Capítulo 6;

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—Disculpe… -habló Baekhyun.

—Oh, pero si tú eres la pequeña ______ -dijo la señora del bastón acariciando mi brazo, que era hasta donde su estatura lo permitía.

La miré bien y le dedique una sonrisa.

—Mi abuela… ¿Se encuentra? –le pregunté.

—Claro, claro. Pasen niños, pasen.

La amable ancianita nos dio el paso para entrar en la no muy deteriorada casa de mi abuela. La busqué entre los muebles de cuero desgastado pero no estaba.

—Hye se encuentra en el comedor, querida –dijo la viejita pasando por nuestro lado. ¿Quién rayos era esa señora?

Le agradecí con una pequeña reverencia y me adentré al comedor. Baekhyun me seguía como un perrito perdido.

— ¿Abuela? –dije mirándola, estaba como siempre.

Sus anteojos grandes y redondos por debajo de sus ojos y llevaba puesto una falda de color verde opaco con una blusa del mismo color haciendo el conjunto.

— ¡Oh, mi niña! –me miró dejando de lado las cartas de póker que tenía en la mano. Se levantó de la silla y me abrazó para luego mirar a Baekhyun.

—Pero como has crecido niño. ¿Qué te paso en el cachete? –preguntó acomodando sus anteojos para verlo mejor.

—Un pequeño golpe, no más –dijo Baekhyun mientras se acercaba abrazarla.

— ¿Pequeño golpe? Tonterías. Eso fue que seguro te peleaste por mi niña –dijo riendo al mismo tiempo que nosotros dos.

A pesar de tener los 65 años que aparentaba, ella seguía teniendo esa energía de abuelita alcahueta que sin duda Baekhyun y yo amábamos.

—Pero como no pelear por esta muchachita tan bonita –dijo la ancianita del bastón que ahora traía una bandeja con bocadillos. Baekhyun la ayudó a poner el metal en la mesa de vidrio. Aún me preguntaba de donde había salido la señora.

—Lo sé. Mi nieta es igual de hermosa a su madre –me alagó la abuela- pero por favor mis niños, tomen asiento que no creo que crezcan más.

La señora rió ante el comentario de la abuela mientras tomaba de su té caliente.

—Aún recuerdo cuando Baekkie venía llorando donde mí diciendo que tú no lo amabas y que se mataría por no tener tu amor –recordó la abuela imitando el gesto de la señora. Miré a ‘Baekkie’ que escondía su rostro avergonzado y reí ante tal gesto de ternura.

—Abuela, usted no me ayudó mucho. Yo lloraba todas las noches en su hombro y _____ me odiaba cada día más –protestó con un puchero. Reí al recordarlo.

—Yo no te odiaba, deja de mentir –le pegué juguetonamente en el brazo.

—Claro que sí _____, tu misma me lo decías: “Abuela, odio a ese niño, siempre es quitándome mis juguetes, regáñalo” –me imitó como cuando tenía los 9 años y hablaba como bebé consentida. Baekhyun y la señora estallaron en carcajadas mientras yo luchaba por no reír.
No es que no quisiera recordar viejos tiempos con la abuela y… la señora que aun desconocía su nombre pero estaba urgida por hablar con ella sobre lo que nos estaba pasando a mí y a Baekhyun.

Dejé que siguiéramos hablando y recordando cosas del pasado ya que hacía más de 5 años que no iba a visitarla, solo le hablaba por teléfono y ella me decía cosas sobre cómo controlar lo que estaba sintiendo en los últimos años. Pero ahora que esto estaba empeorando realmente vendría más seguido a su casa.

—Umm… ¿Entonces qué es lo que ha venido atormentando a mis niños últimamente? –preguntó la abuela tomando más de su té.

La miré algo incomoda, no podría decir lo que me pasaba delante de la señora que ni siquiera conocía el nombre.

—Hablen tranquilos. Sufro de los oídos –bromeó la ancianita riendo.

—Chicos, ella es la señora Lee. Ha estado conmigo los últimos años ya que sus hijos han vendido su casa y a la pobre vieja la han dejado en la calle –habló sin escrúpulos mi abuela- conoce todo acerca de su historia, le he hablado sobre ello y con la ayuda de esta anciana también podríamos saber qué hacer.

Oh… ahora todo tiene sentido.

—Bien –hablo Baekhyun- últimamente he estado sintiendo unas presencias muy diferentes a las que sentía antes.

— ¿Cómo son? –dijo la ancianita.

— ¿No que sufrías de los oídos? –la delató Hye y eso provocó la risa de todos.

—Ahora que les has hablado por fin de mi entonces yo también puedo ayudarlos –se defendió la señora.

—Son diferentes –siguió Baekhyun- Yo… en los sueños… en los sueños me hablan y me susurran cosas.

—Umm… podría tratarse de un alma en pena… ¿tal vez? –concluyó la señora.

—No lo sé. Sé que no es tan grave como el problema de… -la abuela lo interrumpió.

—Hijo, tu problema es casi tan grave como el de ______, no hay porqué sentirse de menos ¿si? A ambos los ayudaremos. He estado investigando últimamente sobre eso, y a medida de cada investigación llego a la intriga de que ustedes realmente no hicieron nada. Es decir, solo se tomaron las manos y preguntaron si había alguien presente con ustedes –explicó la abuela.

—Exacto, eso me he estado preguntando lo mismo yo. No sé porque tanto drama por parte de esos seres.

—Aunque cabe una posibilidad –hablo la del bastón- de que ustedes hayan estado viendo espíritus antes de haber jugado, pero como ustedes eran apenas unos niños pasarían por desapercibido un tal susurro o una tal visión, y que entonces al haber jugado eso pudo haberles empeorado el caso.

—Eso es cierto. Pero sin embargo deberíamos pensar en algo en cómo darnos cuenta del porqué los atormentan tanto –dijo la abuela.

—Que… ¿Qué propones? –pregunté preparándome para escuchar lo peor.

—Tienen que jugar de nuevo –dijo la señora.

Ouija °B.B.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora