Lago de recuerdas

La aparición

El lugar se había llenado de niebla y frente a mí se empezó a formar la figura de una mujer, pero no de cualquier mujer si no la... de... mi Mamá!!!.

-Ma...má de verdad eres tú?-pregunte ingenuamente mientras que lagrimas se derramaban por mi mejilla.

Ella solo me miraba dulcemente como siempre lo solía hacer con esos hermosos ojos azules los cuales brillaban mas que la mismísima luna llena la cual era reflejada con este inmenso lago en el cual me hallaba.

-Sí mi querido hijo- dijo felizmente.

Yo sin dudarlo salir corriendo hacia ella y salta para abrazarla, pero sin recordar que ella era un fantasma, pase de largo cayendo hacia el lago, el agua estaba muy fría así que salí de inmediato, yo solo veía a mi madre mientras que ella se reía de mí:

-Jajaja tan lindo como siempre mi hijo-dijo mientras que seguía riendo.

Yo sin aun creer que lo que estaba pasando era un sueño le pregunte:

-¿De verdad eres tu y no un lindo sueño mamá?.

-No es ningún sueño-dijo ella asegurando.

-Pero tu estas... ya sabes... mue-dije muy triste hasta ser interrumpido.

-Si lo se, pero el amor que te tengo me hizo aparecer un este bello lugar donde veníamos con tu papá- dijo ella.

-¿Acaso papá no me quería?- pregunte al escuchar eso.

-Si, el también te quería mucho pero no puede aparecer- explico ella.

-De verdad no entiendo esto pero me alegra volver a verte-dije con una inmensa felicidad.

-Oh!!! mamá ya vengo traeré a Manchitas es una linda gata la cual me trae de comer en las mañana es muy cariñosa conmigo -dije para ir a buscarla.

-No!!! espera- dijo ella deteniendo me.

-Que pasa mamá? -dije deteniendo me al instante.

-Es que esa gata soy yo, es algo confundo pero es la única forma de poder estar contigo físicamente-dijo ella un poco seria.

-Enserio!!!? - dije sorprendido.

-Sí- afirmo ella.

-Espera osea que tu eres la que ha arruinado cada lindo momento con Susana - dije un poco molesto y avergonzado a la vez.

-Así que te gusta Susana? - pregunto ella fastidiando me un poco.

-Noo!!! no es eso, es que bueno yo.... hay ya- sin saber que decir desvié la mirada.

Y así pasaron las horas hablando con mi mamá hasta que sin darnos cuenta llego el amanecer.

-Ya debo irme- dijo ella un tanto triste

-Pero porque mamá- pregunte muy triste

Ella solo coloco su mano en mi mejilla, aunque me traspaso mi rostro sentí algo inexplicable.

-Volveré cada noche que toques esa linda melodía que tanto me gusta- dijo ella felizmente para luego desaparecer.

Yo solo caí al suelo del cansancio, pensando en el tiempo que tendría que esperar para volver a ver a mi madre hasta quedar me dormido.

Narra Susana

Rabia despertado sin ninguna preocupación, ya que habían empezado las vacaciones de medio semestre, así que me levante, me duche y me vestí una camisa sin mangas color negra y un pantalón azul oscuro con unos tenis. Hice el desayuno para mi abuelo y para mí, después de haber desayunado me puse hacer el almuerzo para llevarle a Jack, al estar listo iba a salir corriendo de casa hasta que mi abuelo me detuvo diciendo me que tenia que limpiar la casa para poder salir ha hacer mis cosas, yo un tanto molesta tuve que limpiar la casa, pero al terminar no espero nada y salí a donde estaba Jack, sin siquiera detener me en los semáforos.