Solo Bésala ©

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Maya, minutos más tarde, se encontraba con Zack en la terraza de la casa de él. Tenía una sudadera y estaba en pijamas. No había dicho nada en los diez minutos que ella llevaba allí, y la chica solo se limitó a acariciarle el hombro y las mejillas para hacerle entender que no está solo, pero Zack se limitaba a mirar al infinito sin hacer nada que aguantar las ganas de llorar de rabia.

—¿Me contarás lo que sucedió? — murmuró la chica mirando a su amigo con preocupación.

Zack respiró hondo liberándose de sus cavilaciones.

—Mi madre le ha pedido el divorcio a mi padre — explicó y dedicó su mirada a sus pies hasta que la desvío a las rodillas de la chica al sentir el roce de sus dedos en el hombro.

—No quiero hacerte sentir mal, pero es lo mejor que han podido hacer hasta ahora, Zack — dijo la muchacha y calló para esperar respuesta de su amigo, pero este no dijo nada; por lo que siguió —: Zack, cuando dos personas dejan de amarse lo mejor que pueden hacer entre ellos es separarse. Eso de seguir juntos por no querer herir a las personas no es sano para nadie, mucho menos para ti. Entiendo que esto puede ser difícil, pero no hay mejor manera de reaccionar que aceptarlo y apoyar a tus padres en cada decisión que tengan.

Zack la miró haciendo una mueca a lo que Maya respondió con una sonrisa nerviosa, pero expresaba confianza y eso se le contagió a Zack.

—Pero todo va a ser diferente ahora, ya lo veo todo — habló por fin el muchacho —: mi madre hablará mal de mi papá siempre, todos los fines de semana haciendo el almuerzo y no puedo irme porque pensará que estoy del lado de mi padre, se sentirá mal y empezará a fingir entendimiento; también querrá estar más tiempo conmigo y todas las noches se dedicará a ver películas románticas con helado y a llorar hasta con High School Musical. Por otro lado mi padre empezará a ponerme apodos como "campeón" y despeinará mi cabello siempre que tenga la oportunidad, verá a otras mujeres y también hablará de mi mama en mi presencia y si me voy va a pensar que la quiero más a ella. También competirán entre ambos sobre quién es mejor padre y como soy hijo único estaré en el medio de todo sin alguien que me defienda ni me apoye.

—Oye, tú sabes que yo te voy a apoyar. Además yo pasé por lo mismo, ¿no recuerdas? — Zack asintió y rió por aquel recuerdo — ¿Y cómo sabes todo eso? Que yo sepa nunca has vivido un divorcio.

—Lo sé porque mi mama no es hija única. Ella tiene una hermana, Angela, quedó embarazada a los 23 años, pero el padre de su hijo la quería y ambos dejaron los estudios para dedicarse a lo que sería mi primo. Finalmente él cumplió 4 años, mis tíos tenían 6 años de novios y de casados hasta que se separaron por alguna razón. Sucedió todo lo que dije hasta que mi primo se cansó de todo eso y mis tíos quedaron en no verse nunca jamás pero él tenía que quedarse con alguno de los dos y se decidió por mi tío dejando a mi tía... Loca, por así decirlo. De hecho no la veo desde ese momento, se volvió realmente loca y empezó a decir cosas sin sentido.

»Aunque estuve hablando con mi abuela y ella me contó que Angela volvió a estudiar y es psicóloga, pero mi madre sigue pensando que se le salió un tornillo.

Zack empezó a reír a carcajadas permitiéndole a Maya hacerlo también. A ella le gustaba que él sonriera, se veía radiante y es que la sonrisa de las personas es la parte del cuerpo más hermosa.

—Mi prima debería ir a un manicomio — comentó Maya y Zack la miró confuso, pero no dejaba de sonreír —. Está loca en un mal sentido, es decir. Una vez casi me ahoga en la piscina de mi casa, a veces tira del cabello de las personas que le caen mal así no las conozca... Recuerdo que amenazó a su ex novio con que se cortaría las venas si no volvía con ella. Él no le creyó hasta que la maldita se maquilló el brazo y ahí volvió con ella. Oh, pobre Felix.