Las manos del chico con ojos de un color verde esmeralda temblaban. Se sentía inseguro al caminar por los enormes pasillos del colegio. Su respiración estaba acelerandose conforme avanzaba hasta el asiento del chico que rondaba su mente; Louis Tomlinson.

Era raro ver a un chico dos años menor rondar los pasillos en esa sección, su aula estaba ubicada lejos de ahí. Sin embargo, era normal ver al chico Styles, él era el mejor amigo de una alumna de último año, pasaba seguido por esos pasillos.

Observo con cautela a su alrededor, esperaba que nadie le viera dejar su pequeña carta debajo de ese pupitre.

Nadie lo hizo.

El mayor, Louis, llegó a su sitio luego de lograr atravesar el tumulto de gente que cruzaba por los pasillos con prisa para llegar a sus clases. Él estaba distraído con su móvil, buscaba algo que ver en Twitter y distraerse antes de que las clases comenzarán. Puso una de sus manos sobre el pupitre de madera y sintió algo que llamó su atención; un sobre.

Su curiosidad era uno de sus defectos, al menos él lo sentía así. Mordió su labio al mismo tiempo que cogía el sobre para mirarlo. Se sorprendió al ver su nombre escrito con una preciosa letra en cursiva. Ansioso abrió aquel papel, rasgando un poco sin intención. Había una hoja de papel con algunas palabras escritas con la misma hermosa letra.

“Hola, Louis.

Ayer te vi paseando por los pasillos. Brillas con luz propia. Tus amigos suelen ser amistosos conmigo. Nunca podré acercarme a ti, quizá por eso el papel será mi aliado en mi movimiento por tener alguna clase de contacto contigo. Siento como si hubiese cambiado de siglo y ahora mismo estuviese cortejandote, es extraño ¿no? Demonios, no pienses que soy raro. Dejaré de escribir ahora.

Tu admirador secreto:

H. S.”

¿H. S.? Se preguntó él, revolvió su cabello con una de sus manos, un gesto de ansiedad. Estaba sonriendo como un niño, se sentía halagado por la nuestra de afecto y mucho más curiosos por descubrir quien había dejado ése sobre en su lugar. Mentalmente comenzó a repasar la lista de las personas que conocía pero ninguna parecía encajar con las iniciales, ¿admirador secreto? ¿Abría tenido algún tipo de contacto con él? O ella. Volvió a releer las letras, cada renglón, claramente decía “admirador” entonces podía descartar a las chicas.

¿Quien era él?

Cartas Al Chico De Ojos Celestes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora