• ●Little Secrets|Yoonmin● •

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-¿Hola? .- Hable con voz somnolienta y pesada mientras me movía incómodamente sobre la cama al mismo tiempo en el que sentía una linda masita entre mis brazos, baje la cabeza y pude divisar a un tierno y lindo JiMin durmiendo profundamente mientras fruncía el ceño y hacia pucheritos. Definitivamente adorable y sin poder evitarlo mas ubique la mano en la que la cabeza de JiMin estaba apoyada en su cabeza comenzando a masajear sus cabellos y a acariciarlos, sonriendo inconscientemente como un tonto .-

-¡Felicidades!.- Una voz bastante conocida me hizo salir de mis pensamientos haciendo que me sobresaltara y volviera a la realidad.-

-Eh?.-Hable un poco desconcertado ante la situación, sobre todo por la abrupta llamada escandalosa.-

-¡Pasaste! .- La voz que menos quería escuchar...-

-¿D-De que hablas? .- Temía a su respuesta.-

-¡Estaremos en unas horas para darte la gran sorpresa cariño!...-Se escuchaba tan feliz y excitad por la supuesta sorpresa.-

-¡Espera! De que hablas?! No entiendo.- Sentí como el sudor bajaba por mi frente y mis manos temblaban.-

-¡Cariño! Papa y Mama están cerca y por fin podremos ir a casa bebe, !Yunyiii te pondrás muy feliz al escuchar la sorpresa que te tenemos amor!...- Y seguido de eso corto la llamada dejándome con los nervios a flor de piel.-

Con delicadeza saque mi brazo en el cual la cabeza de JiMin estaba apoyada y me levante lentamente de la cama para que JiMin no se despertara, una vez fuera de esta busque rápidamente con la mirada mis pantalones de pijama ya que estaba desnudo pero no había rastros de estos así que ya un poco desesperado y estresado camine a paso rápido hacia el enorme armario de JiMin en el cual me adentre y comencé a desordenar todo ya que no veía nada por la inexistente luz en el cuarto y así revolviendo telas en busca de algún pantalón mis manos chocaron con una especie de caja la cual quite del lugar en donde estaba y la deje tirada en el suelo sin prestarle mucha importancia para seguir en mi búsqueda. Final y efectivamente debajo de la dichosa caja encontré unos gloriosos pantoles los cuales me puse rápidamente.