Parte 6

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Hola personitas que leen espero les agrade este capítulo, nos leemos abajo.


Los días pasaban y el próximo mes se acerca, mira el calendario colgado en la pared de la cocina, los onigiri de aquel día estaban deliciosos en realidad siempre lo estaban pero no se lo diría al cejilla o se le subiría a la cabeza, un círculo rojo estaba sobre el día cinco de del siguiente mes es decir dentro de una semanas.

Nota como no es el único atento a ello, fue por sugerencia de Chopper que anotara la fecha en que el cocinero tenía que volver a tener su "Calor" con mucha pelea Sanji perdió el derecho a guardar la fecha en privado debido a que Luffy quería saberlo solo por motivos de protección no por nada más, aun así el rubio mira con desprecio el calendario.

-¿Comiste menta?-le pregunta Sanji sacándolo de sus pensamiento.

-No- se limita a contestar.

El desayuno continúa, ha comido cuatro onigiri pero sigue con hambre más de lo normal lo cual es extraño. Decide no darle importancia además de que sabe que no recibirá ni uno más hasta la tarde.

Sale decido a entrenar en la guarida del cuervo, hasta que ha cumplido con su rutina pero en menos tiempo sintiéndose con energía de sobra pero sabe que por hoy no puede exigirle más a su cuerpo aunque podría.

Nami junto con Robin se encuentra tomando el sol, el rubio meloso y estúpidamente eufórico les sirve lo que le piden, un ligero estremecimiento le recorre por la espalda haciendo que se sujete fuerte de la baranda respira inhalando profundo y soltando el aire de apoco para concentrarse y entender lo que pasa por suerte nadie lo ha notado.

Levanta la mirada y se encuentra con la de Sanji que le observa sin dejar entrever sentimiento alguno pero es obvio para él que ha notado lo que le sucedió, después de preguntar por última vez si desean algo a las mujeres se retira ignorando los pedidos de Luffy por un poco más de comida. Pasa cerca suyo y cuando esta por subir las escaleras hacia la cocina se detiene y lo mira.

-Vaya a falta de licor has toma té-le dice con estupor-Pero la próxima vez pídemelo y no andes tomando a hurtadilla o te muelo a golpes-le advierte.

-¿De qué hablas?-pregunta intrigado-Oh imagino que tanto "amor" te a freído el cerebro-comenta.

-No te hagas el idiota alga con patas-se acerca a encararlo-Has toma té y el que yo guarda en la gaveta cerca de tu despensa de licor.

-No he tomado nada, acaso está ciego recién bajo de entrenar-le contesta-Cejillas de diana si lo que quieres es un poco de atención no necesitas inventar nada-le pica.

-Quien necesita tu atención marimo de mierda-contradice-Y deja de mentir de una buena vez, no necesito tener buen olfato, que obviamente lo tengo a diferencia de ti, para saber que has tomado de MÍ té-le lanza una patada.

La esquiva con habilidad y también responde, una nueva pelea, ¿Ah, cuándo fue la última vez? Con la energía acumulada que sentía en su interior no planeaba detenerse hasta que el cocinero pidiera perdón.

La pelea parecía demasiado intensa llamando la atención de algunos que abandonan sus respectivas tareas para mirarlos, golpes con mayor potencial de parte de ambos.

-Ahora sé porque nadie podría haber notado la casta de Sanji-comenta el renito-Es realmente fuerte.

En eso nadie tiene duda aunque ahora que lo notan ciertamente la pelea se está descontrolando más de lo habitual.

-Zoro, Sanji-les llama Luffy.

Es extraño y a la vez interesante como la voz de aquel pequeño había logrado bajar la intensidad en sus golpes, no es como si hubiesen recibido la orden del Alfa no el pequeño no necesitaba eso porque jamás había intentado someterlos porque era amigos y familia pero sus instintos aceptan de buena manera la orden indirecta del Capitán quien tras nombrarlos solo se da la vuelta y se va a su lugar preferido para descansar un momento.

ExtrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora