Camelia VA

x- Capitulo 1 -x

Ya habían pasado los dos días de viaje en tren, por lo tanto en breve estábamos por llegar a Moscú. Me había bañado para perder el tiempo, por lo que me puse unas de las mudas que tenía en mi bolso de mano, ya que mis valijas estaban cerradas y no tenía ganas de andar desordenando buscando ropa para después ordenar todo de vuelta.

Me había puesto un buso estilo crop top de hilo, color rojo, que dejaba a la vista uno de mis hombros. Unos jeans negros, y unas new balance negras. Hoy decidí no maquillarme y dejar que mi pelo se secara al natural, solo le puse un poco de crema para controlar los rulos. Me puse una pulsera de oro al igual que las caravanas. Mientras que Dimitri usaba lo típico en el por si tenía que entrar en acción en cualquier momento, remera negra básica, pantalón holgado y unos zapatos deportivos. Su largo pelo lo tenía atado en una colita.

Ambos nos encontrábamos a la espera de que el tren llegase a su destino. Cuando esto sucedió tomamos nuestras cosas y fuimos a donde nos esperaba un chofer contratado por mi padre, el cual nos llevó directamente al aeropuerto. Luego de hacer el check-in, y sin mis valijas, pudimos ir a recorrer las tiendas que había en dicho lugar y aprovechamos de comprar algunas cosas que nos gustaban. Dimitri se compró nuevos libros del viejo oeste, ya había terminado los que tenía con él dentro del tren, y quería nuevos libros para tener en la academia. La verdad es que no sé cómo es que hay una librería en un aeropuerto, pero allá ellos. Mientras que yo compraba una que otra ropa, y comida chatarra para el viaje en avión. Iban a ser unas largas nueve horas de viaje.

Una vez ya dentro del avión, pudimos ver que nos tocó los asientos uno al lado del otro. Eso significa una cosa sola, que papá había interferido en esto. Digamos que confía en que Dimitri podrá protegerme si algo pasase, sino estaríamos yo en una punta del avión y él en la otra.

En el transcurso del viaje, una vez que el avión despego me puse a ver películas y a comer la comida que había comprado. Eso duro las primeras 5 horas, luego ya me había cansado de ver películas y como no se me apetecía leer decidí por tomarme una siesta para que se me pase rápido lo que queda de vuelo.

Estaba soñando con algo realmente gracioso, no me pregunten que era ya que no me acuerdo, pero lo que si se es que cuando me desperté lance una gran carcajada. Dimitri, quien se encontraba a mi lado leyendo, me miro con una cara como diciendo que estaba loca.

─No me mires con esa cara ─le dije una vez que pude controlar mi risa.─, ¿nunca te paso que soñas algo gracioso, pero que al despertar no recordas porque te reis?

─No, Camelia, no estoy tan loco como vos.

─A mí no me mientas, yo sé que sí, y que cosas abras soñado que después no le tomas importancia. Quisiera saber que maquina esa mente tuya. ─Dije burlonamente. El solo sacudió la cabeza exasperado.

─Tu nunca cambiaras, ¿no es así? ─Dijo haciendo una mueca, ocultando su sonrisa, la cual se ve desde kilómetros que se está divirtiendo con esto.

─Bueno, si te soy sincera, desde pequeña fui así, y mis padres se resignaron hace tiempo de que nunca cambiare ─Me encogí de hombros. ─. Cambiando de tema, ¿este año me seguirás enseñando junto con Korsakov?

─Bueno, si nada a última hora se presenta e impide que esto suceda, supongo que sí. Aunque bueno, siempre uno de los dos nos daremos el tiempo para darte algunas clases si algo llegara a pasar.

─Espero que no, sus clases son geniales.

Y así seguimos hablando durante veinte minutos más, que fue cuando el avión aterrizó en Montana. Luego de realizar los últimos trámites, pudimos ir a buscar mis valijas y salir a buscar a la persona que nos llevaría a la academia. Allí nos estaba esperando Celeste, una de las guardianas de St. Vladimir, luego de saludos con una mezcla de formalidad y amigable nos subimos al vehículo no sin antes de subir las valijas y dejar nuestros bolsos en la parte de atrás, y partimos rumbo a la cárcel. Digo, rumbo a la academia.