La familia Malfoy - Granger regresa, con ellos la familia se agranda, junto a la llegada de Andrew Riddle & Artemisa Riddle quienes traíran la felicidad a la familia.
El tiempo pasa y con ello el peligro regresa, Ronald Weasley fue liberado y buscar...
Los chicos estaban mas que cansados, estaban sentados en el pasto, enfrente de ellos había un pequeño lago donde los hermanos Granger y Artemisa estaban adentro con sus pies dentro del agua.
- tengo hambre, Orion - hablo Remus mientras recostaba su cabeza en el hombro de su hermano mayor
- la señora del carrito nos pidio que abriéramos esto cuando tuviéramos hambre - señalo Teddy la mochila
Los merodeadores se miraron y se acercaron a la mochila, cuando la abrieron vieron un montón de comida que había.
- amo a esa señora - susurro Andrew
Los chicos agarraron la comida y comenzaron a comer, estaban tranquilos, cuando unos enormes ojos negros los miraban, Naginni y Siri estaban atentos cuando se levantaron rápidamente.
- Naginni ¿Que pasa? - pregunto Andrew en parsel
- hay alguien atrás de los arboles - hablo la serpiente mientras se enroscaba en la cintura de Andrew y mostraba sus colmillos
- desenfunden las varitas - ordeno Artemisa
Por inersía, Arte y Remus estaban detrás de todos, las varitas estaban apuntando a aquellos enormes ojos que los veían desde lejos, Remus los miro, cuando los reconoció.
- ¡Bajen las varitas! - ordeno Remus - ¡Es Kreacher!
Los mayores miraron al pequeño y después a la criatura, ahí apareció aquel viejo elfo, el cual estaba un poco nervioso.
- ¡Niños! - chilló el elfo - ¡Que bueno que están bien!
- ¿Como nos encontraste? - pregunto Teddy
- Kreacher le prometió al amo Sirius jamas dejar a sus hijos solos, aunque Kreacher sabía que el amo Regulus jamas dejaría que algo le pasara a sus sobrinos - los miro el Elfo - ¿Gustan que Kreacher los ayude?
Los amigos se miraron y después sonrieron, le pidieron al pequeño Elfo que los llevara a rumania, no dieron explicación alguna, pero el elfo tampoco la pidió.
Al llegar a rumania, los merodeadores miraron al Elfo.
- gracias - lo abrazo Remus - te llamaremos si necesitamos algo
El pequeño elfo no estaba seguro en dejar a los niños solos, pero ordenes, eran ordenes. Al despedirse de ellos regreso a la mansión Malfoy.
****
Desde hace rato que estaban caminando por el lugar, el bosque se extendía por toda la vista de ellos, se estaban cansando y se comenzaban a sentir incómodos.
- ¿podemos descansar? - pregunto Sebastian
- si, sera lo mejor - bostezo Mike
- estoy demasiado sudado - murmuro Andrew
Todos se sentaron en el suelo, los chicos miraron el lugar, cuando Teddy miro al norte y se levanto rápidamente.
- Teddy ¿que pasa? - pregunto Artemisa
- vengan -
Los chicos corrieron hasta llegar a una pequeña corriente de agua, se miraron y sonrieron, cada uno tomo agua en sus manos y las salpicaba en sus caras, o en el caso de Orion, metían la cabeza en esta.
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- amo a la naturaleza - susurro Serpent
Los primos comenzaron a mojarse la cara, mientras que los chicos estaban entretenidos, cuando Remus noto algo.
- ya vieron ese castillo - señalo él menor de todos
- ¿Cual castillo? - pregunto Sebastian
- ese - señalo al norte
A donde señalaba Remus, nadie podía ver lo que él Black señalaba, Andrew al darse cuenta de algo los miro.
- guianos - miro a Remus
- esta bien - hablo extrañado
Él menor caminaba por donde estaba aquel camino de pequeñas hierbas de distintos colores. Conforme caminaban, Remus veía mas aquel castillo, al llegar enfrente notaron aquella viejas ruinas.
- disculpe - llamo Mike a un señor que pasaba por ahí
- digame joven - hablo con un extraño asentó
- que paso aquí - pregunto Serpent
- él viejo castillo, vivía una familia muy rica, pero desafortunadamente murieron en él incendio que ocurrió hace años - suspiro con pesar
- y nadie a vuelto a vivir ahí - interrogo Teddy
- no -
Después de decir eso, él viejo se fue de ahí, todos se miraron cuando Artemisa hablo.
- él gnomo dijo que solo alguien de corazón puro y ojos inocentes verán el castillo - hablo Artemisa
- Remus tendrás que entrar tu - susurro Orión tomando la mano de su hermano
- estaré bien -
Él menor de los merodeadores se adentro al castillo o lo que eran las runas, se sentía raro y los merodeadores se sintieron extraños al ver como él joven se desaparecía.
- que regrese bien - susurraron ellos, mientras se sentaban debajo del árbol mirando la puerta en ruinas donde él chico había desaparecido.
