Begin Again [Park Jimin]

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Respiro profundamente frente al espejo,                                                                                                      a él no le gustaba cuando usaba zapatos altos, pero a mí si.

Taylor Swift. Begin again  

-¿Qué pasa? -pregunta curioso por el repentino cambio de humor de la chica-

-la maleta... -Jimin comprendió, dentro de ella venía la verdadera identidad de su Happy-

-¿quieres ir a ver lo que hay? -la chica niega sonriendo-

-quiero quedarme aquí contigo -poso su cabeza en el hombro del coreano, quien trago en seco y fijo la mirada en la hermosa ciudad, un pequeño mar de luces amarillas muy pequeñas. Unas horas después la pequeña cayo dormida, estaba acostada sobre la mesa y con la cabeza apoyada en las piernas de Jimin, quien estaba disfrutando tanto tenerla ahí que no quiso moverse hasta que el sueño se apodero de él también. La despertó con delicadeza, y ambos se metieron a la casa, pero esta vez durmieron abrazados.-

Jimin no podía imaginar la vida de Happy, o su verdadero nombre, esto le costo el sueño, solo se durmió por unas horas y despertó muy temprano. Se levanto sin hacer ruido para no despertarla, y caminó hacia la maleta. Al estar frente a ella la abrió suavemente, pero dentro no había nada, abrió una pequeña bolsa que había dentro, y salió el pasaporte y la ID de la chica. La agarro temeroso, miro hacia atrás para ver si seguía dormida la pelirroja, cuando se percato que era así, miro la identificación.

-20 años -susurro- es un año menor que yo -y después se fijo en el nombre. La chica se movió suavemente casi despertando, esto alarmo al coreano, metió las cosas de nuevo y la cerro sin hacer ruido, para regresar con Happy y abrazarla- 

-¿donde estabas? -pregunto medio dormida la chica-

-iba a preparar café -fue lo primero que se le ocurrió-

-yo quiero -el chico sonríe y se levanta para prepararle uno. No dejaban de sonreírse, después del beso de la noche anterior, Jimin no podía negarlo más, estaba enamorado de la chica, realmente enamorado-

-¿quieres desayunar algo? -se acerco con la taza en sus manos, la chica la tomo y dio un pequeño sorbo y asintió sonriendo. Jimin preparo el desayuno mientras Happy tomaba una ducha. Al salir  miro todo el banquete que tenia en la mesa baja de madera-

-no sabia que sabías cocinar, jamás lo habías hecho -dijo feliz por tal acto del coreano mientras secaba se cabello con una toalla-

-¿como crees que sobrevivía antes de que llegaras? -acomoda dos platos y le hace una señal para que se siente frente a él-

-sopas instantáneas -bromeo-

- siempre he cocinado, fue bueno que alguien más lo hiciera por mi -Happy agarra de la deliciosa comida y hace un gesto de placer al probarla-

-¡esta delicioso!, ya no volveré a cocinar nada -ambos comenzaron a comer, las miradas de amor y las sonrisas hacían que ambos cayeran más dentro del otro, días antes Jimin estaría peleando con Happy por cualquier cosa y ella estaría riendo, y tal vez iba a ser así siempre aunque ya sepan de sus sentimientos, pero por esa mañana, se limitaron a sentarse uno frente a otro en silencio y disfrutar de su compañía-

-por cierto, tengo algo que darte

-¿un regalo? -se emociono la pequeña, Jimin sonrió y se levanto de la mesa- algo así -busco entre unas cajas y saco una bolsa blanca de papel como las que dan cuando compras en una tienda de ropa, Happy la tomo y la abrió. Eran sus tacones limpios y arreglados-

-¡los reparaste! -se levanto contenta y lo abrazo-

-eran muy bonitos como para que no los usaras más 

-¿cuando fue? -pregunto emocionada mientras se los ponía,  eran grandes, negros con el tacón grueso de madera, realmente la hacían ver hermosa- 

-antes del robo, por suerte no los encontraron, los escondí muy bien de ti, quería dártelos antes pero no sabía como -dijo un poco apenado-

-muchas gracias -camino por todo el espacio libre hasta que se topo con su maleta roja, la miro por unos segundos- Jimin creo que es hora -dice tímida y mira  la maleta que estaba frente a ella, en un espacio vacío de la habitación, cerca de la puerta-

-¿quieres que  me quede contigo o necesitas privacidad?

-creo que es mejor que lo haga sola

-¿estas segura? 

-si -le regala una sonrisa y acomoda su húmedo cabello detrás de la oreja-

-esta bien, yo iré a ver si la Señora Choi necesita que comience con el trabajo desde hoy, necesitamos dinero -camina hacia Happy y le regala un dulce beso en la frente, ambos se sonrojan, pero era imposible evitar regalarle besos y sonrisas a la adorable chica-.

Jimin le mintió a Happy, no iba a la casa de la señora Choi, en realidad iba a un cibercafé para investigarla. Al estar en una de las computadoras tecleo el verdadero nombre de Happy y con algo de miedo presiono buscar. Mientras tanto la chica sentada en el suelo miraba aquel objeto rojo frente a ella, sabia que después de abrirla, si había algo que la hiciera volver a casa, todo podría cambiar entre Jimin y ella, y en el peor momento, pues su amor por él había llegado. Abrió delicadamente la maleta, y dentro solo habían dos cosas: su identificación y su pasaporte, de todas maneras no recordaba que más había antes, tal vez solo ropa y dinero, esperaba que nada más importante. Con cuidado tomo ambos documentos, y leyó su nombre. Un dolor de cabeza inmenso llego a ella, cerro los ojos y llevo ambas manos a su rostro, y los recuerdos llegaron a ella como pequeños flashbacks. Un vestido blanco, una boda, un apuesto hombre sonriendole, si acepto, un viaje de luna de miel a Corea del sur. Pero en ninguno de esos recuerdos había amor y felicidad, veía a aquel hombre con cara seria, discutiendo con ella por los tacones que llevaba puestos en ese preciso momento, no los uses, no me gustan. Después lo veía sonreír y pedirle disculpas con ramos de rosas, no volverá a pasar cariño, no le digas a tu padre. Todo pasaba muy rápido dentro de su cabeza, cada escena como si hubiera un televisor dentro de su  mente, las voces con eco y la nariz sangrando. Abrió los ojos y comenzó a llorar desconsolada, no podía creer que estaba casada.

El coreano no pudo aguantar las lagrimas al ver todos los resultados que arrojo el nombre de la chica que amaba, pero uno resaltaba entre todos. Una foto de Happy y un chico, ella en vestido blanco y un titulo que decía "La codiciada heredera de la millonaria empresa de textiles Code contrajo matrimonio".