Uno

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Sam estaba sentado bajo un árbol en el parque que visitaba cada viernes, estaba leyendo un libro de su saga favorita por milésima vez. La brisa movía los mechones más largos de su cabello. Su mente estaba perdida en las palabras de J.K. Rowling que describirán como Harry Potter vivía su primer año en Hogwarts.

Sam sintió como alguien lo miraba, no se molestó en dejar su lectura.

Pronto, la sensación se había disipado. Minutos después su teléfono sonó.

-¿Hola?-

-Sammy, necesito que pases a comprar  algo para la cena-

Sam suspiró.

-¿Qué necesitas Dean?-

-Gracias, necesito que traigas lasaña, compré todo menos lo más importante- Dean rió y Sam también.

-Esta bien, voy para allá-

Dean volvió a agradecer y colgó.

Sam se levantó y guardó el libro en su mochila. Caminó hasta una tienda y compró la lasaña para Dean.

Cinco minutos después estaba entrando a su casa.

-¡Dean! ya tengo la lasaña-

Dean apareció desde la cocina, un delantal amarrado y unas manchas de salsa.

-¡Gracias!- Dean le quitó la lasaña y corrió a la cocina -lo olvidé por completo-

-¿Por qué estas haciendo lasaña?- Sam entró en la cocina, era un desastre.

-Bueno, no hemos tenido buenas cenas últimamente, así que pensé en hacer algo... como tengo el nuevo trabajo...- Dean dejó las palabras en el aire, Sam sabía lo que significaban.

Dean, con su nuevo trabajo, tendría más dinero, no muchísimo más pero todo ayuda. Sam, con su trabajo de medio tiempo también ayudaría.

Esa lasaña significaba que venían tiempos mejores.

Dean seguía preocupado de la lasaña mientras Sam se sentó en la mesa a continuar con su libro, y nuevamente la sensación de que alguien lo estaba mirando atacó su cerebro. Esta vez, levantó la mirada y vio como las cortinas de la sala se movían, pero la ventana estaba cerrada, por lo que debió ser Charlie, la cocker spaniel que Sam había conseguido mantener pese a todas las protestas de Dean.

Y al parecer de verdad había sido ella, porque a los pocos segundos apareció corriendo.

-Hey, ¡Charlie!, ¿como has estado preciosa?- Sam acarició detrás de sus orejas y Charlie daba saltitos para subirse a las piernas de Sam -no, no aquí-

Dean gruñó afirmativamente desde el mesón.

-Te tienes que comportar Charlie, no puedes subir a nada cerca de la mesa- él estaba terminando de llenar con queso la parte superior de la lasaña.

-¿Dean?- el rubio hizo un sonido dejando saber que estaba escuchando -¿toda esa lasaña para nosotros?-

-¿Porque no? podrás llevar mañana al colegio-

Sam celebró en silencio, hace bastante tiempo que no comía comida casera en el almuerzo de los días de clases.

-De todas formas, pronto tienes una semana de vacaciones, así que más comida para ti-

Sam asintió, lo único bueno de las vacaciones es que podría estar lejos de los idiotas que tenía por compañeros.

-Voy a darme una ducha- Sam se levantó, tomando sus cosas y subiendo la escalera.

-¡No tardes mucho!-

Sam gritó afirmativamente y tomó unos pantalones de chándal y una sudadera de su armario y entró al baño.

Learn to Fly [Sastiel fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora