunca no teníamos, o necesitábamos cierta edad.

Ya estábamos agotados, era un día bastante caluroso, nos sentamos afuera de un local de bebidas. Había demasiada gente esperando ser atendida y solo dos empleados se repartían las labores, corriendo de un lado a otro y confundiendo algunas órdenes.

Entonces se me ocurrió acercarme a observar cómo trabajaban, cuáles eran las bebidas que más pedían, cómo preparaban y cuánto valían; sin pensarlo dos veces me acerqué y me dirigí a la señora del local:

— Disculpe, la veo muy ocupada, ¿puedo servirle en algo?

No pareció que lo pensara mucho y asintió. Sin darme tiempo a responder siquiera me encargó a un cliente.
Me pidió una bebida de toronja con hielo, rápidamente busqué entre los ingredientes y con más destreza de la que supuse que tendría, la entregué al cliente y recibí su dinero. Lo entregué a la señora y continúe ahora con otro cliente.

Al cabo de unos 15 minutos ya volvía la paz al lugar, solo quedaba yo atendiendo la última clienta y al fin, terminamos.

Habían sido demasiados clientes en poco tiempo, me explicó que eran alumnos de la escuela que estaba aquí cerca y les daban a veces poco tiempo de salir y comprar algo refrescante, por eso eran demasiados.

— Me has ayudado mucho, ¿cuál es tu nombre? Yo soy Oana.

— Mi nombre es Ilian.

— Mucho gusto Ilian, me parece que por tu favor mereces esto. —Me dio unas monedas que no me podía creer que fueran mías ahora.

— Muchas gracias, yo solo vine a ayudar...

—¿Los atiendo?— no me dio tiempo a terminar porque se percató de mis dos amigos y creyó que venían a comprar.

— Venimos con ella— dijo Alin y nos sonrió.

Se levantó, Velk lo siguió.

—Ili, ¿no crees que sea un buen trabajo para ti? ¿Te entrego tu solicitud?

Oana me miró sorprendida, ¿iba yo solo por conseguir el empleo? ¿Creería que yo actúe de esa manera solo para que pensara bien de mi y no podría trabajar ahí?

—Si quieres trabajar aquí, tengo lugar para ti, ya veo que eres buena atendiendo y sabes manejarlo todo rápido.

No me lo podía creer, ella me estaba aceptando, me daría el empleo, y tenía que ser yo la que respondiera si.

—Claro, me gustaría trabajar con usted.

Ya tenía mi trabajo, tenía mi horario y comenzaría desde mañana. Velk y Alin esperaron platicando con Ionel, dueño también del local.

Al salir de ahí todos estábamos tan sorprendidos por lo que acababa de pasar y sonreíamos como niños que han conseguido un premio, un dulce.
Hablando de dulces...

— Con el dinero que hemos ganado hoy, compremos un dulce para cada uno— dije, era algo muy infantil para los tres pero aceptaron gustosos.

Nos compramos tres paletitas y volvimos al lugar aburrido.



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¡Primer capítulo personitas!
Si les va gustando coméntenlo, estoy atenta a sus comentarios :D
Muchas gracias por seguir leyendo, espero poder traerles muy buenos capítulos.
Saludos de mi para ustedes ;3

Chiosi ;3

Tres locos por la LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora