Capítulo 27.

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·Narra Alli.

Creo que no he ligado más en mi vida. La verdad es que esta falda me sienta genial. Demasiados chicos me han pedido mi número, y yo se lo daba... qué pena que no fuera el correcto. ¡Opss! Al menos me he divertido.

Subo las escaleras y llego a mi habitación.

Me tiro en la cama y... Mike. ¿Por qué no te esmeras algo más? ¿Por qué no haces méritos para que te perdone?

Algo se me clava en la espalda. ¡Auch! ¡Pincha!

Me levanto de la cama y veo que es un sobre. Una carta. "Para Alli". Reconocería esa letra entre todas las caligrafías del mundo. Abro el sobre y... lo vuelvo a cerrar. No puedo leerlo, no sola. Son las 21:30 y no hay nadie en casa. Ni si quiera Joseph... ¿dónde están todos?

Una carta. Yo utilizo una carta cuando no me atrevo a decirle algo a una persona, algo verdaderamente importante. ¿Qué cosa importante tendrá que decirme Mike que no se atreve a decírmelo a la cara?

Cuando me pongo nerviosa me pongo a dar vueltas por todos los rincones de la casa. Y así me encuentro, de un lado a otro de la casa. Bien Allison.

No entiendo por qué me escribe una carta. ¿Qué tiene que decirme...?
Basta ya. Voy a abrirla, es de locos esperar. Salgo del jardín y me dirijo a mi habitación.

"Para Alli", vuelvo a leer. Abro el sobre, saco la carta e intento abrirla, pero... NO PUEDO.

"ALLISON HASTINGS, LUEGO CULPAS A MIKE DE QUE NO HA CAMBIADO Y SIGUE SIENDO EL MISMO IMBÉCIL DE SIEMPRE, PERO TÚ SIGUES SIENDO LA MISMA DEBILUCHA DE HACE DOS AÑOS. ABRE LA MALDITA CARTA.", me grita mi yo interior.

Tranquila fiera, que mis amigos están al llegar. O... eso espero.

Esto de estar sola es tan agobiante. No paro de pensar acerca del mismo tema y cada vez le doy más vueltas y más vueltas.

Veamos. Analicemos la situación. Una carta se suele usar para decir cosas importantes. Pongamos un ejemplo... Yo les dejé una carta a los chicos cuando quería decirles que me iba de Manhattan. No encontraba las palabras exactas para decirles adiós, o al menos no reunía el valor suficiente para decirles que me marchaba de Manhatt... NO. NO ES POSIBLE. MIKE SE VA. SE VA DE MIAMI, POR ESO ME HA DEJADO LA CARTA.

A LA MIERDA.
A LA MIERDA LA ESPERA, A LA MIERDA TODO.

Cojo la carta, la saco del sobre y cruzo los dedos. "Por favor, que no se vaya", pienso. Cruzo también los dedos de los pies para "tener" más suerte.

¿QUÉ? SOY MUY SUPERSTICIOSA, ¿¡VALE!? SÉ QUE LO HECHO... HECHO ESTÁ, PERO ME DA IGUAL.

Abro el sobre nerviosa, me tiemblan las jodidas manos.

Desdoblo el papel y... me llega un aroma familiar. Mike.

Levanto la mirada hacia la puerta, ¿es Mike?

Ilusa, Alli, eres una ILUSA. Caigo en la cuenta de que es el papel el que desprende esa olor. Yo también perfumo las cartas.

Me decido a mirar.

"Alli, no hay nada que me de más pena, y siento tener que decirte esto..."

SOCORRO. NO. Mis ojos se humedecen y comienzan a caer lágrimas por mi rostro. Se va. Se va de aquí, y no estoy haciendo nada para impedirlo.

Me olvido de la carta, de seguir leyendo y de todo lo que me rodea y bajo corriendo por las escaleras. Escucho la puerta abrirse. MIKE. ES MIKE.

Corro hacia la puerta principal y... son Em, Hanna y Dallas.

FALL FOR YOU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora