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Después de que mis palabras salieran en monosílabos logré disculparme con aquella chica, quien decidió compartir el resto de la noche bebiendo conmigo.

La imagen que se colaba a mis ojos era borrosa, no podía ver con claridad su rostro, solo se que tenia unos hermosos ojos y una dulce sonrisa, la suavidad de sus manos se restregaban sobre mi mejilla y de un momento a otro decidimos salir de aquel...

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La imagen que se colaba a mis ojos era borrosa, no podía ver con claridad su rostro, solo se que tenia unos hermosos ojos y una dulce sonrisa, la suavidad de sus manos se restregaban sobre mi mejilla y de un momento a otro decidimos salir de aquel lugar.

Me llevó a su casa... mis manos acariciaron su cuerpo por encima de su ropa con deseo hasta que de un momento a otro arranque su vestido rompiendo los delgados tirantes que adornaban sus hombros.

Sus labios divagaban formando un basto camino de besos que elevaban mi excitación, me perdí en los movimientos de su cadera y el tambalear de su larga cabellera.

En su piel pronto aparecieron pequeños hematomas causados por la fuerza aplicada de mis labios al besar su piel, al succionar con fuerza su exquisita piel.

La noche terminó cuando ella calló rendida en mi pecho, su rostro se elevaba cuando mis pulmones se llenaban de su dulce aroma, la miré por un par de segundos antes de cerrar mis ojos y perderme en un profundo sueño, me encargué de guardar su rostro complacido en mi memoria y me dediqué a soñar con mi pasado.

Comparé la sonrisa de esa hermosa chica y la sonrisa de Jimin quien al sonreír sus ojos se convertían en dos hermosas medias lunas, en mis sueños Jimin se mantenía tan calmo, con esa fina sonrisa y sostenía mi mano como aquella vez que nos encontrábamos en aquel parque... Me extasié con mi pasado, aquel al que solo podía volver en sueños.

La mañana siguiente mi cabeza estaba a punto de explotar, no recordaba del todo como había terminado en aquel lugar, ni siquiera encontré a mi lado a aquella esbelta figura, más sin embargo aquel cálido aroma me hizo tranquilizar, frote mis ojos un par de veces intentando acostumbrarme a la luz, mire a mi alrededor, vagos recuerdos de la noche anterior aparecían en mi memoria, no había olvidado a esa hermosa chica.

Me sobresalte cuando aquella dulce voz había llamado mi nombre, ella apareció con una cálida sonrisa, llevaba puesta mi camiseta, su cabello estaba desordenado y sus delgadas piernas se veían sin ninguna imperfección, ella era hermosa en todo sentido. 


—Yoongi, buenos días, era hora que despertaras, eh preparado el desayuno, vas a quedarte ¿verdad? — Subió a la cama sentándose sobre sus piernas.


—¿Qué día es hoy? — lleve mi mano a mi cabeza por instinto, iba a estallarme.


—Sábado. — Una sonrisa amplia decoró su rostro afinando un poco más sus rasgos, haciéndola quizás un poco más bella.


—Lo siento yo tengo que volver a la academia, ni si quiera puedo recordar si mis compañeros de habitación se fueron a salvo. — Miré a mi alrededor, pude divisar que del bolsillo de mi pantalón sobresalía mi teléfono celular, estiré mi mano y logré tomarlo.


Al encenderlo, me encontré con llamadas perdidas, provenían del número celular de Jeon, había mensajes de texto provenientes del número celular de Kim, exploré un poco más y encontré mensajes de voz del número que anoche en mi borrachera me decidí a llamar... Jimin.

No tenía el valor de escucharlos, tampoco quería hacerlo después de lo que ocurrió esta noche, me sentía asqueado y con cierta culpabilidad, mi cuerpo se sentía invadido por una ola de extraños sentimientos, no sabía cómo reaccionar, solo pude eliminarlos.


—Lo siento, yo debo irme — me levanté de la cama apresuradamente, subí mis pantalones y miré avergonzado a la chica.


Me avergonzaba el hecho de que ella pensara que solo la utilicé, solo debía irme y no volver a contactar con ella, esa era la solución, más sin embargo su penetrante mirar con una leve suplica me hizo dudar, debía hacer las cosas bien...


—Al menos desayuna algo antes de irte, no te tomará mucho tiempo — su mirada se clavó en el suelo esperando una respuesta de mi parte. No pude negarme ante aquella dulce expresión, tragué saliva y entonces asentí con desgano.

Ese pequeño desayuno se ligó a una amplia charla, conocí más a fondo de aquella chica, y permití que ella conociera mis gustos y aficiones. Al paso de los días un vínculo más fuerte se formó entre ambos, los meses pasaron y aquella relación se tornó estable.

Me atreví a hablarle a mi madre de ella en las cartas que enviaba con regularidad a casa.

El cariño que le tenia a esa chica había ido en aumento, no era amor, era el tipo de cariño que le tienes a un mejor amigo, me había acostumbrado a besar sus labios, a tomarla de la mano, a decirle de vez en cuando
que la amaba, sonreía cuando ella lo hacía, pero no la amaba, no podía mentirle a mi corazón, a mi cuerpo.

Sus labios eran tan fríos, aquel rose de nuestras manos no encajaba, su mirar no me transmitía aquella corriente eléctrica, ella no causaba en mi lo que mi padre esperaría deseoso, ella no podía comparase con JiMin y no, no estoy comparando a Shin Su con Park JiMin, simplemente JiMin no tiene comparación...



Hoy se cumplen cinco años desde aquella dolorosa tarde en la que le di la espalda y lo dejé llorando, ya pasaron cinco años desde que decidí huir de mis propios sentimientos por complacer a mi padre.

Esta mañana recibí una carta de mi madre, esta carta como todas las anteriores estaba ausente de noticias acerca de aquel chico quien era desconocido por mi madre. Desde hace un par de años recibí la ultima carta con noticias de él, mi madre me había dicho que de pronto aquel joven no regreso como todos los días, la ultima vez que lo vio esperando fuera de casa miró sus ojos llenos de lágrimas, su rostro estaba desmejorado, un par de hematomas adornaban sus pómulos y su figura era cada vez más delgada. Esperaba obtener más noticias en cartas próximas, pero nunca llegaron.

Esta no era una carta distinta, en ella solo se vacían extensas felicitaciones, yo podría volver a casa si lo quería, podría continuar una carrera universitaria en Corea, después de todo, en mi ultima carta le di la noticia mas esperada a mis padres, Shin Su y yo nos casaríamos pronto...


✿ Epitafio ✿


Volví después de años :v 

Prometo actualizar el próximo capitulo en los próximos días, 

gracias por ser paciente y esperar, y lo siento <Trez

EpitafioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora