Me despido de ti sin acercarme si quiera a lo que es una despedida.
No digo adiós, ni un hasta luego. Dejo que el destino decida.
Esperando que no dure ni un día, y que dure el resto de mis noches a la vez.
Intento despedirme de ti, ingenua de mí, esperando así también decirte adiós en mi cabeza. Ayudándote a ti, a intentar conseguir lo mismo.
Qué contradictorio, ambos intentando olvidar, cuando nos morimos de ganas por crear más recuerdos que no consigamos enterrar.
Solo hablo de intentos, porque ambos sabemos, que en nuestros sueños no existen los remordimientos, no creemos en las despedidas.
14/9/2020
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Hojas arrugadas.
Non-FictionMe atrevo a publicar la parte que siempre he escondido de mí. Mi depresión y mi salida de ella. Cambios en mi personalidad que se reflejan en estos textos secretos que escribo desde 2013 hasta hoy. Relatos de mi vida, recuerdos escritos en papel. F...
