Capítulo 1

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Nuestro primer
beso.

Konoha es una aldea bastante tranquila y pasiva, bueno.

hasta que el doncel, Naruto Uzumaki, interrumpió esa tranquilidad que obsorvia la gran aldea.

Era un doncel muy hermoso según todo que lo viera, muy animado y energético, a simple vista pareciera ser una persona con mucha gente a su lado, pero no.

Era humillado

Despreciado

Y todo por los habitantes de el lugar. Los cuales debías considerar tu familia.

Lo apartaban por la bestia que había dentro de él, un ser que destruyó el hogar de muchos doce años atrás, el día de el nacimiento de Naruto.

El kitzune saltaba por los techos de las casas, huyendo de lo que era su maestro, Iruka.

El junning perseguía al menor con un enojo muy notable. Estiraba los brazos intentando atraparlo entre sus manos.

Naruto había pintado los monumentos de los hokages, en busca de que le prestarán atención. Claro que lo consiguió

Pero cuando el sensei logro cogerlo bruscamente, el hombre sacudió al menor con ira.

Naruto río infantilmente.

El pobre pequeño intentaba llamar la atención de alguien. Solo para hacerse notar.

Aunque se hiciera notar de forma negativa...

Horas más tarde, el doncel caminaba solo por las calles de su aldea.

Dirigió su mirada hacia el cielo.

Los colores oscuros empezaban a apoderarse del «anteriormente» cielo azul, formando colores anaranjados mezclados con tonos morados.

Ya era tarde, y era mejor volver a casa.

Las pocas personas que se encontraban caminando a su lado, parecían mirarlo con despreció tanto como con superioridad.

Naruto ignoraba olímpicamente cada observación furtiva de todo aquel que Pasaba por su lado.

Un fuerte brisa soplo en la ciudad.

Un escalofrío recorrió el cuerpo del doncel. Elevó ambos brazos, para luego dirigirlos hacia su cuerpo, abrazándose a sí mismo.

Suspiro.

No tenía alguien que se preocupara si él tenía frío.

Tampoco nadie que lo abrazara cuando no tenía calor en su cuerpo.

Sin que lo notara, ya estaba frente a la pequeña puerta de su departamento.

Metió su mano dentro del bolsillo de su campera, buscando dentro de el sus llaves. Rugió molesto al notar que no la encontraba.

Después de largos minutos logro encontrar el pequeño objeto brillante de hierro dentro de sus ropas.

Naruto soltó el aire retenido dentro de sus pulmones.

Ingreso la llave dentro del cerrojo de la puerta. La abrió lentamente, haciendo que un chirrido insoportable se escuchara en toda la casa.

Mañana sería un nuevo día.

Un día de mierda.

Como siempre.

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