Capítulo 34.

344K 12.7K 2.6K
                                    

<< Creo que me estoy enamorando de él. >>

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

·Narra Alli.

Nate arranca el coche y salimos en dirección... no sé dónde. Echo el respaldo hacia atrás, suelto el cinturón y me acomodo mejor.

-No sé cómo volver a decirte esto.-desabrocha su cinturón y se gira un poco hacia mí.

-¿Decir el qué?-

-Lo que te dije el otro día en el hospital era ciert...-lo corto

-¡NATE!-

-¿Qué?-

-¡NATE!-señalo al frente.

Mientras Nate me habla veo las luces de un coche aproximándose hacia nosotros. No mira al frente y por lo tanto no se percata de lo que está pasando. Reacciona pero... ya es demasiado tarde. Nate frena pero el coche no se aparta y nos da de frente. Tanto mi cabeza como la de Nate chocan con el cristal del coche y sólo puedo ver una melena rubia huir en un deportivo negro. Siento como unas gotas de sangre caen por mi rostro y seguidamente... mi vista se nubla.

·Al día siguiente, 17:00. Jackson Memorial Hospital, Miami.

·Narra Hanna.

El padre de Alli se ha ido a su casa hace unos diez minutos a darse una ducha y a descansar. Dylan, Em y yo llegamos anoche a las cinco y media de la mañana a la mansión Hastings, cuando quince minutos después llamaron al padre de Alli para informarle del accidente. Los cuatro fuimos corriendo al hospital ya que Elisabeth prefirió quedarse durmiendo. Em y Dylan se fueron a las once de la mañana a descansar.

Es increíble que todo le pase a ella... apenas hacía ocho horas que había salido del hospital y ya está otra vez aquí. La culpa la ha tenido Nate, lo único que hace es complicarle la vida.

Me acerco a ella y la encuentro pálida con los ojos cerrados. Tiene puesta una máscara de oxígeno y cables con sueros por todas partes. El médico nos dijo que estaba bastante débil por lo que quitarle los sueros podría ser incluso mortal para ella. Nos dijo que podría tener alguna contusión leve debido al golpe contra el cristal del coche, el cual le ha provocado heridas en su rosto, algunas profundas y otras no tanto.

Toco su mano y mis ojos comienzan a humedecerse...

-Ha sido mi culpa Alli... tal vez si te hubiera cogido el teléfono no te hubieras ido con Nate...-le digo sin escuchar respuesta.-Tengo que contarte muchas cosas... ayer por la noche mantuve contacto con Carter, sí, nos besamos. Y ahora me arrepiento... solo pensar que me podría llegar a traer más problemas de nuevo con James...-hago una pausa.-Todavía no lo he arreglado con él, ayer salimos por separado y... bueno, pasó lo que pasó con Carter. Es de locos, ahora estás aquí... yo cuidándote y tengo miedo de que las cosas no salgan bien. Tanto contigo como con James... creo que me estoy enamorando de él.-

Paro de hablar al no escuchar respuesta. Me parece increíble que James no se haya pasado por aquí todavía... ni Dallas.

¿Habéis oído eso alguna vez de "Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma"?

James abre la puerta apresurado y se acerca a Alli.

-Allison, ¿estás bien?-pregunta con lágrimas en sus ojos.-Alli...-coge sus manos.

-No te esfuerces, no te escucha.-digo tímida.

-¿Cómo está?-

-Bueno, mientras esté con el suero... todo bien.-

FALL FOR YOU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora