Me desperté por el dolor punzante de mi costilla derecha, no me di cuenta cuando fue que me quede dormido, había sido la primera vez que lloraba hasta perderme en los brazos de Morfeo.
Jimin no había dejado de llamar, de hecho hace diez minutos había sido su última llamada.
Mi cuerpo ahora estaba adolorido, comprendí cuanto dolor había podido sentir Jimin cuando Hoseok y yo lo habíamos golpeado todas esas veces. Mi padre sin saberlo se había encargado de que yo sintiera el dolor que Jimin sintió a mi causa, él me había golpeado tanto que después de un rato deje de sentir dolor cuando sus golpes se impactaban en mi cuerpo, sus golpes habían sido la dosis necesaria de una anestesia sumamente dolorosa, mi cuerpo estaba adormecido por cada uno de los impactos.
Me había quedado sin lágrimas y mi padre sin fuerzas para seguir golpeándome, me ordenó que abandonara a Jimin, pero me negué haciendo una rabieta, él solo había suspirado cansado y antes de salir por aquella puerta me dijo que mañana por la tarde me enviaría a Japón para continuar con mis estudios en un colegio militar y no volvería a casa hasta que haya cambiado.
Me dolía el corazón, tenía que ver a Jimin al menos por última vez antes de irme.
"Lo siento Minie, no te preocupes estoy bien. Quiero verte, sé que es sábado y probablemente estés ayudando a tu madre en la cafetería, pero, ¿podríamos vernos?"
"Yoongi Hyung, ¿en serio estas bien?, me preocupe mucho por ti.
En una hora puedo verte."
"Bien yo te veré en el pequeño parque que está
a una cuadra de la cafetería de tu madre."
"Te amo Yoongi."
Su último mensaje solo acrecentó el dolor en mi pecho, me dolía pensar en una vida sin él, sin embargo estaba decidido a hacerlo, tenía que terminar con todo, si yo era capaz de romperle el corazón a Jimin, él podría odiarme, no sufriría después de mi ausencia, ¿verdad?Tomé el buzo que descansaba en la silla del escritorio y salí de casa cubriendo mi cabeza con la capucha.
Decidí caminar, el recorrido me ayudaría a formular el pequeño discurso lleno de mentiras que tenía que decirle a Jimin, mis lágrimas descendían sin cesar al pensar en todas aquellas palabras que podían lastimarlo.
Por un instante mire hacía el cielo en busca de consuelo, sin embargo una tormenta se avecinaba, las nubes cubrían en su totalidad el cielo azul y los rayos del sol estaban ausentes.
La hora se había cumplido y Jimin estaba esperándome sentado en una de las bancas del parque, reconocí su espalda estando a un par de metros de distancia.
-Jimin... - se giró y me encontré con esa hermosa sonrisa tan llena de amor que él me brindaba siempre que estaba a mi lado, y entonces mi corazón se hizo pedazos. Jimin se lanzó a abrazarme, y con todo el dolor que pueda cargar mi alma lo aparte.
-Yoongi... ¿Qué sucede?
-Lo siento Jimin, yo no te amo, nunca lo hice.
- ¿Qué? No te entiendo Yoongi, ¿Qué quieres decir?
-Solo jugué contigo, solo te use, fuiste solo un experimento, yo no puedo amarte. - Se quedó estático, la primera lagrima cayó de sus ojos y pude notar que su cuerpo estaba temblando.
-No puede ser verdad, no te creo, tú me amas tanto como yo te amo a ti. - Me reí sarcásticamente, solo así podía aguantar las ganas que tenía de llorar en ese momento.
- ¿Cómo te atreves a pensar que podría amarte? Eres un chico, Hoseok me retó, y bueno, gané la apuesta, todo estaba planeado, lo siento si creíste que yo podía amarte.
-No es cierto Yoongi, estas mintiendo. - Las pequeñas gotas cayeron sobre nuestras cabezas, anunciaban el inicio de lo que podía ser una desmesurada tormenta.
-Claro que no, mentí cuando te dije que te amaba, me ahogaba el asco al besarte, lo siento, anoche tuve que explicarle a mi padre sobre dicho juego, creo que es hora de dejar de jugar.
-Pero Yoongi no estoy listo para romper este vinculo...- la tormenta se desató -. Mi plan era envejecer contigo.
-Espero no volver a saber de ti Jimin, me das asco. Adiós.
Me odie tanto cuando me giré y comencé a caminar, lo había dejado atrás con el corazón roto, cuando estuve seguro que estaba lo suficientemente lejos deje que mi llanto emanara, las gotas heladas de la lluvia se combinaban con mis lágrimas, giré una vez más intentando ver su silueta.
Jimin aún permanecía ahí, su mirada se encontraba clavada en el suelo, su cuerpo ya estaba empapado, y antes de que mi cuerpo corriera hacia él, mordí mi labio obligándome a perseguir algo que no quería y entonces seguí mi camino.
-Lo siento Jimin.
Mis pasos aumentaban la velocidad cada vez más, solo quería huir quería escapar de toda esa pesadilla, quería escapar de mí mismo, de mi cobardía, corrí sin detenerme, las personas a mí alrededor también corrían, el miedo de empaparse les hacia moverse a la velocidad de la luz, pero y ¿yo?, ¿cuál era mi verdad? Bueno yo, yo estaba huyendo de mi dolor.
✿ Epitafio ✿
Te amo por permanecer en esta historia.
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Epitafio
FanfictionCuando se es adolecente se enfrentan diversos obstáculos en torno a la esencia del ser mismo, inseguridades por la orientación sexual surge a flote, sin embargo, ¿qué se hace dentro de una sociedad homofóbica que solo reprime los verdaderos deseos...