Pov Escritora
Habían pasado dos meses. Dos largos y pesados meses desde aquella noche en que Amber intentó cortarse los brazos por culpa del dolor que Levi le había causado. Aunque las heridas no fueron profundas, las marcas internas tardaban mucho más en sanar. Estaba oficialmente dada de alta, pero el corazón no entiende de informes médicos.
Amber bloqueó a Levi de todos lados, especialmente de WhatsApp. No quería ver su foto, su estado, ni darle la oportunidad de decirle una palabra. No merecía una sola más.
Una tarde, tocaron el timbre. Amber bajó las escaleras sin apuro. No esperaba a nadie.
Amber (seria y dolida): —¿Qué haces aquí?
Levi (sin titubear): —Vine a devolverte esto.
Le extendió una foto arrugada pero intacta: ambos abrazados, dándose un beso, en los días felices. Antes de Petra. Antes de la traición.
Amber: —Quédate con la foto. Yo no la necesito.
Levi (rompiéndola): —Perfecto. Mi novia podría malinterpretar todo esto. Ella tuvo el valor que tú nunca tuviste en tres años. ¿Sabías eso?
Amber (con la voz quebrada por el desprecio): —Así que... ¿solo me usabas para sexo? ¿Eso era todo para ti?
Levi (frío): —Al fin lo entendiste. No pensé que fueras tan ingenua.
Amber apretó los dientes, su cuerpo temblando de rabia contenida.
Amber: —Da la vuelta. Por donde entraste, puedes irte a la mierda. No vales la pena, Levi Ackerman.
Levi (mordaz): —Como si tú sí lo valieras.
Amber: —¡FUERA DE MI CASA!
El portazo resonó por toda la casa, seco, furioso, final.
Amber (gritando): —¡Hijo de puta!
Javi, su hermana menor, apareció en el pasillo con cara de pocos amigos.
Javi: —¿Puedes no gritar? Papá quiere dormir.
Amber: —No quiero hablar. Chao.
(...)
Amber llegó temprano a la universidad, lista para comenzar su carrera de enfermería. Estaba nerviosa, pero emocionada por empezar una nueva etapa.
Caminando por los pasillos, vio a Levi con un grupo de amigos. Él estudiaba arquitectura. Se cruzaron las miradas, pero ella decidió no acercarse.
En el gimnasio, la directora dio la bienvenida.
— "Bienvenidos todos a la Universidad Católica de Temuco. El año pasado fuimos premiados como la mejor universidad del país. Quien ponga en peligro ese reconocimiento será suspendido. — Exclamó una directora de por ahí
En otro rincón, Evan, un joven de mirada atenta y sonrisa fácil, escuchaba la charla con su amigo Lucas.
Lucas: Oye, ¿viste a esa chica de ojos azules? Me dijeron que estudia enfermería.
Evan: Sí, la vi. Se ve interesante.
Después de la charla, Evan decidió acercarse a Amber.
Evan: Hola, ¿tú eres Amber, verdad?
Amber: Sí, ¿nos conocemos?
Evan: No, todavía no. Yo estudio ingeniería civil. Quería presentarme.
Amber sonrió tímidamente.
Amber: Mucho gusto, Evan.
(...)
Al día siguiente en la universidad, Amber caminaba con su mochila cargada de libros, aún procesando todo lo que había vivido. Se sentía un poco más fuerte, aunque el recuerdo de Levi no la dejaba del todo en paz.
En el pasillo de la facultad de enfermería, una voz conocida la sorprendió.
Evan: Oye, Amber, ¿quieres que te acompañe a la clase de química? Está un poco lejos y no conozco bien el campus.
Amber dudó un instante, pero aceptó con una pequeña sonrisa.
Amber: Sí, gracias, Evan. Me vendría bien.
Mientras caminaban, Evan intentó romper el hielo.
Evan: ¿Y cómo te ha ido este primer mes en la universidad?
Amber: Difícil, para qué mentirte. Entre los horarios y las materias a veces siento que no doy abasto. Pero sé que enfermería es lo mío.
Evan: Siempre te imaginé cuidando a los demás, no me sorprende que hayas elegido eso.
Amber se sonrojó, agradecida por el cumplido.
Amber: ¿Y tú? Ingeniería civil, ¿cierto? Debe ser súper exigente.
Evan: Lo es. Pero me gusta construir cosas que duren. Es mi forma de dejar huella.
Al llegar a la puerta del aula, Amber notó que Evan parecía un poco nervioso.
Amber: ¿Todo bien?
Evan: Sí... solo que nunca he sido muy bueno hablando con chicas.
Amber rió suavemente.
Amber: No te preocupes, contigo es fácil.
Esa tarde, Amber se cruzó sin querer con Levi en la cafetería. Él la miró con una mezcla de culpa y arrepentimiento, pero Amber evitó su mirada y se fue rápido.
Levi suspiró y murmuró para sí.
Levi: Tengo que cambiar las cosas... no puedo seguir así.
Más tarde, Amber recibió un mensaje inesperado en su celular. Era de Javiera.
Javiera: Oye, ¿quieres venir a mi casa esta noche? Creo que Amber necesita distraerse.
Amber dudó, pero terminó aceptando. Sabía que su hermana solo quería ayudarla.
En la casa de Javiera, Amber se relajó entre risas y juegos de mesa. Evan se unió al grupo tras la universidad, y poco a poco todos se fueron haciendo más cercanos.
En la biblioteca, Evan y Levi se encontraron por casualidad.
Evan: He notado que Amber está mucho más animada últimamente. ¿Sabes qué pasó con ella y contigo?
Levi se tensó.
Levi: No es asunto tuyo.
Evan puso una mano en su hombro.
Evan: Solo quiero que Amber sea feliz. No importa lo que haya pasado.
Levi asintió lentamente, aún luchando con sus propios sentimientos.
Esa noche, Amber se fue a dormir con una mezcla de esperanza y miedo. Sabía que su camino apenas comenzaba, pero por primera vez en mucho tiempo sentía que no estaba sola.

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Todo cambio Levi Y Tu
Fiksi PenggemarLevi un joven de 20 años cumple 3 años de relacion con su novia (T/n) quien justo ese dia encuentra a su novio engañándola con petra. Despues de su volver a la universidad, (T/n) conocera a Freddie Mclair del cual luego se convertiria en su novio, L...