Prefacio

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Justo antes de que sucediera el momento en el que todo cambió, se hallaba acomodado sobre la hamaca de su jardín, tocando la guitarra en medio de la noche.

Iluminado por la luz de la luna y los faros de jardín que su padre había comprado, una iluminación tenue y serena, cálida como el verano mismo.

Él amaba el verano, hacía calor y llovía de vez en cuando.
Ahí en la playa todo era tranquilo. Podía ver desde cerca el muelle y escuchar las olas del mar hasta quedarse dormido. Como una canción de cuna, como un CD de mantras para relajarse y encontrar el Nirvana.

Chanyeol disfrutaba de una adolescencia plena, salir con amigos, ser un hijo responsable, un hermano menor travieso y un estudiante promedio, sin resaltar demasiado en lo académico, pero resaltando en muchas otras cosas más.

Su vida era sana, era cuidadoso, era perfecta o eso creía, hasta que esa noche todo cambió.

Un susurro vino a él con la brisa y cerró los ojos para disfrutar de su nueva composición musical.

Esa noche se sentía inspirado, Kyungsoo le había enviado un mensaje de texto, estaba enfermo y él deseaba hacerle sentir mejor con una canción.

Esa canción que salía de sus dedos, que cobraba sentido en su mente, y que era para él.

Para su mejor amigo en el mundo entero, su hermano de otra madre.

Resultaba bastante extraño que Kyungsoo no enfermara en todo el año, excepto en verano, él siempre se resfriaba en esa época, en plenas vacaciones como si se tratara de algún castigo divino.

Y esa noche en la que el verano comenzaría, él estaba tumbado en cama y no a su lado como había prometido ese día. Irían a pasear por la playa, descalzos y cogerían algunas conchas para luego regresarlas al mar. Y al concluir, se sentarían a esperar al amanecer.

Ese era el plan.

Chanyeol disfrutaba de la compañía de Kyungsoo más que de ningún otro, porque era silencioso, era tranquilo y algunas veces era el ser más divertido del planeta.

Su mejor amigo era perfecto, sus planes del futuro eran tan similares y sus gustos eran iguales, incluso cuando sus personalidades resultaban tan contrastantes, ambos se complementaban bastante bien.

Como las piezas de un rompecabezas.

Yo creo que nosotros nos entendemos bien.

Eso era lo que Kyungsoo decía cada que les preguntaban sobre su relación, siempre era lo mismo.

Nos conocemos desde hace un tiempo, Chanyeol es alguien en quien confío y puedo hablar sobre mis problemas.

Y él pensaba lo mismo sobre Kyungsoo.

Y él pensaba lo mismo sobre su mejor amigo.

Hasta esa noche en la que todo cambió.

Un cielo despejado, Chanyeol podía ver todas y cada una de las estrellas titilantes sobre su cabeza, brillando una a una mientras la noche refrescaba más y más.

Dejó la guitarra en el césped del jardín y colocó ambas manos tras su cabeza.

Estaba cansado y eso era raro, hace unos segundos podía haberse sentido lleno de energía, pero ahora, un gran bostezo se escapó de entre sus labios.

-Ah, Kyungsoo-ah -bostezó de forma ruidosa -voy a matarte por dejarme solo, ahora... creo que mejor me dormiré.

Miró el reloj de la pantalla de su celular 3:12 AM.

Estiró sus piernas y se acomodó dentro de la hamaca, para comenzar a mecerse suavemente sin apartar la mirada del cielo nocturno.

1,2... sus párpados se sentían cada vez más y más pesados, no tenía la suficiente fuerza para levantarse e ir dentro de su casa, sólo deseaba dormir y eso hizo cuando se cumplieron los 10 segundos.

Diez segundos tardó en caer dormido como un muerto, en la noche que todo cambió.

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When You Love SomeoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora