Capítulo 11.

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Woah, decidí no cancelarla así que disfruten este capítulo, hasta ahora es uno de mis favoritos. No se olviden de votar y comentar, los amo. Preparen las tetas xx.

Capítulo dedicado a: W0NDERL4N Mary28stylinson BackToLarryS28 ♥️

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Cantar junto a su maestro de historia viejas canciones de los setenta era uno de esos momentos invaluables.

Quería quedarse para siempre en ese instante, junto a alguien que no le daba dolores de cabeza, el viento batiendo su cabello y la música alta, era simplemente la epifanía de su vida, algo que, por fin, le daba un atisbo de seguridad y acogida.

-Harry, ¿a dónde vamos?

Ya habían pasado por una serie de cafeterías populares cercanas a la salida de la ciudad de Croydon, que, aunque sólo estaba a treinta minutos en auto, no era específicamente al lugar al que podrías ir jamás.

-Iremos a un lugar muy bonito. Ya lo verás. Es cercano al teatro Saint Paul.

Ah, ya no era tan desconocido. Hubo una temporada donde su madre trabajó como química en un laboratorio cercano y solía ir a escuchar a la orquesta real tocar en las tardes. No había regresado hace siete años más o menos, pero sabía que era una zona bonita y que, si habían hecho una buena inversión, los lugares serían geniales. Se relajó y subió el volumen a Madonna, y recitó Like a virgin a todo pulmón, con su rostro en la ventana.

Con veinte minutos fue suficiente para encontrarse frente a una cafetería gris, con candelabros y lámparas con formas artesanales, grandes afiches de gente inglesa junto a un grupo de personas, que suponía que eran empleados.

Se sentaron en un mesón alto, uno junto al otro y abrieron la carta que reposaba en la superficie marrón. Charlaron de temas banales y tomaron un café. Louis se sintió cómo un adulto por primera vez en meses y, como no había sentido en mucho tiempo, tuvo la sensación que podría llegar a eso pronto, que aquel año se iría volando y lograría graduarse con honores, ir a la universidad y lograr su título para, tal vez, tener ese tipo de actividades sin sentirse un bebé.

Harry, por su lado, intentaba ignorar el sonido y la vibración de su celular, que anunciaba que Lenny estaba llamando.
Tal vez había sido un error decirle que iría a aquella cafetería solo, a sabiendas que la morena trabajaba a un kilómetro del lugar. Agradeció el instante en el que dejó de sonar, porque se habría perdido la maravillosa vista de Louis moviéndose en su lugar al ritmo de la suave música, nada sensual, sólo tierno. Él lo miró por un instante y soltó una suave risita, aquella que denotaba cariño y conmoción.

-Te has manchado el párpado con crema.-Harry no pudo contener la risa ante su comentario y intentó observar la mancha. Louis se acercó hacía él y tomó una servilleta de papel, removiendo con suavidad la crema.

-Lamento acercarme, pero no traigo puestos mis lentes y es difícil verte de largo.

Louis limpió arduamente para no dejar sensaciones pegajosas en el rostro de Harry. Harry le sonrió y jugó con el borde del cuello de su camisa. Intentó con todas sus fuerzas no acercarse tanto, pero no esperaba ver cómo Louis resbalaba de el borde de su silla y se sostenía de su camisa de vestir al mismo tiempo que él tomaba la cintura delgada del chico para que no cayera. Sintió la tibia respiración del pequeño moreno sobre sus mejillas y se preguntó por las consecuencias de dejar un beso en aquellos labios carnosos, pero no podía ser coherente y recordar alguna.

Profesor (L.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora