"Yo creo que nosotros nos entendemos bien"
Eso era lo que Kyungsoo decía cada que les preguntaban sobre su relación, siempre era lo mismo.
"Nos conocemos desde hace un tiempo, Chanyeol es alguien en quien confío y puedo hablar sobre mis problemas."...
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Me dolía la cabeza, pero ahora acostado, esperando a que mi hermano trajera un poco de ropa limpia. Me sentía nervioso.
Jinhyuk era alto, Chanyeol era alto, así que no había problema alguno.
Así que esperé acostado, adolorido sobre mi cama, Chanyeol entró al poco tiempo, me miró y lanzó una toalla a mi cara.
-Bañate, estás todo lleno de lodo y estás ensuciando mi cama.
-En realidad es mi cama.
-Solo bañate.
-Aguarda ¿Por qué estás tan molesto? -me incorporé, sentándome al borde de la cama.
No tenía buen aspecto, se veía aún enfermo, mejor que antes, pero se veía raro.
-Solo toma un baño y ya.
-Tú también deberías tomar uno, luces fatal, estás todo sudado y pálido, ¿Aún tienes...?-traté de acercarme a tocar su frente, para percibir si la fiebre seguía, pero se apartó nervioso.
-¿Estás insinuando que debemos bañarnos juntos? -se rió -somos amigos, Dyo, no digas tonterías.
-Nos bañabamos juntos desde niños, no le veo el problema. Además es bueno, tu cuerpo es mío después de todo ¿No? -dije rápidamente, hasta que percibí sus ojos abrirse como platos.
¿Desde cuándo podía ser tan desvergonzado?
Sentía como la personalidad de Chanyeol se apoderaba de mí y eso era extraño, pero se sentía un poco de placer, verlo todo avergonzado tal y como yo haría.
-Es más, ya vete quitando esa ropa, te espero en la ducha. -dije ignorandolo, tomando la toalla y metiendome al baño de su cuarto.
Quería reírme en voz alta, quería disfrutar ser así de cínico.
Empecé a desnudarme, a desnudar su cuerpo que estaba acostumbrado a ver casi de toda la vida, por lo que no me parecía una sorpresa, pero aún así no podía negar lo atractivo que me resultaba. Sin embargo ahí en el espejo pude notar unos cuantos moretones a punto de salir, la piel de Chanyeol no era realmente delicada o pálida, pero ahí estaba sufriendo por unos ligeros golpes.
Ouch.
Pensé al tocar el más grande sobre mi omóplato, entonces Chanyeol entró sin camisa, claro que ver mi cuerpo tampoco me sorprendía, pero que hubiera aceptado en definitiva demostraba que era un pervertido.
Digo, después de dos veces se, me, había tocado sin vergüenza alguna, sin pudor, ¿Qué más me podría sorprender ahora?
Pero sus ojos no se fijaron en el atractivo sensual de su propio cuerpo, solo miró los moretones con preocupación -¿Te duele demasiado?
-Un poco -mentí a medias.
Pero entonces lo tocó, mi piel, la suya, como fuera y sentí algo extraño en el estómago, no como yo usualmente sentiría, un mar de emociones, sino una pequeña chispita de algo.
