Capítulo 2.

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- ¡Ay! No me puedo creer que en unos minutos vayamos a verla. -Dice Hanna elevando la voz, está emocionada, al igual que todos. Bueno... todos menos Mike.

Llevan ya unas cuantas horas de viaje en la limusina desde que bajaron del avión, como decía Alli en la carta, tan solo tenían que llamar a ese tal Joseph. Hanna quedó con él en que los iría a buscar al aeropuerto.

Y ahí están, después de cinco horas de viaje en la bonita ciudad de Miami.

- ¿Ven aquella casa al fondo? -Dice Joseph, un señor de 50 años, con el pelo blanco y con una cara amable. Es el mayordomo de la familia Hastings. -esa es la casa de la señorita Hastings, en la que se alojarán estos meses durante el verano.

-Jo-der -dice Dylan completamente impresionado.

Joseph mira al señorito Dylan y suelta una risilla por lo bajo, ya sabe a quién se parece la señorita Alli al hablar.

Finalmente llegan a esa enorme casa blanca. Los chicos salen rápido del coche y miran la casa atentamente.

Estos se giran camino de la limusina para coger sus maletas, pero Joseph ya se les ha adelantado.

La casa es enorme, blanca y de tres o quizás cuatro pisos, ¿quién se pararía a contarlos? Hemos entrado por la parte trasera de ésta y es más impresionante que todas nuestras casas juntas. Palmeras, y hierbas dan color a esa gran mansión blanca con cristaleras azules y de tres, o quizás cuatro pisos. Se puede ver un garaje que es dónde Joseph dejará la gran limusina. Si esta es la parte trasera de la casa, no quiero saber cómo será la delantera.

¡MADRE MÍA! ¿Aquí van a pasar dos meses? ¿¡Sólo dos!? Que esto no termine nunca, por favor.

Em es la primera que se lanza y va hacia la puerta decidida a llamar y ver por fin a Alli. Pero algo, mejor dicho, alguien, la frena.

-A estas alturas la señorita Hastings se encontrará durmiendo, y les digo por experiencia que es mejor que no la despierten. Bajo el felpudo hay unas llaves. -Dice Joseph señalándolo con la mano.

- ¿No le importará que entremos así porque si? -dice Hanna con el ceño fruncido. Joseph ríe.

-La señorita Hastings no dejará de repetirles que esta casa es como la vuestra, y si no llaman a la puerta en sus casas, en esta tampoco deben de hacerlo. Aunque... quizá esté el señorito Collins despierto.

-Y... bueno, ¿qué tal si abre la puerta usted?-dice Luke.

Joseph ríe y va hacia la puerta, saca su propia llave del bolsillo izquierdo de su pantalón y la abre.

Entran todos en la enorme casa, cargados de sus maletas, las cuales dejan nada más traspasar la enorme puerta principal. No pueden evitar quedarse fascinados al ver el interior de la casa, es enorme, espaciosa y acogedora.

A la derecha de la puerta hay un enorme salón con las paredes pintadas de blanco, en el centro del salón hay un sofá con forma de media u en el cual cogen sentadas unas 10 personas, en el medio de éste, una mesa pequeña con un cenicero, y debajo de ésta, una alfombra.

Las paredes del salón están repletas de ventanas que dan paso a la luz del sol.

Frente al sofá hay una enorme televisión, y debajo de ésta, en un mueble bien ordenado hay una Xbox 360 y una Wii.

La cocina está formada por una encimera grande de granito marrón en el centro a la que rodean dos paredes llenas de cajones, fregadores, hornos, armarios, etc... (creo que me llevaría toda una vida describir únicamente lo que hay en la cocina.)

También hay un cuarto de baño que simplemente tiene más estilo y está mejor decorado que mi casa.

Al fondo del todo, una gran puerta corredera de cristal da paso a la vista de una enorme playa. El mar azul verdoso se apodera de las vistas de esa casa.

En el centro de la casa, unas escaleras en forma de caracol dan paso al piso de arriba. ¡No quiero saber lo que nos espera!

-El señorito James, al igual que la señorita Allison se encuentra en su respectiva habitación durmiendo.

Esperen aquí hasta que se despierten -Joseph les regala una sonrisa tranquilizadora- Ahora, si me disculpan iré a llevar el coche al garaje de la mansión Hastings.-

Joseph se despide de ellos, da media vuelta y sale de esa casa. Los chicos se miran entre si y deciden sentarse en el sofá a esperar a su amiga.

Las ganas de verla aumentan, al igual que los nervios de todos y cada uno de los chicos.

Un poco más tarde, unos minutos, quizá un cuarto de hora, se siente un poco de ruido desde el piso de arriba, seguido de unos pasos arrastrados por todo el pasillo.

Los chicos ponen atención a las escaleras, esperando ver por fin a Alli, pero con lo que se encuentran son con los pies de un chico bajando las escaleras.

Un chico joven, alto, musculoso, rubio y con tan solo unos calzoncillos puestos está bajando las escaleras.

Cuando llega al piso de abajo va directamente a la cocina, pero frena sus pasos al notar a gente en casa. Se gira frotándose con una mano su ojo derecho y frunce el ceño. Después mira la casa con detenimiento. No, ayer cuando llegó de fiesta no se equivocó de casa.

Entonces... ¿quiénes son esas personas?

•Os he dejado una foto de la mansión Hastings, según cómo la describo en este capítulo. La imagen está al principio del capítulo.

•Podéis contactar conmigo en @ItsClaraAlcaraz mencionándome, o en @_dreamhunters mandándome un mensaje directo.

MUCHÍSIMAS GRACIAS POR EL APOYO RECIBIDO.

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Os quiere, CLARA.

FALL FOR YOU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora