Capítulo #5. La llegada de Noah.

130 13 7
                                    

No dejaba de mirarlo a los ojos, estos me picaban con ganas de llorar, abrazarlo, decirle que es un tonto y que lo sigo amando, pero mi orgullo no me dejó, estuve firme y por instinto di tres pasos atrás.

Aria: - que haces aquí. – Mi voz sale tan débil, que creo que voy a llorar.

Noah: - vine a recuperar a la mujer que amo. – mi corazón dio un salto, no me lo podía creer, ¿vino por mí?

- ¿Estás hablando en serio? – fue lo único que pude decir, no me lo creía; lo iba a perdonar hasta que abrió su gran bocota. Noah comienza a reírse, mostrando su perfecta dentadura, contrayendo los músculos de su hermosa cara.

Noah: - ¡Claro que no!, vengo porque mi padre me ha necesitado. – será mucho pelotudo de mierda. Lo miro seria y lo que hago es darme vuelta para irme en busca de Kathe, cuando siento que me abrazan por la espalda alguien.

Marco: - hermosa... - No sé cómo pude dudar de que mi mejor amigo no viniera, él no faltaba a ninguna fiesta; me volteo y miro su bella sonrisa, que me inspira confianza

- ¿bailas conmigo hermosa? – no he podido dar una respuesta, cuando Marco me da la vuelta para pegarme a su cuerpo y así bailar; no dejábamos de bailar, sentía como su cuerpo se tensaba y algo en su entrepierna se ponía duro, no faltaba su respiración entre cortada en mi cuello.

Después de un rato nos hicimos en un grupo de amigos de Marco, el me presentó como su "novia", no me importaba como me presentaba, estaba Cáliz que obviamente conocía, Aron, era comandante y trabajador en secreto del jefe, él era que entraba y sacaba la mercancía ilegal de nosotros.

Noah llega abrazado de ¿Katherine?; todos se pararon y saludaron a Noah como saludaban al jefe, todos rectos y mirada seria, sin embargo, yo me quedé ahí sentada, terminando mi vaso de whisky. Marco, Cáliz y Aron, sabían mi amorío con Noah años atrás, que siempre le llevaba la contraria a él. Noah y yo no dejábamos de mirarnos y Katherine lo notó, parece que le molestó

Katherine: - ¿Amor por qué todos te saludan con tanto respeto? – "¿y esta perra sarnosa quién se cree para tratar así a nuestro hombre?" Mi consciencia sabía igual que yo que Noah era mío, fui yo quien quité su virginidad, tanto de labios como de forma sexual, él loco por mí y yo loco por él nos tatuamos nuestros nombres. "si esa perra supiera que él odia que lo llamen así, excepto de nuestra parte".

Vi su cara de desagrado al escuchar ese apodo por parte de Katherine, aun así, no dijo nada.

- Es hijo de Paul Moore Leduc. – dije yo desviando mi mirada de la suya. Besé los labios de Marco y este le dio un leve mordisco a mi labio inferior.

Aria: - Amor, ¿me puedes llevar a mi casa?, imagínate como debe estar Stefanya al no verme llegar todavía – Marco Sonrió y asintió con la cabeza.

Nos despedimos de todos, Kathe no dejaba de hacerme un puchero y la inocente, pero sabía que feliz de tenerme fuera de su camino para tirarse a Noah, ¿Saben qué?, no me importa, él me dejó, por su culpa me violaron, aborté un niño el cual no tenía la culpa de nada, y la cereza del pastel fue que me dejó por una mujer más refinada.

Al llegar al portón de mi departamento, me bajo de la moto de Marco, lo abrazo con todas mis fuerzas y él me pega más a su cuerpo; en el momento que me separo de Marco, coge mi cabeza entre sus brazos, mis ojos se llenan de lágrimas, un sollozo sale débil de mi garganta, ya que se atraviesa con un suspiro

- ¿Por qué tenía que volver ahora cuando ya lo iba a superar? – lágrimas salen de mis ojos, Marco las limpia y solo me escucha; sus ojos están llenos de dolor y preocupación.

Amor de prostitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora