Profesor (L.s)

Capítulo 16.

When you're lost, I'll find a way
And I'll be your light.
You will never feel like you're alone.
I'll make this feel like home.

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Sus tiernas mejillas estaban sonrojadas al despertar con los fuertes brazos de Harry enroscados en su delgada cintura, estaba tan cómodo y por alguna razón desconocida, se sentía muy bien y en paz en sus brazos.

Era como si todos sus problemas desaparecieran debido a aquel acercamiento repentino, se sentía tan pequeño en aquel pecho, que desprendía un agradable calor que hacía que los sentimientos estallaran dentro de él. Alzó su vista hacia el rostro de Harry, sus rizos alborotados y su piel blanca reluciente, sus labios rosados entreabiertos soltando pequeños ronquidos. Era tan hermoso, no quería despertarlo, pero tenía muchas ganas de ir al baño, cuando intentó alejarse de su toque, Harry gruñó y lo acercó más él posesivamente.

Louis soltó una pequeña risa, mientras ignoraba la sensación que se había instalado en su estómago.

-Harry.- dijo él en voz baja.- necesito ir al baño.- su suave voz hizo que Harry se moviera un poco, pero no que despertara del todo, puso su mano en el hombro de Harry y lo removió un poco, hasta que logró que despertara.

Automáticamente Harry sonrío y lo estrujo entre sus brazos olisqueándole el cabello, era un olor tan dulce que hacía que Harry se volviera loco en segundos.

-Lo siento, me emocioné un poco.- dijo Harry soltándolo, Louis al instante se levantó de la cama y corrió al baño.

Harry rió por lo bajo y se levantó de la cama hacia su armario para ponerse una camisa, ya que la de ayer, se la había dado a Louis, que, por cierto, se le miraba súper tierna, la camisa le llegaba un poco antes de las rodillas, como a la mitad de sus gruesos y acaramelados muslos, sus clavículas un tanto marcadas quedaban a la vista fácilmente, prácticamente estaba nadando en la camisa. Lo que, a la vista de Harry, era lo más hermoso y puro que había visto hasta ahora.

Bajó hasta la cocina, dispuesto a preparar algo para él y para Louis, normalmente solo se hubiera servido algo de jugo de naranja, pero quería preparar un desayuno de verdad para el menor. Sacó de la alacena todo lo necesario para hacer unas tortitas de plátano, era su platillo favorito desde que era un niño pequeño, ahora quería que el castaño lo probara a como su mamá le había enseñado a prepararlo.

-¿Sabes?, no había tenido tiempo de decirte buenos días.- dijo una cantarina voz a las espaldas de Harry lo que hizo que su piel se erizara y se sobresaltara un poco.- Así que, Buenos días.

Harry volteó su cabeza en dirección a Louis y le sonrió.

-Buenos días, Lou.

-¿Estás preparando el desayuno?-preguntó Louis mientras se sentaba en una de las sillas del desayunador.

-Sí, si quieres, puedes ver televisión mientras esperas que acabe.- dijo Harry volteándose a Louis y regalándome una hermosa y tierna sonrisa.

-Mmm, no tengo ganas de ver televisión.-realmente quiero verte a tí.-Así que, sólo me quedaré aquí.

-Está bien.- soltó una pequeña risita y siguió preparando el desayuno.

Cuando Harry terminó de preparar todo, ambos se sentaron a comer, Harry quería saber porque Louis había aparecido así en su departamento, no es que lo molestara o algo parecido, pero quería saber.

-¿Están ricas?- Harry rompió el silencio después de unos minutos de completo silencio entre ambos.

-Sí, están realmente buenas.- dijo Louis sonriendo, dio el último bocado del plato y tomó un poco de jugo.-Mmm, Harry.