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No tengo un apartamento,  pensé que si era inteligente, llegaría lejos... Pero todavía sigo en el comienzo.

La accidentada pelirroja se sento de repente asustando al chico del paraguas, quien la miraba fijamente, no sabia en que idioma preguntarle si estaba bien, podría ser ingles, francés, español, lenguajes que él desconocía.

—Ouch -se quejo la chica llevando una de sus mano a su frente, donde goteaba sangre, y su labio estaba hinchado, morado y sangrando. Dejo de quejarse al ver al guapo chico que estaba a su altura mirándola sin expresión alguna, llevaba unos jeans negros y un suéter de rayas gruesas blanco y negro—
—¿estas bien? -se acercó un poco ella, quien grito y su pie fue a parar a la cara del chico—.

La lluvia había parado, ambos estaban sentados en una parada de autobús, lejos el uno del otro, la chica sintiendo pena por lo que hizo hace algunos minutos y el chico tocando su nariz sangrante.
—Lo siento -dijo con pena—
—yo solo quería ayudarte, pero creo que te puedes defender sola -se puso de pie e iba a caminar, pero una pequeña mano lo jalo del suéter impidiendo que avanzara—
—¡espera! -pidió asustada- ¿donde estoy? -el joven sonrió con sarcasmo y jalo su brazo para soltarse del agarre se la chica—
—¡ja! Estas hablando coreano... ¿y no sabes donde estas? Sorprendente -susurro burlón lo ultimo, la chica se cruzo de brazos ofendida—
—pero puede haber coreanos por todo el mundo -el chico gruño, pues ella tenia razón- ¡Oh Dios! -dijo asustada—
—hey ¿por que eres tan ruidosa? -se quejo, la pelirroja miro su reflejo en un charco de agua y toco su cara sorprendida—
—no soy coreana... ¿que soy? -él chico parecía irritado—
—¿como no sabes de donde eres?
—¿como me llamo?, ¿me conoces?, ¿por que no tengo zapatos y me duele todo? -al ver la sinceridad de la chica comenzó a preocuparse—
—¿en serio no sabes quien eres? -la pelirroja negó inocente, sus ojos brillosos hicieron que las mejillas del coreano subieran a un tono mas rojizo- tzk -trono la lengua en desaprobación- lo que faltaba -gruño bajo- trata de recordar algo -la chica cerro los ojos con fuerza, como si quisiera centrar su energía—
—nada... Espera, tu me conoces, dime quien soy, de donde vengo
—no lo se, ibas corriendo y te topaste conmigo, y no dijiste perdón...
—perdón... -susurro con vergüenza —
—como sea, querías alcanzar un taxi y casi te atropellan -la chica estaba sorprendida
—tal vez... Iba a mi casa... O por un café
—¿un café?
—se me antoja tanto uno -se dejo caer en la banca con cara de cansancio-
—bueno, ya son mas de las 12, mañana tengo que trabajar, ¡suerte! -tomo su paraguas negro ya cerrado, su bolsa con comida y camino—
—¡Oye! -corrió hacia él- no me puedes dejar aquí sola, me pueden... Hacer algo
—te puedes defender sola -apunto a su nariz con sangre- buenas noches
—¡llévame contigo! -le pidió mientras impedía su paso—
—¡ja! Claro que no, no eres un gatito abandonado que acabo de encontrar para llevarte así como así...
—miau -soltó un tierno maullido, él chico volvió a gruñir irritado—
—adiós -camino unos cuantos pasos y comenzó la lluvia de nuevo, abrió su paraguas y miro hacia atrás, la chica volvía a la parada del autobús para refugiarse de la lluvia, pero antes recogió sus zapatos, se sentó en la banca y se cruzo de brazos temblando de frío. Su rostro era lindo, aunque tenia golpes. Sus ojos eran grandes y expresivos. Su nariz estaba roja, el chico dedujo que estaba enferma. Su cabello castaño rojizo estaba totalmente mojado, le llegaba un poco mas abajo de sus pechos. Cualquiera que la mirara así pensaría que es una sin hogar, pero aquella ropa que tenia puesta se veía muy costosa, junto con aquellos zapatos, sus jeans azul claro, un suéter rojo y encima la gabardina cafe, sin duda la chica sabia vestirse, por un momento sintió lastima por ella, tal vez es una chica rica que escapaba de algo o alguien, tal vez vivía en corea y tuvo aquel accidente. 
La chica seguía temblando de frío, hasta que sintió el calor de alguien más, otra vez aquel guapo pero maleducado y gruñón chico estaba frente a ella.
—vamos -ordeno más que decir, y camino, la pelirroja se quedo en shock-  ¿vienes o no? -la chica corrió detrás de él mojándose de nuevo—
—¿por que? -preguntó curiosa, él la miro enojado- sería cruel dejar en la lluvia a un gatito abandonado de todos modos, ¿no? -ella sonrió-
—y como te llamas... -preguntó curiosa—
—Jimin
—Jimin -susurro ella dejando de caminar- yo soy... Espera, no lo se
—¡Vamos! ¿por que paras? Quiero ir a dormir ya y tu sigues causando problemas -la chica corrió detrás de él- por favor no hables hasta que lleguemos -ella sonrió y asintió, haciendo que Jimin se volviera a sonrojar—

Begin Again [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora